De todas las barreras que nos podemos encontrar en las bibliotecas públicas: arquitectónicas, servicios y actividades, fondos documentales y personales, éstas últimas, las barreras humanas, deberían de ser las más fáciles de gestionar y eliminar, y en cambio son las más complicadas.
Las barreras humanas o personales son esas barreras que se producen básicamente por desconocimiento. Este desconocimiento puede provocarnos miedo o rechazo al no vernos capaces de relacionarnos con estos colectivos.
- Detección: algunas discapacidades pueden pasar desapercibidas a simple vista: discapacidad intelectual sin rasgos físicos, personas sordas, baja visión…
Es evidente que si vemos entrar a una persona con un soporte técnico: silla de ruedas, muletas, bastón, perro guía… sabremos que tiene una discapacidad. Aún así, la mayoría de personas que trabajan en una biblioteca pública no saben cómo deben dirigirse a una persona ciega, ni piensan en que esa cartelera que ha movido medio metro a la derecha dificultará el paso de una silla de ruedas hacia el ascensor.
- Trato: ¿Cómo debemos dirigirnos a estos colectivos? ¿Cómo debemos comunicarnos?
- Necesidades: ¿Cuáles son sus necesidades lectoras y de información? ¿Disponemos en nuestros fondos de fondos adaptados?
L@s bibliotecari@s necesitamos herramientas para conocer las discapacidades, sus necesidades lectoras y de información y el trato que debemos darles y para ello es necesaria una formación que actualmente no existe o es escasa e insuficiente.
El vídeo Lo incorrecto: una nueva mirada a la discapacidad, realizado por la Fundación Prevent explica de manera muy asertiva lo que se siente desde el otro lado…
En Cataluña, como expliqué en mi último artículo sobre barreras arquitectónicas en las bibliotecas públicas, el “Servei de Biblioteques de la Generalitat“ impulsó, el pasado año, el proyecto: Bibliotecas inclusivas, con el objetivo principal de establecer unos mínimos para conseguir que todas la bibliotecas de Cataluña sean inclusivas.
Uno de los grupos de trabajo que se crearon se dedicó a la formación y como el resto de grupos elaboraron unas pautas con la finalidad de ser el punto de partida de una formación que se ofrecerá a las bibliotecas durante este año 2017. Dichas pautas se desarrollaron bajo el lema: ¿Qué tiene que hacer una biblioteca para ser inclusiva?
A continuación transcribo las pautas elaboradas por el grupo de formación en el que participaron personal de bibliotecas, especialistas y asociaciones relacionadas con la discapacidad:
- Dirigirnos con normalidad a la persona con discapacidad: se debe tratar como una persona más, dirigiéndonos directamente a ella. Respetar sus decisiones y no imponer nuestro criterio.
- Ofrecer ayuda a las personas con discapacidad: si intuimos que la persona tiene dificultades, le ofreceremos ayuda. Si la acepta, se a proporcionaremos on flexibilidad y con indicaciones claras y concretas.
- Comunicarnos de manera adecuada: es necesario aprender a dirigirse adecuadamente a personas con discapacidad. Algunas requieren procedimientos de comunicación concretos: mirar a los ojos, vocalizar sin exagerar, mediante lengua de signos…
- Respetar al usuario e interesarse por sus necesidades: las personas con discapacidad tienen necesidades de lectura y de acceso a la información diferentes. Conocerlas facilitará que se pueda dar un mejor servicio.
- Tratar a todo el mundo con igualdad: una persona con discapacidad tiene derechos pero también obligaciones, como el resto de usuarios.
- Conocer y difundir los recursos y actividades específicas que tenemos al alcance: cada biblioteca debe saber que recursos, actividades y servicios hay disponibles y, si no los hay, se deben crear.
¿Qué podemos hacer desde la biblioteca para romper las barreras humanas?
- Actitud: debe ser de «normalidad» ante la persona que tenemos delante,
- Sensibilidad: hacia colectivos que según marcan las leyes sobre accesibilidad debemos proteger como servicio público.
- Interés: por conocer las características de las personas con discapacidad y sus necesidades lectoras y de información.
- Implicación: planteándonos siempre de qué manera podemos hacer más accesible los servicios y actividades que ofrecemos a nuestros usuarios, dedicando presupuesto a la adquisición de materiales adaptados…
Las bibliotecas públicas, deberían orientar sus esfuerzos a conseguir espacios inclusivos, en los que los colectivos más desprotegidos tengan las mismas oportunidades que el resto de ciudadanos.
Muy interesante el articulo sobre las Barreras Humanas en la Biblioteca Pública. en lo que implica a las personas con discapacidad. Como bibliotecólogo y Presidente de la Asociación Nacional de Bibliotecarios de Venezuela (ANBAA), he sido testigo, en el transitar por muchísimas bibliotecas públicas, universitarias, escolares, especializadas, en Venezuela y algunos países Latinoamericanos, donde nunca se tomaron en cuenta a las personas con discapacidad, empezando por la infraestructura física de las bibliotecas y continuando con los servicios especiales que debe contar la biblioteca (equipos, mobiliario,etc.), dotación Bibliográfica especial, entre muchas cosas más. Además de todas estas situaciones, se le suma la falta de capacidad de atención para este público o colectivo especial, convirtiéndose la biblioteca, realmente en una barrera, que imposibilita, facilitar el servicio bibliotecario requerido; al igual que convertir los espacio de la biblioteca en verdaderos espacios abiertos participativos, donde se incluyan a las comunidades con discapacidad. La propuesta es, que las personas gestoras administrativas de este tipo de bibliotecas, propongan a las autoridades representativas gubernamentales o privadas, a través de las empresas oficiale y privadas, la modificación y reestructuración de estos edificios o locales, y la dotación de mobiliarios, equipos y otros insumos para mejorar la calidad de servicios y la atención al usuario. De igual manera, capacitar en forma permanente al personal bibliotecarios sobre la Atención y Servicio al Usuario, que bastante se necesita, en América Latina.
Muchas gracias Jorge por tu aportación. Lamentablemente en la mayoría de bibliotecas de España se sigue sin tener presente, o muy poco, a los colectivos de personas con discapacidad, a pesar de que el marco legal y normativo relativo a bibliotecas les protege.
Por lo que comentas en América Latina las barreras todavía son más evidentes. Desconozco si existe alguna Ley que proteja a estos colectivos. Como te comento aquí existe pero se cumplen los mínimos en cuestiones arquitectónicas y poco más.
Iniciativas como la de la Red de bibliotecas de la Generalitat de Cataluña, en la que he participado activamente, son admirables y un espejo en el que mirarse para dar un paso adelante, tomar conciencia y dar oportunidad a todas las personas sin excepcición de acceder a la lectura, a la cultura y a la información.
Si te ha gustado el artículo, te animo a que leas los que he publicado en los últimos meses relacionados con la discapacidad desde diferentes puntos de vista,
Un fuerte abrazo!
Hola. Muy importante tú artículo.
Muchas gracias por tu comentario Thaylin. Si te interesan este tipo de artículos encontrarás otros en la web. Un abrazo!