Si existe un complemento que caracteriza la ya de por sí estereotipada figura del bibliotecario, ese es sin duda el de las gafas. Se han convertido en todo un símbolo para la profesión, gracias a la televisión y también al gran número de miopes que la ejercemos. Pero el caracter despectivo del estereotipo podría cambiar en un futuro no muy lejano con la llegada de uno de los avances tecnológicos que más ruido está generando en 2013: las gafas de realidad aumentada.
Una tecnología iniciada por Google y que se encuentra en fase de investigación y desarrollo. Las Google Glass de la empresa del buscador son la sensación del momento. Un dispositivo vestible que permite visualizar información proyectada delante de nuestros ojos e integra la realidad aumentada en nuestro día a día de una forma mucho más usable de lo que lo hacen nuestros actuales smartphones.
El proyecto fue lanzado hace un año y las gafas, que comenzarán a recibir los desarrolladores de aplicaciones en el mes de mayo, aún se pueden considerar como un prototipo susceptible de mejora antes de su puesta a la venta para el gran público, prevista a lo largo de 2014. Pese a lo futurista que nos pueda parecer, otras grandes empresas del sector como Microsoft o Sony ya están desarrollando sus propios dispositivos para hacer frente al Project Glass.
¿Cómo funcionan?
El invento posee muchas de las características de los actuales teléfonos inteligentes al incorporar elementos como micrófono, auricular, GPS y cámara frontal. Pero el verdadero potencial del aparato se encuentra en el miniproyector que se encarga de enviar la información directamente a la retina del usuario a través de un prisma como se puede ver en la siguiente infografía.
Gracias a estas características Google Glass permite actualmente efectuar las siguientes funciones, las cuales se ejecutan a través de comandos de voz:
- Grabar vídeo
- Hacer fotografías
- Efectuar llamadas telefónicas
- Envíar mensajes de texto y voz
- Realizar hangouts en Google+
- Búsqueda de información e imágenes
- Traducir textos y palabras
- Obtener direcciones utilizando Google Maps
- Obtener información meteorológica y del tráfico/vuelos utilizando Google Now
En los próximos meses veremos la llegada de nuevas aplicaciones, como las que actualmente desarrollan Twitter, Path, Evernote o el New York Times. Este último mostrará sus titulares proyectados frente a nuestros ojos y si el contenido es de nuestro interés, el dispositivo nos leerá la noticia mientras seguimos a lo nuestro.
Todo esto nos da idea de lo prometedor del proyecto, que no está exento de polémica y feroces críticas que han llegado a desencadenar un movimiento «anti cyborg» por su capacidad de vulnerar la privacidad de las personas en lugares públicos, como nos explicaba hace unas semanas Fernando Gabriel Gutiérrez en su post ¿Frenar a los cyborg o bibliotecarios con Google Glass?.
Posible aplicación en bibliotecas
Recogiendo el guante lanzado por nuestro compañero infotecario, desde aquí nos apuntamos al bando de los bibliotecarios que desean convertirse en cyborgs profesionales. La realidad aumentada ya se está implementando de forma experimental en el mundo bibliotecario y gracias al desarrollo de estas gafas podemos imaginar alguno de sus futuros usos en bibliotecas:
- Obtener información de valor añadido sobre los documentos (reseñas, comentarios…)
- Recuperación de información según contexto
- Localización de documentos en la estantería de un solo vistazo
- Reconocimiento facial de usuarios
- Mapas interiores con ayuda contextual
- Autoguías a través de la biblioteca
- Promoción de servicios y colecciones (marketing display)
Predicciones aparte, Google Glass supone una innovación tecnológica que traerá nuevas formas de visualizar e interactuar con la información, donde la realidad aumentada cobrará un papel fundamental en nuestra rutina futura. Los bibliotecarios, miopes o no, hemos de permanecer atentos a la evolución de esta tecnología para poder implementarla en el momento exacto.
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Y vosotros, ¿creéis que las Google Glass serán las futuras gafas de bibliotecario? ¿sustituirán a los smartphones o será una moda pasajera? Seguro que podéis imaginar nuevos usos de la realidad aumentada para vuestros centros y mirar con otros ojos el futuro de la biblioteca.
