“Bulolandia» y «Fake News. La fábrica de las mentiras», dos experiencias de alfabetización informacional y mediática desde la biblioteca escolar.

Hoy contamos con la firma invitada de Irene Ariza Garrido, directora de la Biblioteca del Colegio “Estudio” y Alba M. Millán Gómez, profesora y bibliotecaria en dicho Colegio que cuenta con 6 bibliotecas escolares, una por cada etapa educativa entre los 3 y los 18 años. Junto a su función básica para la educación literaria de nuestros alumnos, es tarea fundamental de nuestras bibliotecas lo que en el ámbito de la biblioteconomía se conoce como “formación de usuarios”, un concepto que, en torno a 2010, se enriqueció con el de “alfabetización en información” (ALFIN) y que, en este momento, incorpora asimismo el de “educación en medios” o “alfabetización mediática” (AMI). Las posibilidades que tienen hoy nuestros alumnos para acceder a la información y a todo tipo de artefactos textuales y multimodales rebasan con creces los muros de nuestras bibliotecas. Precisamente por eso, consideramos que dichos refugios han de convertirse en rincones educativos esenciales y centrales para el desarrollo de nuestro proyecto pedagógico en todos los niveles educativos y todas las materias. Así, las bibliotecas escolares han de acoger la importante labor de dotar a los alumnos de las habilidades necesarias para vivir en un mundo donde la constante desinformación exige un fuerte espíritu crítico, una decidida posición ética y una considerable capacidad para el aprendizaje autónomo. 

El Taller de Investigadores en la biblioteca escolar

En este sentido, nos gustaría compartir nuestra experiencia en el Taller de Investigadores, una asignatura cuatrimestral de una hora a la semana en 1º, 2º y 3º de la ESO, y anual de dos horas a la semana en 4º de la ESO. Concretamente, en 3º de la ESO es una asignatura obligatoria dentro de nuestro planteamiento curricular, mientras que en el resto de cursos es una materia optativa. Además, cabe destacar que desde el curso 2023-2024, en 4º de la ESO, el Taller de Investigadores se imparte dentro del marco curricular regido por la Comunidad de Madrid de la materia llamada “Proyecto”.

Este Taller pretende activar en los estudiantes la sensibilidad necesaria para hacer frente a la realidad sobreinformada. De este modo, los alumnos empiezan a ser conscientes de dicho fenómeno, y a entender y experimentar la trascendencia de filtrar la información que recibimos, así como de elegir cuidadosamente las fuentes de información que consultamos. Además, cuando el alumnado va percibiendo la responsabilidad moral que conlleva la acción de educar el pensamiento crítico, se reconoce como parte de la sociedad democrática e interioriza y fortalece el concepto de libertad responsable. Enseguida los alumnos toman conciencia de lo sencillo que es caer en la manipulación informativa: en primera instancia, detectan la trascendencia de trabajar la capacidad de discernir la veracidad de la información, sorprendiéndose de lo fácil que es empezar a construir nuestras opiniones desde las noticias, imágenes o titulares sesgados que nos llegan desde los medios de comunicación. 

En la biblioteca escolar abrimos debates sobre temas que están presentes en la actualidad repasando la prensa del día y las distintas formas que tienen los medios de abordar cada suceso. También vemos imágenes tomadas, encuadradas o retocadas con una clara intencionalidad que pueden atentar directamente contra la objetividad de nuestra representación del mundo. Para ello, es necesario ampliar el vocabulario sobre la desinformación. Términos como “sobreinformación”, “testimonio” o “hater” se suman a expresiones como “información errónea”, “sesgo cognitivo” o “fake news” para ir conformando el glosario de la Alfabetización Mediática. Definitivamente, nuestros estudiantes descubren la relevancia de trabajar y cuidar el espíritu crítico nutriéndose de las fuentes de información que puedan garantizar el menor margen de error posible. Con todo ello, conocen en el Taller nuevas herramientas contra la desinformación tales como los blogs de verificación (fact checkers) o las aplicaciones de Google Académico, Google Imágenes o Fact Check Explorer, opciones que, desde tan temprana edad, les pueden ayudar a familiarizarse con una consulta de fuentes documentales y científicas.

