«Bibliobuses para no dejar a nadie atrás» es el lema bajo el que se celebró el XI Congreso Nacional de Bibliotecas Móviles los pasados días 18, 19 y 20 de octubre, coorganizado por la Diputación de Barcelona y la Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles (ACLEBIM), en la localidad barcelonesa de Vic.
El relevante carácter social de los bibliobuses estuvo patente durante toda la celebración del encuentro, especialmente en lo tocante a su capacidad para igualar en derechos a la población más vulnerable, tanto en los discursos inaugurales como en los contenidos de ponencias, comunicaciones y pósteres.
Como el resto de la sociedad, las comunidades más vulnerables también presentan una variada tipología, a las que las bibliotecas móviles se adaptan con singular facilidad para conseguir satisfacer sus intereses y necesidades. Así, se habló de las distintas fórmulas adoptadas en favor de las sociedades rurales, de las alejadas o de las propias de despoblados, como también de grupos sociales constituidos en torno al libro (clubes de lectura) -Bibliobuses de Segovia-, o los recluidos por mandato legal (Bibliobús El Castellot, Barcelona).
Asimismo, se pusieron de manifiesto buenas prácticas de otras utilidades de los bibliobuses como la recogida, conservación y difusión del patrimonio inmaterial de las comunidades a las que sirve, como en el caso de la provincia de Guadalajara, o cómo estos servicios bibliotecarios pueden convertirse en una enseña propia de dichas comunidades, que refuerzan su identidad al tiempo que las conectan directamente con otras, incluso extranjeras, como nexo que las identifica, tal es el caso de las comunidades escolares de Lorenzana (León) y Rikantilan Koulu (Finlandia).
Aspecto aparte fue el espacio dedicado al uso de las redes sociales en la labor diaria de comunicación y difusión del bibliobús desde el Bibliobús Serra de Rubió (Barcelona), lleno de posibilidad y variedad de ideas que ya están funcionando.
También hubo tiempo para recapitular el primer año de vida de servicios como el Bibliobús de Tierra Estella (Navarra) o las Furgotecas de Galicia, con una expectativa tan prometedora como la trayectoria de sus primeros doce meses y la extraordinaria dedicación de sus profesionales.
Por su parte, los servicios veteranos contaron asimismo con su espacio, como los Bibliobuses de Lleida dentro del Servicio de Biblioteca Pública de la Generalitat de Cataluña; los bibliobuses de la Red de Bibliotecas Municipales de la Diputación de Barcelona como medio para llegar, en breve, al cien por cien de la población; o la estrategia de comunicación sobre la celebración del 50º aniversario de los Bibliobuses de León.
No faltó espacio para la conversación y la reflexión desde agentes sociales externos a nuestros servicios, pero con clara participación e incidencia en ellos, en una mesa redonda con representantes de los docentes de escuelas e institutos rurales y de las alcaldías, que entablaron un jugoso debate donde también participó una representante de los bibliotecarios ambulantes.
Todo ello fue precedido por la profunda ponencia inaugural de Gonzalo Oyarzún, en la que dejó patente el carácter integrador, revitalizador y de progreso social y comunitario de las bibliotecas públicas en general, y de las móviles en particular, y cuyo espíritu circuló durante todo el Congreso con su halo de humanidad y de verdad sobre la labor de los profesionales de bibliotecas móviles.
Otro capítulo importante lo constituyeron los cinco pósteres presentados, con temas tan interesantes como una visión general de los Bibliobuses de Croacia o una presentación de los Bibliobuses de Koprivnica, con la presencia de nuestras compañeras croatas Ljiljana Vugrinec y Ana Škvarić. Además, hubo pósteres sobre programas concretos como las acciones del Bibliobús Montserrat y los ODS, la actividad de cuentacuentos breves en el Bibliobús Montau, y las acciones a partir de la coincidencia del servicio en zonas de parques naturales, todos ellos de la Diputación de Barcelona.
Una sección ya tradicional en las ediciones de estos Congresos es la entrega de los Premios ACLEBIM de Bibliotecas Móviles, que este año han recaído sobre las personas de tres grandes figuras del gremio que, con su trayectoria profesional, han marcado decisivamente la labor de los que trabajamos en este campo, constituyendo un ejemplo ineludible de superación, dedicación, profesionalidad e inteligencia, como son Núria Ventura, Faustino Grande y Nati Moncasí.
Una vez más, los asistentes pudieron disfrutar de los reencuentros afectuosos, del intercambio de vivencias, y de un ambiente cálido y muy productivo en el que hubo tiempo para todo, para aprender, para compartir, para charlar, para divertirse… y para ver bibliobuses, pues acudió a Vic una buena representación de los bibliobuses españoles desde Barcelona, Lleida, Navarra, Segovia, Salamanca, Guadalajara, Palencia y León.
Al final de segunda jornada, se leyeron las conclusiones, que son las que siguen:
- Los bibliobuses son servicios esenciales para la sociedad. Poder llegar a la lectura no es un privilegio, es un derecho fundamental y no solo para garantizar la cobertura territorial, sino también la cobertura vital de las personas.
- Las bibliotecas móviles están especialmente capacitadas para llegar a la población más desfavorecida.
- Es necesario articular planes nacionales de bibliobuses.
- El personal de las bibliotecas móviles es como los argonautas, que se embarcan en un viaje lleno de desafíos, llevando el conocimiento y la cultura a los lugares más lejanos con un verdadero espíritu de aventura y compromiso social.
- Los bibliobuses garantizan el acceso a la cultura llevando los servicios a colectivos con necesidades especiales convirtiéndose en un espacio de inclusión social.
- En una sociedad cada vez más globalizada y urbana, el bibliobús ayuda a preservar la riqueza y la diversidad cultural de los territorios.
- Las actividades y clubes de lectura fortalecen los lazos comunitarios de las poblaciones que atienden y crean vínculos emocionales.
- El bibliobús es una seña de identidad de un territorio y el lazo de unión entre las comunidades que lo habitan. Son un servicio en movimiento, siempre adaptándose a las nuevas necesidades, siempre en evolución.
- Los bibliobuses, como servicio de biblioteca pública de calidad que son, forman parte esencial de la solución para el reto demográfico y la despoblación.
- La definición de los horarios condiciona la franja de población a los que podremos dar servicio. Hace falta una reflexión sobre como adaptar los horarios para llegar a una población más amplia. Las redes sociales son instrumentos imprescindibles en la difusión de las bibliotecas móviles, y posibilitan su presencia y su contacto de manera constante en las casas y vida ordinaria de las personas que atiende.
Todas las intervenciones se retransmitieron en streaming, y hoy se puede visionar en la web del Congreso, a la par que el texto y presentaciones que en los videos se muestran: https://bibliobuses.com/xi-congreso-nacional-de-bibliotecas-moviles/#Ponencias
