Una donación pertinente es uno de los mayores regalos que puede recibir una biblioteca. La insuficiencia de los recursos y la burocracia en la contratación dificultan demasiadas veces contar con la colección deseada y suficiente para el cumplimiento óptimo de los objetivos previstos.
Desgraciadamente esto no es muy frecuente, más bien lo contrario, es decir, que las ofertas de donaciones se conviertan en un nuevo problema que sumar a la gestión diaria de la biblioteca, precisamente por no encajar en el perfil de la misma.

Ya se ha tratado en este Blog, de la mano de María Benítez, el dilema que supone la aceptación de una donación según sus ventajas e inconvenientes; así como el cúmulo de factores objeto de estudio previo ante cualquier propuesta de donación, que analiza en su post Mercedes Carrascosa. Si al final aceptamos la donación, es obvio que comienza el proceso de integración de lo donado en la colección, intercalado en la misma o como un fondo diferenciado, según la naturaleza de los materiales y las condiciones impuestas por el donante.
Sin embargo, el rechazo de lo ofertado no ha de cerrar nuestras actuaciones, sino que comienza un ciclo de comunicación con el donante donde el agradecimiento tiene que estar presente desde el principio, y en todo momento, pues no obstante hemos de reconocer la deferencia que supone haber pensado en nuestra biblioteca como destino digno de unos libros que han formado parte de su vida durante muchos años.
Por experiencia personal, es frecuente cómo los donantes llegan describiendo las múltiples dificultades sufridas con anterioridad para que otras bibliotecas consultadas aceptaran sus libros. Eso nos da la pista de la necesidad que el donante tiene que recibir una justificación pormenorizada y profesional de la razón sobre el rechazo de su generosidad (el perfil de la biblioteca, las necesidades de los usuarios, el coste del espacio, la falta de estanterías, personal…), que deje bien claro que nuestra negativa nunca obedece a un capricho, a la falta de dedicación por nuestra parte o, mucho peor, al desprecio hacia el valor de lo que nos están queriendo donar.
Justificación y agradecimiento deben combinarse para que nuestra biblioteca, todas las bibliotecas en general, no salgan mal paradas, todo lo contrario, más bien fortalecidas demostrando una gestión profesional donde la planificación, la optimización de recursos, la gestión de lo público y la sostenibilidad brillen en todo su esplendor.
Aún así queda una última fase por cumplir, como es proporcionar una o varias alternativas como destino de la donación, para que el donante vea satisfecha su propuesta, aunque no sea en nuestra biblioteca.
Lo primero de todo es redirigir la posibilidad de aceptación de su propuesta informando al donante de aquellos otros centros locales que podrían estar interesados en su oferta: centros educativos, asociaciones, centros penitenciarios, clubes recreativos, hoteles…
Sin embargo, no siempre tenemos esos datos o existen ni siquiera entes dispuestos a la acogida de la donación, con lo que hemos de ir más allá buscando nuevas soluciones, que hoy por hoy las encontramos en Internet, en forma de páginas web dedicadas a la recogida de libros usados, con diferentes condiciones según cada una. Vamos a presentar una breve relación descriptiva de algunos ejemplos:
El Club de los Libros Raros
También conocido como donarlibros.org, se trata de una iniciativa de marcado carácter social basado en las donaciones altruistas, que acaban financiando programas educativos, sociales y medioambientales.
La donación precisa la cumplimentación previa de un formulario, a partir del cual la organización recogería los libros, empaquetados según sus instrucciones por el donante.
Parte de los libros se venden para costear estos procesos, y el resto se destinan a proyectos culturales y de promoción social y medioambiental.
DonarLibros.es
Con una acción restringida a la Península Ibérica, esta plataforma, tras la cumplimentación del formulario correspondiente, recoge los libros donados donde se le indique, con la intención de potenciar la reforestación de zonas vulnerables del Planeta. Su principal colaborador es la organización One Tree Panted, con un cálculo de un árbol por cada cinco libros recogidos.
Una parte de los libros se distribuye entre centros sociales, otra es vendida a librerías de viejo, para financiar los procesos de donación, que están obligadas a destinar un porcentaje del beneficio a causas solidarias, y los que terminan en mal estado para manualidades infantiles.
AIDA Book&More
Se trata de una red de librerías solidarias dentro de la ONG AIDA, centrada en proyectos de salud, educación, soberanía alimentaria e igualdad. Financiada por instituciones públicas y mecenas privados, cuya actuación se centra en España, Marruecos, Senegal, Camerún, Líbano, Perú, India y Bangladesh.
La donación no precisa relación previa de obras ni preparación especial, pero el donante sí tiene que llevarla por sus medios a cualquiera de las diez y ocho librerías que configuran la red.
Los Libros del Norte
Es una librería rural asturiana, dedicada a los libros usados, que acoge donaciones para su venta posterior en su sede y en la Red.
Tiene unos estándares de calidad que han de consultarse previamente, y recogen los libros donde el donante prefiera.
Libros Melior
Esta organización se ocupa de la venta de libros solidarios donados por particulares y entidades, con el fin de financiar los proyectos educativos de la Fundación Melior, desarrollados bajo los criterios de la inclusión, la equidad y la calidad.
Es preciso llevar los libros a su sede en Madrid; también admiten CD, DVD y vinilos, e incluso enciclopedias y diccionarios enciclopédicos.
Tuuulibreria
Se trata de una librería madrileña que recibe donaciones para que estos libros puedan ser aprovechados por quien pase por sus instalaciones, llevándose hasta siete ejemplares por vez, mediante una aportación voluntaria.
Libros Hércules
Es una librería coruñesa de compra-venta de libros, con lo que a la donación se le puede sacar rentabilidad.
Reciclibros
Siguiendo con la posibilidad de convertir una donación en una fuente de recursos, esta web compra libros con su propia app, y te los recoge a partir de los 10 € del valor en que te los tase, enviando el dinero donde el comprador-donante indique.
Releo
Es otra plataforma como la anterior, de compra de libros, que sólo necesita el ISBN de cada ejemplar para su valoración. Igualmente, a partir de los 10 € de valoración, se encargan de la recogida de los libros, y el pago es por transferencia bancaria en tres días. Sólo aceptan libros en buen estado, y escritos en las lenguas oficiales españolas.
Momox
Tiene idéntico funcionamiento que las dos plataformas anteriores, pero con la diferencia de que también acepta CD, DVD, vinilos y juegos.
Hamelyn
Es una web de compra de libros usados, CD, DVD, vinilos y juegos, a partir de su valoración por medio del escaneo del código de barras en pantalla o mediante su propia app. Se encargan de la recogida instantánea y del pago en el plazo de un día.
Es loable que las personas con pretensiones de deshacerse de sus libros piensen en las bibliotecas, sin embargo, no siempre es posible su recepción en éstas sin que se resienta la calidad de sus prestaciones. Darles a los usuarios una solución también en estos casos es obligado como parte del servicio bibliotecario. Una buena salida son los sitios de Internet que acogen donaciones con carácter social, o incluso aquellos que compran los libros, lo que les permite sacar una cierta rentabilidad inesperada. Contar con un listado de alternativas para ofrecer a los donantes facilita el trabajo diario de las bibliotecas y mejora su imagen ante los usuarios así como el nivel de satisfacción de los mismos.
