Fotolectura: dos pasiones en una

FotolecturaNo hay duda: con del ocio estival, tenemos más oportunidad de realizar aquellas actividades que tanto nos apasionan pero a las que no siempre podemos dedicar el tiempo que deseamos para nuestro solaz: degustar con parsimonia algún plato, recorrer parajes familiares o novedosos, practicar algún deporte, escuchar música, tomar fotografías, leer… y, por supuesto, combinarlas a nuestro gusto.

El concepto de fotolectura ha estado tradicionalmente ligado a una estrategia de aprendizaje acelerado basado en un sistema de lectura avanzado que utiliza ambos hemisferios cerebrales. Se trata de un método alternativo al de lectura rápida. Sin embargo más recientemente, ahora que la imagen se ha apoderado del universo de la información y el mundo de la comunicación, ha adoptado una nueva acepción en torno a la representación fotográfica de la lectura, ya sea como procedimiento de decodificación lingüística, método de acceso a información o práctica para el deleite.

La universalización de las cámaras fotográficas, ya sean autónomas o complemento de otros dispositivos como los teléfonos móviles, cada vez con mayor complejidad técnica al tiempo que creciente simplicidad de manejo, ha popularizado el arte fotográfico muy por encima de la mera captación de la instantánea para el recuerdo, alimentando con aplicaciones de edición y tratamiento el ego artístico de muchos der nosotros. Reacios a que la imagen reemplace de manera absoluta el lenguaje escrito, comienzan a proliferar algunas iniciativas que tratan de vincular la lectura y la fotografía mediante el atractivo de los concursos, que aportan un incentivo suplementario al placer estético.

Muy ligados a la promoción de la lectura, proliferan los concursos fotográficos impulsados desde entidades e instituciones de lo más variado. Si en 2011 la Sociedad Española de Documentación e Información Científica [SEDIC] convocó el I Premio Internacional de Fotografía  en torno al mundo del libro, la lectura, la documentación, la gestión de la información y las bibliotecas, los archivos y sus profesionales, ayer mismo se resolvió la VI edición del concurso Momentos de lectura que cada año convoca la Fundación Alonso Quijano, poco después de que el grupo de lectores Buscadores de Libros (Ciudad Guayana, Venezuela) haya emplazado a sus miembros a participar en el 1er. Concurso Fotográfico Amamos la lectura. Al menos en dos ocasiones el Ayuntamiento de Zaragoza (España) ha convocado el concurso fotográfico Lectura en sintonía, la cadena de librerías FNAC en España ha fallado este año por tercera vez su Maratón Fotográfico, mientras la Fundación Germán Sánchez Ruipérez nos dio la oportunidad de compartir tiernas imágenes con su certamen Leer en casa. Lógicamente, las bibliotecas no permanecen al margen de esta corriente, ya sean escolares (como la del IES La Soledad, de Villafranca de Córdoba (España), organizadora de Mira cómoleo), universitarias (así lo hace la de la Universidad de Burgos (España)) o públicas (las Bibliotecas Municipales de La Coruña (España) invitaron hace años a sus ciudadanos a Leer na cidade).

By sasicd via stock.xchng ID 346080Pero es sólo recientemente cuando estos concursos comienzan a ligarse al nuevo concepto de fotolectura. Es el caso del Centro Salesiano Nuestra Señora del Pilar, que durante el pasado curso organizó por vez primera un certamen de estas características para alumnos y padres de alumnos de Educación Primaria o el Colegio Público Montecanal —también en dicha ciudad de Zaragoza (España)—, que lo incluyó en la programación de su semana cultural. Alguno de estos concursos de fotolectura han contado con el impulso o el apoyo de la Administración, lo que ha posibilitado un mayor alcance. Es el caso del certamen organizado por el Movimiento de Bibliotecas Rurales  con la colaboración de la Subdirección General del Libro de la Comunidad de Madrid (España), estructurado en dos fases y en el que han participado una veintena larga de bibliotecas municipales, o el convocado por la Municipalidad de Miraflores (Lima, Perú), dirigido a alumnos de quinto año de secundaria del distrito, que cuenta con el padrinazgo del Premio Nobel Mario Vargas Llosa, autor de los textos en que han de inspirarse los jóvenes fotógrafos.

Este último certamen mencionado se aproxima más a la idea de lo que son los concursos de fotolectura, pues  estos no se limitan al concepto abstracto de lectura, sino que suelen exigir la concreción sobre una obra determinada, ya sea de libre elección por parte del fotógrafo, ya impuesta en las propias bases. Tal fue la opción elegida por la asociación Espazo Lectura, que convocó a los adolescentes del grupo de activismo cultural Comando Le para plasmar en una fotografía un fragmento de la novela Cartas de inverno de Agustín Fernández Paz o del cómic que Antonio Seijas ha publicado a partir de ese relato.

La aplicación de las novísimas tecnologías como Instagram han abierto nuevas posibilidades a las bibliotecas para la organización de actividades de fotolectura sin apenas esfuerzo. La Biblioteca de Lloret de Mar (Gerona, España), por ejemplo, ha provocado una exposición virtual de fotolecturas  con sólo invitar a etiquetar las fotografías de lecturas de verano con el término #estiubibliolloret en esta plataforma [gracias a Sofía Moller por ponernos sobre la pista], mientras que la Biblioteca de Martorelles (Barcelona) ha organizado su propio concurso a través de la etiqueta #fotolectura, siendo un jurado quien finalmente seleccionará la fotografía merecedora del vale de 100 € para la adquisición de libros en un comercio de la localidad.

Pero aún se pueden explotar más las posibilidades sociales de estas herramientas, como demuestra la Biblioteca Municipal de Burgos con su concurso de Foto-lectura veraniega, abierto a los millones de usuarios registrados en Facebook. Este certamen ofrece dos oportunidades para resultar agraciado: de una parte, un jurado elegirá la que a su juicio resulte la mejor fotografía, pero únicamente de entre aquellas diez que obtengan el mayor número de votos otorgados por los fans de la página de la biblioteca, quienes de esta manera cuentan con un mayor protagonismo en el desarrollo de certamen.

Si te apasiona leer y te atrae la fotografía, practica este verano la #fotolectura.

Rafael Ibáñez Hernández

Colaborador en BiblogTecarios Bibliotecario en la Biblioteca Municipal. Curioso de las nuevas tecnologías (aunque ya no sean tan nuevas), pero empeñado en mantener los pies sobre el suelo.

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