Espacios no convencionales de lectura

Paraderos de lectura de Fundalectura en Colombia

En las bibliotecas buscamos situar la lectura en medio de la vida,  queremos salir al encuentro de los lectores y de aquellos que aún no han descubierto el poder y el placer de leer. Todo ello nos lleva a explorar espacios no convencionales de lectura y acercar hasta ellos materiales de ficción y de no ficción para chicos y grandes. También así la biblioteca gana visibilidad, se da a conocer a los usuarios que no la frecuentan y se hace más cercana.

Derribar muros, eliminar barreras, acortar distancias, son expresiones todas que aplicadas a la promoción de la lectura encierran un mismo propósito: acercar la lectura y la información a los ciudadanos dondequiera que sea. Podemos encontrar múltiples muestras de este afán como iniciativa de las bibliotecas. También como experiencias compartidas con escuelas, entidades culturales, sociales, asistenciales o fruto del particular empeño de una persona.

Son acciones, servicios o programas que persiguen facilitar el acceso a la lectura con equidad y que brindan la oportunidad de leer de las maneras más inverosímiles. En este variopinto escaparate se recoge una pequeña muestra de las innumerables experiencias que surgen de este empeño por brindar oportunidades de leer a todos, en cualquier momento y donde uno menos se lo espera.

Áreas de salud: Lecturas que curan, o casi

En los hospitales y otros espacios relacionados con los servicios de salud podemos encontrar servicios relacionados con la lectura, bien en forma de biblioteca para pacientes o a través de pequeños espacios de lectura que ayudan a sobrellevar la espera en consultas médicas u otros servicios externos.

La lectura se brinda como una buena compañera en períodos de enfermedad y convalecencia o como una buena opción de entretenimiento en los tiempos de espera. Es una invitación a leer y una forma de cultivar una actitud positiva hacia el libro y la lectura. Además de proporcionar a niños y mayores una oportunidad de leer y conversar, estas propuestas contribuyen a mitigar el malestar y reducir la ansiedad que pueden acarrear los ambientes médicos. Experiencias como las que se reseñan se apoyan también en la demostrada experiencia de la biblioterapia como factor que contribuye a la mejora de los pacientes: 

Áreas de transporte: Lecturas sobre ruedas, de altos vuelos y con patas…

La metáfora de la lectura como viaje toma cuerpo en las numerosas iniciativas de promoción de la lectura, impresa y digital, que tienen como escenario los medios de transporte. En otros casos, los más variados medios de locomoción sirven para hacer llegar materiales de lectura hasta áreas rurales o comunidades marginales que carecen de ellos. Estos enlaces nos acercan experiencias de lectura a distintas velocidades y muestran la variedad de formas que pueden tomar unas y otras: 

Áreas de esparcimiento: ¡A ocupar la calle con lecturas!

La lectura sale al encuentro de los ciudadanos de forma permanente o estacional para instalarse en los espacios públicos frecuentados por niños, jóvenes, adultos y mayores. Una oferta gratuita que facilita el acceso a los materiales de lectura en el tiempo de ocio.

Valga esta terna de ejemplos para ilustrar la amplia gama de atractivas propuestas que aprovechan los espacios que frecuenta distinto tipo de público y cómo la lectura se cuela como alternativa en los momentos de relax más propicios para dejarse enganchar por una buena historia:

Áreas comerciales: ¡Me ponga cuarto y mitad de lecturas!

Entre col y col la lectura puede tener también buen cobijo, y en medio de un ambiente fresco y cotidiano pueden surgir oportunidades para despertar las ganas de leer y alimentar hábitos de lectura. En unos casos las ofertas tienen su origen en bibliotecas o en otras instancias públicas, en otros parten de iniciativas particulares y todos ellos se presentan como una buena forma de enriquecer nuestra bolsa de la compra con nutritivas historias:

Áreas personales: ¿En tu casa o en la mía? 

Cerramos este abanico de incursiones de la lectura en espacios no convencionales con una serie de iniciativas que nos invitan a leer en nuestra propia casa, en la de otros vecinos o a la puerta de nuestros hogares. Son ejemplos del calor y la generosidad, de la calidez y la calidad, tanto de la lectura como de las personas que la promueven: 

Y hasta aquí este recorrido por cinco territorios de lectura, espacios públicos y privados, todos ellos llenos de palabras y de imágenes, escritas en papel o en pantallas, sonoras, fijas o en movimiento, que nos proporcionan informaciones y conocimientos, nos hacen pasar buenos momentos y nos abren horizontes. Palabras e imágenes como las que nutren nuestras bibliotecas, sean grandes o chicas y abiertas siempre a todos.

 

Luis Miguel Cencerrado

Coordinador de reseñas en BiblogTecarios Bibliotecario, formador, asesor y apptekario navegando en los mares de la lectura analógica y digital, su promoción, las bibliotecas públicas, infantiles y escolares.

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