En una fase ya avanzada de la educación informacional y mediática, en función de las distintas etapas madurativas y con el propósito de que los estudiantes se sientan protagonistas de su propio aprendizaje, estos inician un proyecto por equipos en el que concretan todo lo aprendido. Concretamente, en los cursos de 3º y 4º de la ESO, dicha tarea consiste en un trabajo de investigación para el que pueden elegir el tema y la compañía, ya que, si ellos son los que seleccionan el contexto donde se van a poner en práctica las capacidades concernientes a la ALFIN/AMI, es más probable que se obtengan unos resultados precisos y reveladores. Desde los temas o campos de conocimiento que más les interesan, aprenden a manejar las fuentes de información con un enfoque crítico y constructivo. En esta fase del Taller, nuestro desempeño consiste en mostrarles libros informativos y obras de referencia, en ofrecerles revistas especializadas como material experto y en enseñarles fuentes de información audiovisuales objetivas y fiables. Esta tarea pedagógica cotidiana guía parte de nuestra selección de adquisiciones: la colección está al servicio de las necesidades reales de nuestros usuarios y mediada por los criterios rigurosos que, como bibliotecarias, aplicamos.

Paralelamente a este análisis de la documentación de la que disponen dentro y fuera del aula, nuestros jóvenes lectores se familiarizan con procedimientos tales como la realización de análisis cuantitativos (mediante la elaboración de encuestas y gráficos) o la valoración de fuentes expertas orales (a través de la preparación de entrevistas a profesionales y especialistas de las distintas ramas de conocimiento). De forma simultánea, y en función de las cuestiones informativas que han de resolverse y de los recursos logísticos y metodológicos que para ello se requieren, empiezan a manejar soportes impresos y digitales; la tecnología se acomoda a la necesidad de cada proyecto de investigación, y los alumnos aprenden a leer diferentes tipos de fuentes de información y a comprender los distintos canales desde los que se suministran. Además, aprenden a citar correctamente (mediante las normas APA) todas las fuentes consultadas, en un ejercicio de responsabilidad y honestidad intelectual.

Durante todo este proceso, los estudiantes cuentan con otro recurso pedagógico creado por ellos mismos: su Diario de Investigación. En cada sesión de clase, han de registrar en un cuaderno los asuntos que se han trabajado y la manera en la que estos fueron abordados en el Taller. En esta materia hay lugar para el diálogo y la reflexión como parte de la estrategia didáctica ya que, con el objetivo de vincular las nociones curriculares de la asignatura con la trascendencia que poseen estas, los investigadores elaboran sus anotaciones desde una perspectiva crítica y personal. Como consecuencia, el Diario se convierte en una brújula que les indica qué han descubierto, de qué forma lo aplican y cómo influirá en sus acciones individuales y colectivas. Los alumnos conciben una investigación objetiva y actualizada, en la que con cautela se han incluido ideas y teorías que, a su vez, sostienen conclusiones propias y responsables, acordes a sus diversas prácticas y experiencias. 

El trabajo de cada equipo culmina con una presentación oral que pone de manifiesto los logros de su aprendizaje cooperativo, donde presentan los contenidos principales y las sucesivas etapas de la metodología utilizada, compartiéndolos con el resto de sus compañeros. De esta manera, algunos estudiantes practican la transmisión de ideas en función del registro en el que se encuentran, mientras que el resto del alumnado cultiva la escucha activa. Cada intervención finaliza con un coloquio moderado por los propios alumnos. 

Escape Room: “Bulolandia” en la Hiperaula de la UCM

En el marco de un enfoque educativo basado en la cooperación y la participación activa, donde cada etapa del proceso se centra en el desarrollo integral de habilidades tanto en la transmisión como en la recepción de información, queremos presentar una de las experiencias más innovadoras en el campo de la alfabetización informacional y mediática que ofrecemos desde la biblioteca escolar. Nuestro modelo de Escape Room denominado “Bulolandia” e instalado en la Hiperaula de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid, trata de despertar el interés y la curiosidad del alumnado de 3º de la ESO aplicando distintos ritmos de aprendizaje y presentando el contenido curricular de una manera amena, sencilla y orgánica. Para esta experiencia contamos con la colaboración de algunos alumnos voluntarios del Máster de Formación del Profesorado. De hecho, esta actividad surgió de una propuesta de la coordinación de dicho Máster (a cargo de Alba Torrego González), que pretende vincular la teoría vista en las materias del Máster con la práctica real de los centros educativos a través de la colaboración internivelar. 

“Bulolandia” es la última célula de desinformación, aún no desarticulada, que esconde en sus zonas más concurridas a un grupo de falsificadores de la información, que continúan “haciendo de las suyas”. Con este punto de partida, los alumnos, organizados en varios equipos y mediante un código de colores, han de acudir a los puntos de interés más importantes de la ciudad. La aventura comienza en la biblioteca de “Bulolandia” donde los participantes, rodeados de letras, adivinanzas y acertijos, tienen que poner a prueba todo el vocabulario aprendido en el Taller para dar con la pista que les indicará la siguiente parada.

