Con motivo del Día del Cómic y del Tebeo 2025, nuestra compañera Raquel Moraleja ha invitado a Daniel Becerra y Nereida Díaz a que escriban este post que os dejamos a continuación.
En el contexto académico, las bibliotecas han evolucionado para convertirse en espacios dinámicos que trascienden su función como repositorios de documentos. Dentro de esta transformación, los cómics han emergido como un recurso estratégico capaz de enriquecer las colecciones y potenciar el aprendizaje, la investigación y la inclusión en la educación superior.
En ese sentido, puede decirse que las narrativas visuales de los cómics permiten abordar temas complejos de forma accesible y atractiva, convirtiéndolos en un valioso recurso para aquellas bibliotecas que buscan innovar en sus estrategias de aprendizaje. Por otra parte, además de fomentar la alfabetización visual, ofrecen una herramienta eficaz para desarrollar el pensamiento crítico y una mayor comprensión de los mensajes visuales en una sociedad dominada por lo gráfico.
Desde una perspectiva interdisciplinaria representan un puente que conecta áreas como literatura, historia, arte, ciencias y medicina. Su versatilidad los convierte en un complemento ideal para el aprendizaje académico.
Los cómics ofrecen una rica variedad de historias y personajes que reflejan diferentes culturas, identidades y experiencias. Al incluir estos materiales en sus colecciones, las bibliotecas universitarias no solo enriquecen su oferta, sino que también fomentan valores de empatía, respeto y comprensión. Además, su formato visual atrae a lectores reacios, actuando como una puerta de entrada a la lectura y motivando el interés por otros géneros literarios.
De hecho, en las bibliotecas universitarias, los cómics van más allá del ocio para convertirse en herramientas educativas clave. Por ejemplo:
- En historia, ofrecen perspectivas visuales y narrativas que complementan los textos académicos.
- En ciencias, hacen accesibles conceptos complejos y facilitan el aprendizaje.
- En medicina, la Medicina Gráfica se ha convertido en una forma innovadora de comunicación entre profesionales, pacientes y estudiantes.
Además, son ideales para actividades como clubes de lectura, talleres creativos y exposiciones temáticas, consolidando a las bibliotecas como centros activos de aprendizaje y cultura. A modo de ejemplo baste señalar que, en 2015, la Biblioteca de Ciencias de la Educación y Humanidades, en colaboración con la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), puso en marcha El Rincón del Cómic. Esta iniciativa no solo buscó visibilizar y ampliar la colección de cómics, sino también posicionarlos como un recurso didáctico dentro de la comunidad universitaria.
Entre las diversas acciones destacadas del proyecto y replicables en otras universidades se encuentran:
- La reorganización de la colección: Los materiales fueron ubicados en un espacio más accesible y atractivo.
- Inversiones específicas: Se destinó parte del presupuesto anual a la adquisición de títulos estratégicos para apoyar la docencia y la investigación.
- Exposiciones temáticas como “Viñetas: un recurso para la enseñanza-aprendizaje” (2016) y “De la ficción a la ciencia: un enfoque friki-pedagógico” (2017) destinadas a visibilizar los fondos y sus posibilidades.
En esta línea, como se recoge en el artículo “El cómic en la Biblioteca universitaria de Ciencias de la Educación: un recurso estratégico para la enseñanza y el aprendizaje en la ULPGC”, publicado en 2023, los resultados de la iniciativa han más que sido notables:
- Aumento significativo de los préstamos: Especialmente entre el profesorado y el alumnado de grado.
- Integración en trabajos académicos: Cada vez más estudiantes los utilizan en sus Trabajos de Fin de Grado (TFG) y Trabajos de Fin de Máster (TFM).
- Expansión de la colección: Además de los resultados en Ciencias de la Educación, los cómics se han integrado en otros campus, como la Biblioteca de la Facultad de Ciencias de la Salud.
Este análisis demuestra que no solo han incrementado su uso en el ámbito académico, sino que también han fomentado su transversalidad como herramienta pedagógica. Sin duda el futuro representa un desafío y una oportunidad para el conjunto de las bibliotecas. Si se quiere seguir liderando en innovación educativa, se debería:
- Ampliar las colecciones: Incorporar títulos que abarquen áreas clave como Educación infantil, Ciencias sociales…
- Fortalecer alianzas estratégicas: Colaborar con editoriales, instituciones educativas y museos para promover el uso de cómics en el currículo.
- Capacitar al personal docente: Proveer formación continua sobre cómo integrar los cómics en la enseñanza.
- Promover actividades culturales: Organizar eventos que resalten el valor cultural y educativo de los cómics.
- Continuar la formación del personal bibliotecario en este campo.
Para finalizar únicamente indicar que el éxito del Rincón del Cómic demuestra que las bibliotecas se pueden transformar en espacios de innovación y aprendizaje integral. Más allá de enriquecer las colecciones, los cómics apoyan la docencia, la investigación y la inclusión, conectando a las nuevas generaciones con formas creativas y efectivas de adquirir conocimiento.
Si tu biblioteca aún no ha explorado este recurso, es el momento de dar el salto y descubrir cómo los cómics, los antiguos tebeos, pueden revolucionar la experiencia de aprendizaje de tus usuarias y usuarios.
Los autores:
Daniel Becerra: Doctor en Historia por la ULPGC. Actualmente es vicedecano de Titulaciones y profesor de Didáctica de las Ciencias Sociales en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, además de director del Aula de Cómic de la misma facultad.
Nereida Díaz: Licenciada en Documentación. Bibliotecaria jefa de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Miembro del Aula de Cómic.
¡Un artículo enriquecedor! Destacar el cómic como un recurso estratégico en las bibliotecas universitarias subraya su potencial educativo y cultural, deja atrás el estigma asociado a una etapa cronológica determinada, demuestra cómo puede trascender el entretenimiento y convertirse en una herramienta educativa eficaz.
Su integración en el ámbito académico superior no solo enriquece las colecciones, sino que también puede fomentar el pensamiento crítico (tan necesario) y la creatividad entre el alumnado.
¡Felicidades por promover esta perspectiva innovadora en el ámbito académico!