Hace un mes hablé en este blog de los “libros libres y las bibliotecas vecinales”, dando a conocer un tipo de bibliotecas y librerías que rompían un poco con lo que estamos acostumbrados a ver.
Hoy sigo más o menos con el tema para hablaros de una red de bibliotecas un tanto curiosa que existe en Cataluña (quizá en otras partes también, no lo dudo). Se trata de la Red de bibliotecas sociales:
Son espacios autogestionados. En su página principal, Xarxa de biblioteques socials, podemos encontrar este texto de presentación:
“(…) Los libros nos ofrecen reflexión y crítica libre de tiempo y de espacio, lejos de las lógicas del poder, y nos acercan a la comprensión de la sociedad. Los libros pueden ser un medio para la construcción de nuevas prácticas revolucionarias, pero nunca un fin. Las bibliotecas son parte del antiguo proyecto de asaltar los cielos, como lo son tantas otras realidades insurrectas”
El listado lo componen 14 bibliotecas de diferentes poblaciones, aunque luego se citan más. De cada una vemos una pequeña descripción, así podemos darnos cuenta que no son cuatro libros en una estantería, sino que están bien organizadas y ofrecen un sinfín de actividades. Libros de diferentes tipos y temas, fondo de literatura infantil, revistas, cómics, fanzines, audiovisuales, Internet, ordenadores, wifi, mesas, en fin: de todo.
Por poner algunos ejemplos, la biblioteca del Centre d’Estudis Josep Ester Borràs tiene 2000 cd’s de música punk. La Biblioteca de la Oficina Rurbana de Can Masdeu tiene unos mil libros relacionados con el medioambiente de autogestión y un servicio llamado “Finestra al camp” (Ventana al campo) en donde personas que busquen casa en el campo y casas que busquen gente se puedan encontrar para llegar a algún acuerdo. Y aquí un par de fotos de la Biblioteca Popular Josep Pons. Can Batlló (están sacadas de su blog):
La mayoría de ellas cuentan con una agenda bastante activa (ya que se ubican en espacios que precisamente ya son activos). Nunca faltan exposiciones ni formaciones…!
Pero hay otra cosa interesante en todas ellas… tienen un catálogo colectivo!
Las bibliotecas catalogan sus libros en red. Si lo miramos desde un punto de vista profesional estricto, seguramente veremos algún “error” (autoridades, asignación de materias…?) pero, ¿y qué? Quedémonos con lo bueno: el catálogo está muy bien, hay voluntad de trabajar en red, se intenta que se cumplan criterios comunes y poco a poco el catálogo va creciendo.
Podría lanzar, otra vez, una pregunta al aire: ¿Cómo lo veis? ¿Estas bibliotecas deberían tener algún tipo de relación con las redes estándars de bibliotecas públicas o especializadas (en caso de bibliotecas populares alrededor de un ámbito temático)? ¿Conocéis más bibliotecas o redes de bibliotecas parecidas a ésta?