Tanto la neurociencia como la neuroeducación han demostrado que el movimiento juega un papel crucial en el proceso de aprendizaje, facilitando significativamente la asimilación y consolidación de conocimientos. En este sentido, en “Bulolandia” se fomenta que los estudiantes salten, corran e incluso bailen, actividades que refuerzan y contextualizan la información que están adquiriendo. Esta integración del movimiento no solo enriquece la experiencia educativa, sino que también es fundamental para que los alumnos puedan retener y aplicar lo aprendido más allá de los entornos académicos.

En el quiosco de “Bulolandia” les espera la siguiente prueba que consiste en detectar los titulares descontextualizados, las noticias tergiversadas o las imágenes manipuladas. Después, nuestros jugadores llegan a la comisaría de la villa para entrenar la mirada frente a las deepfakes y a la geolocalización; allí se encuentran “fotografías-retrato” de los malhechores en búsqueda y captura e imágenes de paisajes urbanos en los que podrían encontrarse. A continuación, llega la parte favorita de todos: ¡la sala de conciertos de “Bulolandia” abre sus puertas para recibir a las nuevas promesas del rap de la desinformación! Al ritmo de letras pegadizas (“En Bulolandia, la educación en medios es genial, pero aprender y divertirse es lo más especial”) y de sofisticados pasos de baile, los alumnos y las profesoras vamos llegando al final de este viaje de expedición.

Por último, los alumnos de “Estudio” consiguen dar con la llave mágica que abre las puertas de la Hiperaula y pueden escapar. Metafóricamente, esa llave representa el acceso a la libertad de pensamiento y el antídoto frente a la desinformación y ante las estrategias de adoctrinamiento. Si bien es cierto que las fake news siempre han existido, los medios de comunicación actuales se rigen por el imparable ritmo impuesto por Internet, donde es prioritario obtener el mayor número posible de views y likes. Ante esta aplastante realidad, los ciudadanos tenemos que afirmar nuestra capacidad crítica y lograr que los adolescentes empiecen a concebir las fuentes de información de una manera objetiva e integral como garantía de justicia y libertad en una sociedad democrática.

Visita a la exposición “Fake News. La fábrica de mentiras”

En segundo lugar, como parte de nuestra estrategia educativa para fortalecer la comprensión crítica y la capacidad de análisis de los estudiantes, el curso pasado tuvimos la oportunidad de trabajar con los alumnos de 4º de ESO en una experiencia significativa de alfabetización mediática visitando la exposición “Fake News. La fábrica de mentiras” en el Espacio Fundación Telefónica. Esta muestra proponía una mirada transversal sobre los bulos y la desinformación con el objetivo de generar nuevas preguntas para que los asistentes construyéramos nuestras propias conclusiones.

La exhibición estaba organizada en cinco áreas temáticas que exploraban el fenómeno desde diversas perspectivas. Concretamente, el primer espacio ofrecía una introducción al concepto de fake news y examinaba la relevancia que ha adquirido esta idea en la actualidad. La segunda parte investigaba el impacto de las noticias falsas en el cerebro, así como la forma en que los sesgos cognitivos facilitan su propagación en comparación con otras noticias. Después, en el tercer ámbito se presentaba un análisis histórico de las noticias falsas a través de diferentes medios, desde la Antigüedad hasta el presente. En la cuarta zona se examinaba, mediante el uso de obras de arte contemporáneo, la creación de mentiras y ficciones, así como su viralización a través de las redes sociales. Y finalmente, en la quinta sección, se ofrecía una serie de herramientas prácticas, a través de juegos y experiencias interactivas, para la detección y combate de las fake news en el contexto actual.

Los alumnos, que trabajaron en equipo, completaron un cuaderno de campo a medida que fueron descubriendo las diferentes propuestas de la exposición. Este tipo de acercamiento permitió, en una reflexión posterior con los estudiantes, recuperar en la biblioteca escolar lo observado en la instalación y conectarlo con el programa del Taller. La conclusión de los alumnos era que se debía adoptar una actitud escéptica hacia las noticias recibidas, especialmente a través de las redes sociales y de los medios de comunicación. En este contexto, es crucial que desarrollen la capacidad de cuestionar, particularmente aquello que les resulta deseable creer. En definitiva, el mejor bagaje que los alumnos se pudieron llevar de esta experiencia de Alfabetización Informacional y Mediática fue una mayor capacidad para el pensamiento científico y crítico. 

Si quieres saber más sobre nuestra visita a la exposición pincha aquí

BIBLIOGRAFÍA

– Bernal, Ana Isabel; Macías, Casildo; Novoa, Cristina (2011). Marco de referencia para las bibliotecas escolares. Madrid: Consejo de Cooperación Bibliotecaria. https://www.ccbiblio.es/wp-content/uploads/Marcoreferenciabescolares.pdf 

– Campal García, María Felicidad; Ordás García, Ana (2021). Competencias mediáticas e informacionales: juego y aprendo. Barcelona: UOC.

