Sofía se enfada a veces con su abuela. La abuela se ríe a veces de Sofía. Pero abuela y nieta crean cada día de verano un mundo maravilloso de palabras y paseos en su minúscula y perdida isla habitada por la imaginación.
Cuando Sofía pierde a su madre, se reencuentra con un personaje especial: su abuela. Vive en un antiguo almacén de la vieja casa, fuma, pasea bajo la lluvia, bebe coñac, talla animales de madera y hueso, va en barca y dice palabrotas. Y por si fuera poco, aún no se muere.
-¿Cuándo te mueres? –preguntó.
-Ya pronto –respondió la abuela-, pero eso no es cosa tuya
Crítica personal
Las abuelas son las únicas personas en el mundo que parece que hacen algo importante cuando, en realidad, sencillamente, están jugando. Y las nietas son las únicas capaces de jugar con las abuelas en serio. Esta es, en definitiva, la historia que se relata en El libro del verano, un verano que no es mediterráneo, un tiempo en el que las noches siguen siendo heladoras, las tormentas temibles y la soledad casi permanente, porque estamos en una perdida isla de Finlandia, una isla que ha crecido en torno a un bosque mágico, rodeada por un mar que es como “el caldero de una bruja, un trueno como cañonazos”, palabras que la propia autora, Tove Jansson, escribió en uno de sus diarios.
Una isla es de los pocos lugares en los que es posible crear tu propio mundo. Tove Jansson persiguió ese sueño durante buena parte de su vida, hasta que lo logró en 1963. Y yo creo que la isla de El libro del verano es esa misma isla real, Klovharu, donde Tove consiguió establecerse y vivir durante treinta años en compañía de su amada, Tuulikki Pietilä. Y en mi opinión, Sofía y la abuela, la abuela y Sofía desgranan en las páginas del libro momentos vividos y sueños compartidos por la pareja.
Un libro que leerán con interés las y los adolescentes, así como las abuelas sin duda, que quizá se vean reflejadas en el desparpajo vital que derrocha la protagonista. Si no es el caso, tal vez las abuelas lectoras decidan que ha llegado el momento de convertirse en las cómplices de sus nietas.
Porque lo importante de tener una abuela como la abuela de Sofía es que te regala las palabras que ha guardado durante todo su vida para entender el mundo:
… ella se erguía sobre el destino y sobre la isla entera. No cabía la menor duda de que la abuela encontraría lo que hacía falta para derrotar a la mala suerte, y hasta la muerte. Todo cabía en su bolsillo
Acerca de la autora
Tove Jansson (1914-2001) es una escritora, pintora e ilustradora finlandesa conocida en todo el mundo por haber dado vida a los Mumins. Su padre era escultor, su madre ilustradora, y su casa familiar fue un paraíso para cualquier niño, rodeado de arte, modelos, objetos curiosos, una niñera que leía a Platón y un pequeño y travieso mono tití. Comenzó a escribir las historias de los mumins durante la segunda Guerra Mundial, para huir mentalmente de tanto horror. En 1966 obtuvo el Premio Hans Christian Andersen de literatura infantil, por el conjunto de su obra.
La novela que Siruela edita ahora con cubierta ilustrada por la propia Tove Jansson fue publicada por la autora en 1973.
Referencia bibliográfica
Jansson, Tove. El libro del verano. Madrid: Siruela, 2014. 168 páginas. ISBN:978-84-16208-16-6