Como bibliotecaria amante del libro como objeto y lectora empedernida de álbum ilustrado, hoy quiero compartir con vosotros un hallazgo que he realizado recientemente: el manifiesto del álbum ilustrado, elaborado por un grupo de once editoriales que decidieron reunirse y recopilar en un documento aquellas razones por las cuáles consideran que es fundamental visibilizar y potenciar este género literario.
¿Cómo surge la idea del manifiesto?
Hace poco más de cuatro meses, las editoriales A buen paso, Thule, Babulinka Books, Takatuka, Coco Books, Libros del Zorro Rojo, Corimbo, Kalandraka, Ekaré, Juventud y Flamboyant, acordaron aunar esfuerzos para poner en valor el álbum ilustrado como género y visibilizarlo no sólo entre los agentes pertenecientes al sector literario y cultural sino también entre las familias y el sector educativo. Entre las acciones y propuestas diseñadas por este grupo de trabajo, se encuentra la Nit de l’Àlbum -Noche del Álbum- que reunió el 13 de diciembre del pasado año a libreros, editores, bibliotecarios, ilustradores y periodistas en la sala Valkiria del barrio Poblenou de Barcelona.
En la Noche del Álbum, aparte de exponer una cuidada selección de los mejores álbumes ilustrados que han publicado estas editoriales en los últimos años, se hizo público el manifiesto a favor del libro álbum.
Once razones para leer álbum ilustrado
Once razones que recoge este manifiesto para alzar la voz a favor del álbum ilustrado. Once razones porque, tal y como exponen las propias editoriales que conforman el grupo de trabajo:
“un decálogo no es suficiente: llegado a diez, hay que volver a empezar”.
Una razón por cada editorial que forma parte de este proyecto conjunto que apuesta por la visibilización de este género, pero un total de once razones compartidas por todos que transcribo a continuación:
1. Porque cualquier persona, a cualquier edad, necesita del arte, de la belleza, para habitar el mundo.
2. Porque compartir lecturas en familia o con amigos es quererse, nos une; sin menoscabo del placer de leer un álbum ilustrado en soledad.
3. Porque cuando relacionamos texto e imagen, desciframos un código perfecto, aprendemos a pensar, a dar significado, a emocionarnos.
4. Porque un álbum ilustrado cuesta mucho menos que un pastel de cumpleaños, menos que la botella de cava con la que despedimos el año y, sin embargo, sirve para toda la vida.
5. Porque a través de una reconstrucción narrativa las personas llegamos a comprender tanto lo que pasa en el mundo como nuestra propia existencia.
6. Porque al pasar una página para zambullirnos en la siguiente se despierta nuestra imaginación. Y al llegar al final, sentimos el deseo de gritar: «¡Quiero más!»
7. Porque a través de las historias ilustradas nos reconocemos en cuanto personas, protagonistas de historias, y descubrimos que no estamos solos.
8. Porque si un adulto no entiende lo que pasa en las páginas de un álbum, se lo explicará el niño.
9. Porque si has olvidado un álbum ilustrado en el fondo de un cajón, el día que por casualidad vuelve a tus manos, te alegrará como el mejor de los regalos.
10. Porque hay que pararse para contemplar el mundo, para reconocer las pistas y los detalles que esconden las imágenes. Un álbum ilustrado detiene el tiempo, te invita a ser reflexivo.
11. Porque la lectura de álbumes ilustrados enriquece la sensibilidad artística, desarrolla el espíritu crítico, y te hace más libre.
¿Y cuál es la tuya?
Personalmente creo que el álbum ilustrado abre un mundo de posibilidades en la experiencia de la lectura, tanto al lector infantil como al lector adulto. Permite relacionarnos con el objeto libro de múltiples formas, poniendo a prueba nuestros sentidos para observar las palabras y leer las imágenes.
Contrariamente a lo que a priori el gran público pueda pensar -en la biblioteca he escuchado en alguna ocasión de boca de padres y madres frases del estilo «no lee nada, sólo le gustan los libros de imágenes»- el álbum ilustrado exige un lector crítico, un lector abierto a reflexionar, a soñar, a aprender… en definitiva, a abandonar sus límites, ampliar la perspectiva y crecer.
Mariel Rabasa y María Marcela Ramírez, lo describen perfectamente en su obra «Desbordes. Las voces del libro álbum»:
«Un libro álbum apela al tacto, a la percepción de colores, de formas, a las evocaciones y sonidos de las palabras, que promueven un complejo discurso que resuena y construye modos de leer. Un libro álbum permite lecturas diversas y genera un lector que queda desbordado frente a una propuesta estética diferente. El tiempo de lectura y el tiempo del lector parecen detenerse ante un libro álbum y leer se convierte en retornar sobre él una y otra vez para disfrutar de la aparente sencillez del discurso verbal y de la profusión de las imágenes».
Por todos estos motivos me sumo al Manifiesto del libro álbum. Y por el puro placer de contemplar, imaginar y sentir. ¿Y tú?
Yo me uno por estos motivos y porque un álbum ilustrado es la puerta de entrada a un mundo que alguien te ofrece, pero que creas tú.
¡¡Qué maravilloso motivo para sumar al manifiesto Leoletras!! Efectivamente, escritor e ilustrador crean un mundo mágico que ofrecen al lector en un álbum, pero éste se va transformando a medida que el lector se adentra en él, lo vive y lo modifica según su mirada y sus momentos.
Muchas gracias por pasarte por el blog y por aportar tu opinión, ¡un saludo!