El cloud computing va ganando terreno a la que denominaríamos “oficina convencional”. Aunque aún se perciba con recelo, principalmente para las empresas que poseen información confidencial, las ventajas de este sistema de almacenamiento son múltiples y variadas. A continuación muestro algunas de ellas y cómo podríamos aplicarlas a nuestra empresa:
- No existe inversión en hardware: es una de los aspectos más ventajosos, ya que podemos conectarnos a “la nube” desde cualquier ordenador sin necesidad de instalación de ningún tipo.
- Tampoco en personal técnico informático, ya que todo es gestionado mediante monitorización a través de la web.
- Gran escalabilidad: “la nube” se adapta a las necesidades del cliente en cuanto a recursos que pueda (o no) necesitar. Es decir, un bufete de abogados no tiene las mismas necesidades que una gestoría.
- Acceso desde múltiples dispositivos (tablets, smartphones, PC’s)
- Rápida implantación: los sistemas basados en cloud, requieren menos tiempo para empezar a trabajar que las soluciones tradicionales.
Como se puede observar, el modelo “Cloud Computing” permite acceder a una serie de servicios, que pueden ir desde el correo electrónico hasta el almacenamiento de documentos, pasando por aplicaciones de gestión de la oficina, contabilidad, bases de datos, o de compartición de documentación e información con clientes o con otros departamentos de la empresa; y todo ello sin necesidad de disponer de servidores o de software.
Al igual que existen aspectos que mejoran la calidad y acceso a la información desde nuestra nube. También existen riesgos que pueden hacer que la entidad sea reacia a abandonar definitivamente la oficina tradicional. Estos son algunos de los puntos negativos a tener en cuenta:
- Seguridad e integridad de la información: especialmente la que pueda tener una naturaleza más sensible y que puede poner en grave peligro la integridad de la empresa.
- Pérdida total del control físico de los datos de carácter personal. Lo que conlleva el incumplimiento de la Ley de Protección de Datos del cliente.
- Desconocimiento de dónde se encuentran realmente los archivos subidos a “la nube”. Esto causa un problema de seguridad bastante grave si la información que se almacena es sensible.
Con las ventajas y desventajas que posee el cloud computing se pueden llegar a varias conclusiones, pero una de las más importantes es que la gestión de la información en una empresa debe mantenerse tanto en un archivo físico como en uno virtual. Esto es por la sensibilidad de cierta información que posea la empresa y por la seguridad que causa poseer la documentación siempre “a mano”.
Y vosotros ¿qué pensáis? ¿Cloud Computing sí o no?