– Comité Permanente de la Sección Bibliotecas Escolares de IFLA (2015). Directrices de la IFLA para la Biblioteca Escolar. Segunda edición revisada. International Federation of Library Associations and Institutions https://repository.ifla.org/handle/123456789/1096 

– Cruz Gil, María del Carmen (2021). Educación para la utilización de fuentes de calidad: ilusión o realidad. BiD: textos universitaris de biblioteconomia i documentació, 46 (junio). https://bid.ub.edu/46/cruz.htm

– Grupo de Trabajo de Alfabetización Informacional (2016). Integración de las competencias ALFIN/AMI en el sistema educativo: referencias, contexto y propuestas. Madrid: Consejo de Cooperación Bibliotecaria. https://www.ccbiblio.es/wp-content/uploads/Integracion_ competencias_ALFIN-AMI_-sistema_educativo.pdf

– Masip, Pere; Ferrer Sapena, Antonia (2021). Más allá de las fake news. Anatomía de la desinformación. BiD: textos universitaris de biblioteconomia i documentació, 46 (junio). https://bid.ub.edu/46/masip.htm

– Miret, Inés; Baró, Mónica; Mañà, Teresa; Vellosillo, Inma; Martín, Elena (2011). Bibliotecas escolares ¿entre interrogantes? Herramienta de autoevaluación. Preguntas e indicadores para mejorar la biblioteca. Madrid: Ministerio de Educación y Fundación Germán Sánchez Ruipérez. http://www.lecturalab.org/uploads/website/docs/2684-2-Bibliotecas_escolares_entre_interrogantes.pdf

– Miret, Inés; Baró, Mónica (2017). Bibliotecas escolares a pie de página. En Millán, José Antonio (coord.). La lectura en España: informe 2017. Madrid: Federación de Gremios de Editores de España, pp. 127-138. http://www.fge.es/lalectura/docs/Miret_y_ Baro_127-138.pdf

– Miret, Inés; Baró, Mónica; Dissel, Inés; Mañà, Teresa (2021). Huellas de un viaje. Santiago de Compostela: Consellería de Cultura, Educación e Universidade de la Xunta de Galicia. https://libraria.xunta.gal/sites/default/files/downloads/publicacion/huellas_de_un_ viaje.pdf

Sobre las bibliotecas escolares del Colegio “Estudio” y el Taller de Investigadores

– Ariza Garrido, Irene y Millán Gómez, Alba Mª (2023). Taller de Investigadores: una experiencia de Alfabetización en Información y Mediática en la Biblioteca Escolar. Revista del Colegio Oficial de Docentes, 307, pp. 40-43. https://cdlmadrid.org/revista-colegial-septiembre-2023/

– Ariza Garrido, Irene (2022). La biblioteca escolar del Colegio “Estudio”: de centro de recursos para el aprendizaje a laboratorio creativo de aprendizajes. CLIP de SEDIC. Revista de la Sociedad Española de Documentación e Información Científica, 85, pp. 68-85. https:// edicionsedic.es/clip/article/view/77/66 

– Ariza Garrido, Irene y Millán Gómez, Alba Mª (2022). Taller de Investigadores: una experiencia de Alfabetización en Información, Digital y Mediática en la Biblioteca Escolar. Blog de SEDIC. https://blog.sedic.es/2022/03/28/taller-de-investigadores-una-experiencia-de-alfabetizacion-en-informacion-digital-y-mediatica-en-la-biblioteca-escolar/

– Ariza Garrido, Irene (2021). Las bibliotecas escolares del Colegio Estudio. Mi biblioteca: la revista del mundo bibliotecario, 64 (invierno), pp. 38-45. 

– El colegio “Estudio”: una aventura pedagógica en la España de la posguerra (2009). Madrid: Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales y Fundación Estudio.

– Fernández del Amo, Ana; Gurruchaga, Ana (2012). La labor educativa del colegio “Estudio”. Madrid: Fundación Estudio. Madrid: Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales y Fundación Estudio.

Autoras:

Irene Ariza Garrido. Licenciada en Historia, Máster de Gestión de la Documentación y Bibliotecas, estudios en Bibliotecas Escolares, Cultura Escrita y Sociedad en Red, y directora de la Biblioteca del Colegio “Estudio”.

Alba M. Millán Gómez. Es Graduada en Historia del Arte, Máster en Estudios Avanzados en Historia del Arte Español, profesora y bibliotecaria en el Colegio “Estudio”.

Firmas invitadas

Firmas invitadas a BiblogTecarios. Personas relevantes del mundo de la Información y Documentación que han colaborado con nuestro blog. Si quieres ser firma invitada, contáctanos.

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