El mar, una barca, dos hermanos perdidos en la niebla, a la deriva hacia un arrecife prohibido, donde habita el legendario Hombre Niebla, un lugar del que nadie regresa jamás…
Cuando un álbum ilustrado es una obra de arte, cuando las imágenes perduran en tu mente después de cerrar los ojos, cuando las palabras despiertan en lo más profundo del corazón ecos de leyendas olvidadas entonces, solo entonces, sabemos que estamos sintiendo la misma emoción que vivieron nuestros antepasados, en la oscuridad, junto al fuego, escuchando una y otra vez la misma historia que el chamán, el anciano sabio, con su voz, preservará por siempre, para herencia de la humanidad.
Tomi Ungerer ha plasmado toda la sabiduría de su larga vida de contador de historias y de ilustrador en este libro hecho desde el corazón y desde la memoria, un homenaje a su personal Ítaca, Irlanda, que lo acogió en 1976. En este pequeño mundo de leyendas vivas, de paisajes mágicos, de melodías populares, de viejas canciones, de tradiciones familiares… surge como si de la misma turba se tratara este libro que casi huele a salitre y humedad, y en el que se pueden escuchar las olas, las gaviotas, las ovejas, los perros y el viento.
Tomi Ungerer confiesa que el punto de partida de este libro es otro libro: “Me encontré con un libro, The islands of Ireland, que fue el catalizador de todo”, porque como él mismo dice, “cada nuevo libro es una nueva partida”.
El Hombre Niebla es un cuento sobre una época y un ambiente rural en el que los niños y las niñas podían ser niños y niñas de verdad, jugar y tener aventuras, adentrarse en bosques, cruzar ríos, trepar riscos, investigar entre las ruinas, perseguir a un conejo blanco o encontrarse con extraños ancianos que conocen los secretos de la tierra y que cantan antiguas canciones.
Este cuento despierta el amor a las historias narradas de viva voz, a aquellos cuentos en los que sueñas que tú eres el protagonista, a aquellos mundos posibles entre la realidad y la fantasía, mundos que solo pueden hallarse bajo el cielo, sobre la hierba, junto a las olas, entre la niebla.
La narración visual de El Hombre Niebla es fascinante. El genio del ilustrador Tomi Ungerer le lleva a desarrollar una nueva técnica pictórica para representar las escenas bañadas en niebla, utilizando papel transparente y pastel. Tomi Ungerer tenía más de ochenta años cuando se planteó cómo pintar esta atmósfera: solo los sabios se atreven a investigar y a aprender durante toda su vida, y son capaces de mejorar constantemente, como refleja aquella expresión en el grabado del Goya octogenario: -”¡Aún aprendo!”.
Las plantas y los animales están dibujados de memoria, porque Tomi Ungerer los conoce bien, no necesita libros ni fotografías, elige los pájaros que más le gustan y sabe que los corderos se arrodillan de manos para beber la leche de sus mamás, el perro es su propio perro pastor y las piedras son fruto de la observación directa. El mar está dibujado bajo la inspiración de Hokusai y la pintura japonesa, y la gama cromática –verdes, azules, grises- solo se rompe en una ocasión para que estalle el color rojo y superemos el miedo de asomarnos al corazón ardiente de la caldera, como lo superaron Hansel y Gretel, como lo superan Finn y Cara.
En esta historia de El Hombre Niebla todo es tan auténtico que es precisamente allí, como sucede en la vida, donde hallamos lo maravilloso.
Acerca del autor
Tomi Ungerer nace en Estrasburgo (Francia) en 1931. A la edad de cuatro años muere su padre, fabricante de relojes astronómicos, bibliófilo, ilustrador… Su madre, amante de la naturaleza, contadora de historias y conocedora de las virtudes de las plantas, cuida de Tomi y de sus tres hermanos. La Segunda Guerra Mundial y la ocupación nazi marcan un antes y un después. Tomi Ungerer recorre Europa hasta recalar en Estados Unidos donde se consagra como ilustrador. Buscando un lugar en medio de la naturaleza, vive en una granja en Nueva Escocia (Canadá) hasta que termina instalándose con su familia en Irlanda, verdadera patria adoptiva del ilustrador.
En 1998 recibe el Premio Hans Christian Andersen de ilustración. En 2009 el Museo Tomi Ungerer. Centro Internacional de Ilustración de Estrasburgo es elegido por el Consejo de Europa como uno de los diez mejores museos de Europa.
El Hombre Niebla ha sido elegido por The New York Times como uno de los 10 mejores libros ilustrados de 2013, o por el diario El País, mejor libro ilustrado de 2013, entre otros medios de comunicación que han coincidido en valorar la importancia de esta obra.
Podéis ampliar la información biográfica del autor en esta página de la Editorial Lóguez o en esta otra de Ana Garralón.
Sobre El Hombre Niebla han publicado dos extraordinarias reseñas la citada Ana Garralón y Pep Bruno.
Esta es la página oficial de Tomi Ungerer.
Una vez leído el libro, recomiendo también visualizar este vídeo en el que el propio Tomi Ungerer explica el proceso de creación de El Hombre Niebla.
Ficha del libro:
Ungerer, Tomi: El Hombre Niebla. Traducción: Ester Sebastián López. Salamanca: Lóguez Ediciones, 2013. 48 p. ISBN: 978-84-96646-91-9. Ficha de la editorial.