El verano es una época donde la biblioteca pública, así como otras entidades, puede variar su forma.
El objetivo es ofrecer al usuario un punto de vista distinto al que está acostumbrado aprovechando que gran parte de los ciudadanos tiene más tiempo libre.
Podríamos decir que durante el verano se observan comportamientos distintos, tanto por parte de las bibliotecas como por parte de los usuarios porque las necesidades varían.
A continuación comparto algunas de los cambios que podemos encontrar en las bibliotecas durante este período, con el objetivo de facilitar al usuario su estancia en la biblioteca pública:
Lectura.
Ofrecer las mejores lecturas para la época: en un primer momento, lo que parece que agradece el usuario son novelas entretenidas, sin demasiada complicación, que por su contenido sean útiles para entretener sin llegar a demasiada profundidad. Pero por otro lado, si entendemos el verano como un aumento considerable del tiempo libre, también tienen cabida lecturas no tan ligeras a las que durante el resto del año no le hemos podido dedicar tanto tiempo o simplemente aquellos clásicos que han quedado pendientes. La oferta en exposición y recomendaciones permite jugar y ampliar tanto como se quiera.
Respecto a otros tipos de préstamo o acceso también son interesantes los siguientes documentos: guías de viaje, recetas de verano, música, revistas, películas… Sin olvidarnos de dar a conocer una selección de recursos digitales como: actividades, recorridos, festivales, conciertos, blogs sobre viajes y fotografías, aplicaciones móviles para viajar, descuentos del carnet, entre muchos otros.
Servicios.
Ampliar los préstamos: aprovechar para alargar los días de préstamo o dejar que el usuario ponga su propia fecha límite en función de su planificación de verano.
En algunos municipios también podemos encontrar servicios especiales como:
- Biblioplaya
- Bibliopiscina
- Biblioparque
En verano la biblioteca se adapta: los espacios habituales del verano se transforman en una biblioteca, tal y como explicaba esta semana Fuensanta Martínez.
Concursos y actividades.
También es una época donde los concursos a través de las redes sociales aumentan: relacionadas con el verano, hacen que sean atractivas y fáciles de participar. Uno de los concursos estrella son las fotografías de lecturas veraniegas y la plataforma donde solemos verlo usualmente es Facebook:
Por ejemplo, en la pàgina de la Biblioteca Municipal de Burgos, el concurso «Foto-lectura veraniega».
Y últimamente también se apuntan otras redes como Instagram:
La Biblioteca Municipal de Lloret de Mar también ofrece un concurso de fotografía en Instagram.
Usuarios.
La actitud y necesidades varían, hay que aprovecharlo.
- Préstamo: una primera parte de usuarios que prevé sus vacaciones suele aumentar el préstamo y la visita a principios de verano.
- Visitas: otros, aunque no hacen préstamo, usan la biblioteca como espacio de desconexión.
- Consultas: son frecuentes las consultas de estudiantes que preparan los futuros cursos y también la búsqueda de información para preparar un viaje o alguna salida veraniega.