Las actividades de extensión bibliotecaria resultan claves para llegar a todos los usuarios de las bibliotecas. Llega el verano, los horarios se cambian y los hábitos de ocio también se modifican. Las bibliotecas registran diferentes tendencias y necesidades por parte de sus usuarios. En este período, la biblioteca se convierte en un centro de ocio cultural por excelencia y por ello se adapta a las distintas necesidades de los que acuden a ella. Para responder a estas necesidades, se diseña una serie muy variada de actividades, en algunos casos dentro del propio espacio de la biblioteca, y en otros casos, como el que hoy nos ocupa, fuera del recinto de la misma. La biblioteca sale de su espacio habitual y llega a nuevos lectores. En esta ocasión, ¡la biblioteca se va de vacaciones…a la piscina!
Ya se ha tratado este tema en BiblogTecarios con anterioridad, en las bibliopiscinas, otra manera de refrescarse , hablando de sugerencias de lectura en bibliotecas y en bibliotecas veraniegas
Hay diferentes modos de desarrollar la actividad, como podemos ver en distintos ejemplos diseminados a lo largo de la geografía española, por ejemplo en la playa de Gijón , destacado como ocio alternativo de interés como ruta de tomo y lomo , uniendo ocio y lectura en verano en Bolaños , aunando juegos, Wifi y lecturas en Quer, consolidando uso de la bibliopiscina en Talavera de la Reina o recordando cómo funciona la bibliopiscina en la biblioteca de Urda. Estas son sólo algunas experiencias de bibliopiscinas, pero la actividad se va ampliando, consolidando y forma parte, en muchas localidades, de una alternativa de ocio y fomento de lectura de gran interés para los usuarios que quieren seguir disfrutando de lecturas refrescantes, en este caso en espacios típicamente veraniegos como son las piscinas.
Por ello, una de las actividades estrella de la extensión bibliotecaria durante el verano es la bibliopiscina. A finales de la década de los 90, esta actividad era minoritaria y pocas las bibliotecas que se atrevían a romper moldes y salir de los espacios cerrados. Hoy es numerosa y creciente la lista de centros bibliotecarios que, conscientes de los distintos usos de los usuarios en esta época del año, se deciden a preparar una actividad con una gran aceptación por parte de los amantes de la lectura. Sobre todo es el público infantil el que con insaciable curiosidad se acerca cada año al espacio dedicado a la Bibliopiscina de su localidad y participa en las actividades que se programan para acercar la lectura a los niños y no tan niños. Cuentacuentos, manualidades divertidas, juegos, talleres… en definitiva toda una fiesta del ocio y la lectura cuyas claves os vamos a comentar a continuación.
Tal vez resulte reiterativo indicar que antes de organizar cualquier actividad en las bibliotecas es preciso sentarse a pensar y redactar el proyecto en todas sus partes, su desarrollo y cómo se implementará, es decir, saber qué queremos conseguir y cómo vamos a llevarlo a cabo. De otro modo, se puede caer en una oferta de actividades que distraerán a nuestros lectores pero no diferirá de la oferta de cualquier otra entidad o colectivo que trate de ocupar el tiempo de ocio de niños, jóvenes o adultos.
Para que una Bibliopiscina resulte una actividad atractiva y estimulante para los lectores que acuden a la piscina y quieren disfrutar de la lectura en un ambiente relajado y fuera del ámbito habitual de la biblioteca, comentamos los pasos que podemos seguir para conseguir que sea todo un éxito:
- Selección de materiales para el lote: para que los usuarios de este servicio se sientan atraídos por los títulos que se ofrecen la selección que se haga en la biblioteca se ha de tener en cuenta que las preferencias de lectura cambian. Se buscan títulos «refrescantes», novedosos, cuya lectura no necesite demasiada concentración y sobre todo se alejen de la obligatoriedad de la lectura, impuesta muchas veces a lo largo de los meses que abarcan el calendario escolar y académico. Por ello, la selección deberá contar con novedades tanto para niños y jóvenes como para adultos. Para los niños, resulta muy atractiva la lectura de cuentos y relatos cortos, que no precisen una lectura demasiado concentrada, así como los libros de adivinanzas, chistes y curiosidades. Para los adultos, ofreceremos selección de novedades editoriales, y también elegiremos títulos cuyos temas sean de especial interés para ellos (literatura fantástica, literatura romántica, literatura de intriga y suspense, libros de cocina, libros de viajes, de jardinería, etc.). Los jóvenes resultan un público especialmente exigente y difícil de satisfacer, por lo que cuidaremos aún más le selección de posibles lecturas para ellos (novedades editoriales juveniles, best sellers y títulos que hayan sido la inspiración de películas recientes, etc.).
