Lee con Valencia Negra #LeeConVLCNegra

Lo confieso. Soy una admiradora irredenta de los clubes de lectura. Creo que a lo largo de mi trayectoria en Biblogtecarios lo he dejado patente. Me gustan los clubes de lectura (presenciales, virtuales, para adultos, para todos los públicos, de Lectura Fácil, en otros idiomas, de cómic, de novela ecológica, de teatro, de poesía…). Me gusta pensarlos, coordinarlos, dinamizarlos. Y, ya que me he puesto en plan trascendental, otra revelación. Leo. Es una declaración de intenciones. Soy lectora. Pienso que leer nos hace, a fuego lento, como la canción de Rosana (qué faenas nos hacen los versos de las canciones y los lemas publicitarios. Nos roban los pensamientos trascendentales). Pero es que, además, siento una fatal inclinación por la novela negra. Ya ven. Ya que no puedo ser la mujer fatal favorita de Philip Marlowe (por muchas razones que ahora no vienen a cuento, ni a novela), me conformo con ser una lectora que, irremediablemente, fatalmente, vuelve una y otra vez, a leer novela negra. Nada me causa más alborozo que descubrir detectives, inspectores, comisarios de policía, guardias civiles … literarios. ( Si son como Bruna Husky, ni les cuento). Va la tercera (y última, lo prometo) confidencia: he querido darme el gusto de escribir este post/declaración sobre el Club de Lectura de Valencia Negra #LeeconVLCNegra que se desarrolla a través de la aplicación Facebook Live en la página de Valencia Negra.

Pero vamos por partes que diría Jack el Destripador (¿lo ven? los chistes también son un horror). ¿Qué es y quien organiza Valencia Negra? La V edición del Festival literario de género negro de Valencia, más conocido como Valencia Negra, tendrá lugar del 5 al 14 de mayo. Impulsado por los escritores valencianos Jordi Llobregat, Santiago Álvarez y Bernardo Carrión, es un festival participativo y abierto en el que tienen cabida la literatura, el cine, la fotografía, la música, las artes escénicas… y todas aquellas manifestaciones culturales relacionadas con el género negro. (Sí, desvíe el flexo de mi rostro, comisario. No tengo coartada. Esto último lo he mirado en Wikipedia y lo que sigue en la web oficial del festival. No busque más huellas.). En cada edición de Valencia Negra se programan alrededor de 70 actividades: encuentros con autores, bibliofórum, representaciones teatrales, ciclos de cine o talleres de escritura. Y este año, se suma la actividad #LeeconVLCNegra .

La conductora del club es Irene Rodrigo, creadora, guionista y presentadora de Léeme, la televisión por Internet que lleva un par de temporadas desarrollando este tipo de club a través de la aplicación de Facebook Live, la herramienta de reproducción de vídeo en tiempo real de Facebook que, además, permite ver los vídeos en diferido. (Sí, no me apriete más las clavijas, comisario. Voy al grano). En enero, desde su página de Facebook, se anunció este club de lectura virtual cuyas lecturas son tres libros de género negro de otros tantos autores invitados al Festival. Se trata de leer un título al mes y, para redondear la lectura, encontrarse con Irene Rodrigo y todo aquel que lo desee, en tres fechas concretas. La primera cita tuvo lugar el 28 de febrero, a las 20:30 horas y el libro elegido fue La víspera de casi todo, de Víctor del Árbol. El segundo club de lectura se desarrolló el 28 de marzo, también a las 20:30 horas, con el libro No estás solo de Sandrone Dazieri y el tercer encuentro tendrá lugar el próximo 25 de abril (será a la misma hora, comisario, a la misma que las anteriores) una vez todos hayamos leído Yeruldegger de Ian Manook. Tres grandes novelas, no tengo reparos en manifestarlo. Tres grandes autores, buenas elecciones para congregar a numerosos seguidores ante la pantalla (llegados a este punto, declaro que he visualizado los videos y los comentarios en diferido, pero con una opción que te permite leer estos últimos según fueron escritos. ¿Contento, comisario?).

Se trata de una manera diferente de plantearse un club de lectura. Un club abierto, en el que se entra y se sale cuando uno quiere (pero no indemne. Aunque a uno no lo fichan. Quiero decir, no lo registran. No me presione más, señor comisario. Yo no soy la culpable). Un club en el que la coordinadora establece una conversación en la que ha de manejar lenguajes diferentes, el oral y gestual (los que ella retransmite) y el lenguaje escrito de los participantes. Rodrigo tiene soltura ante la pantalla, simpatía, facilidad de conectar con los otros, requisitos imprescindibles que se suman a la lectura de la obra y al conocimiento exhaustivo de la misma. Requisitos imprescindibles.

Cabría preguntarse si esta aplicación puede utilizarse en los clubes impulsados desde las bibliotecas públicas. Pienso que podría ser un elemento más a tener en cuenta, por ejemplo, para organizar un encuentro con el autor que se está leyendo. La opción de poder guardar el video y visualizar a posteriori toda la experiencia es muy interesante.

Hasta aquí mi declaración. Larga vida a los festivales literarios y a los clubes de lectura (sí, señor comisario. Pese a que esta afirmación, un tanto trillada, vaya en contra de la más elemental regla del género negro).