- Espacios, mobiliario, acceso al lote disponible: aunque en general hay carencia de medios para este servicio y no se disponga apenas de recursos, lo más adecuado será instalar mesas, carros o quioskos que alberguen y sirvan de expositores temporales del lote destinado a bibliopiscina. Además será preciso situarlos en lugares visibles y cómodos para los usuarios que quieran hacer uso del servicio y que sean versátiles a la hora de realizar las distintas actividades programadas, facilitando su movilidad.
- Diseño de cartelería e información relativa a la bibliopiscina: si se ha elegido con acierto el conjunto de títulos que compondrán el lote de la bibliopiscina, es muy importante que el listado de los títulos y los carteles indicativos donde se instalará el lote se pongan en el lugar de mayor tránsito de los usuarios de la piscina. También estarán en lugar visible las normas de uso de este servicio y se establecerán las líneas de colaboración con el personal de la piscina que facilitará el desarrollo de la actividad.
- Actividades de animación a la lectura complementarias a la bibliopiscina: basándonos en los títulos seleccionados y en los gustos habituales de los usuarios, diseñaremos una serie de actividades de fomento de la lectura en la piscina, como son sesiones de cuentacuentos para los más pequeños, la realización de manualidades sencillas y divertidas, talleres de reciclaje y cuidado del medio ambiente, etc. En este apartado, contamos con innumerables ofertas de ocio creativo posibles, que se diseñarán poniendo especial cuidado en que resulten sencillas, atractivas y sirvan de gancho para que los usuarios finalmente se acerquen al espacio reservado para la bibliopiscina, bien sea para disfrutar con alguno de los títulos seleccionados, bien sea para participar en las actividades programadas desde la biblioteca.
- Colaboración con otras entidades y personal voluntario: si la bibliopiscina es un servicio consolidado por la biblioteca, entonces parte del éxito de la actividad también consistirá en buscar aliados y colaboradores. Además del personal de la biblioteca que se traslada a la piscina en momentos puntuales para desarrollo de actividades programadas o para control del préstamo de libros del lote, también se deberá contar con la colaboración del personal de la piscina y de los monitores de ocio y tiempo libre que puenden servir de captadores de usuarios, así como la presencia de voluntarios, que serán un gran apoyo para que la biblipiscina se difunda y se utilice. Esta colaboración se llevará a cabo con la supervisión constante por parte de los responsables de la biblioteca y contará con los correspondientes permisos de la entidad responsable de la piscina donde se ubique la bibliopiscina (comunidad autónoma, diputación, ayuntamiento, mancomunidad, comunidad vecinal o cualquier entidad responsable de la misma). Esto garantiza que las instalaciones donde se ubique y desarrolle la bibliopiscina cuenten con las debidas medidas de seguridad, higiene y responsabilidad civil necesarias para evitar posibles problemas y resolver cualquier incidencia.
- Evaluación de la actividad: y como no puede ser de otro modo, al final de cada actividad debemos valorar la incidencia de la misma en los usuarios y conocer el aprovechamiento que se ha hecho de los recursos invertidos. Por ello, habrá de llevarse un control de los préstamos realizados, se detallarán las actividades complementarias realizadas y los usuarios que han participado en ellas, así como el personal que ha realizado y que ha servido de apoyo a las mismas. Porque para mejorar en los servicios hay que conocer los resultados. Así se podrán corregir errores y se mejorará en el diseño futuro de la misma actividad.
En definitiva, la bibliopiscina es una actividad excelente para que los lectores disfruten de lecturas refrescantes en verano y participen del ocio creativo y divertido gracias a la biblioteca y su capacidad para salir de sus espacios habituales y tomar las piscinas, como os contamos hoy, haciendo que la lectura esté presente como oferta de verano incluso cuando colgamos el cartel de «cerrado por vacaciones».