Parece obvio que una profesión como la nuestra, en la que el reconocimiento profesional generalizado o la posibilidad de disponer de un amplio abanico de salidas laborales son todavía una quimera, apenas perceptible en un horizonte de incertidumbre cada vez más oscuro, aun sea cuestionable la labor que ejercen las diversas asociaciones profesionales y todavía se ponga en duda su extraordinaria labor como motor de la profesión.
La falta de tiempo, la cuota anual o el simple desconocimiento suelen ser elementos que juegan en contra de este tipo de asociaciones que, sin embargo, ofrecen numerosas ventajas y servicios a sus asociados. Su reto: conseguir hacerse más visibles ante las nuevas generaciones de bibliotecarios y documentalistas y lograr una participación más activa de todos ellos.
Por este propósito, creo que deben exponerse claramente cuáles son las principales razones por las que asociarse a una de ellas (o a varias), demostrando cómo no solo es útil sino necesario, tanto a nivel personal como a nivel colectivo, la participación de todos profesionales del sector, y cómo estas asociaciones son necesarias más que nunca para alcanzar mayor reconocimiento y mejorar las perspectivas laborales de todo el gremio:
- En primer lugar, como se puede imaginar, el motivo más importante es que una asociación profesional ejerce una labor de protección y representación del asociado, algo que jamás conseguiría de forma individual. Se podría decir que las asociaciones profesionales son la punta de lanza del sector, canalizando las necesidades, ideas o propuestas de los socios para defenderlas, apoyarlas y darlas a conocer de forma consensuada. Siempre se estará mejor representado si se forma parte de una de ellas, pues se podrá encontrar elementos de apoyo, asesoramiento, etc. Todo ello se puede resumir con un concepto: Apoyo institucional.
- Las asociaciones profesionales son un elemento fundamental en el avance de la profesión y en la asimilación de nuevas ideas y nuevas tecnologías, pues gracias a ellas los profesionales entran en contacto unos con otros, intercambian experiencias y se enriquecen intelectualmente. Particularmente, en el ámbito de la documentación resulta especialmente enriquecedor este tipo de relación interprofesional pues los avances tecnológicos llegan en muchas ocasiones a través de experiencias de otros colegas. La palabra que podría resumir este párrafo sería actualidad.
- Por otro lado, se sabe que la formación universitaria no debe (ni puede) ser la única preparación para hacer frente a los desafíos que el mercado laboral muchas veces nos plantea, es necesario seguir reciclándose con una formación continua. La falta de experiencia o una formación poco actualizada puede perjudicar en una profesión como la de documentalista, más si cabe, cuando el desarrollo de las TIC está revolucionando todo el sector. Por este motivo, la formación continua constituye una opción muy interesante (quizá una necesidad) para mantenerse al día en diversas cuestiones y poder adaptarse al mercado laboral tan exigente como el actual. Diversas asociaciones profesionales cuentan con gran cantidad y variedad de cursos de formación que suplen esas necesidades y permiten al asociado la actualización y especialización de sus conocimientos. Por tanto, este párrafo se resume con el término formación.
- Entroncada con los párrafos anteriores, se puede señalar otra de las grandes vías que facilitan las asociaciones profesionales: la promoción laboral y profesional. Los grupos de profesionales asociados tienen más posibilidades de encontrar y cambiar de empleo, o promocionar en el que tienen, sencillamente porque cuentan con más contactos y más posibilidades de conocer a profesionales y empresas del sector que siguen necesitando cubrir puestos de trabajo (aunque ahora sean menos). Quizá no sea el motivo determinante a la hora de asociarse a una de estas entidades, pero en una etapa de crisis económica, supone una estrategia altamente recomendable utilizar este tipo de canales alternativos a los habituales en la búsqueda de empleo como un elemento más en la promoción personal a nivel laboral y en la búsqueda de empleo activa. En definitiva, se podría resumir con la expresión desarrollo profesional.
- Las asociaciones profesionales ejercen sin igual una labor de vital importancia: posibilitan la comunicación entre sus asociados y ejercen un papel de puente con las empresas, aportando elementos de cooperación y debate. Además, son un elemento de unión entre el sector información/documentación y otros sectores profesionales logrando una sinergia en la unión de objetivos con otros colectivos profesionales. Este punto podría ser resumido con la palabra comunicación.
- Por último, pero no menos importante, las asociaciones profesionales son un elemento fundamental en el intento de promocionar la profesión y dar a conocer a unos profesionales de gran importancia pero, lamentablemente, poco reconocidos. Por ello, este motivo, quizás de interés más general que particular, conviene tenerlo en cuenta a la hora de plantearse formar parte de una asociación profesional del sector biblioteconómico-documental. Este párrafo se resumiría con la expresión promoción de la profesión.
Resulta interesante, por tanto, valorando las posibilidades de cada uno, asociarse a la entidad (o entidades) que mejor se adapte a nuestros intereses sabiendo que el apoyo institucional, la actualidad, la formación, el desarrollo profesional, la comunicación o la promoción de la profesión, serán algunos de los elementos que centrarán los objetivos de la asociación en la que participemos, haciendo evidente, salvando las distancias, aquella frase de Apuleyo que reflejaba la fuerza del conjunto frente a la debilidad del individuo en una realidad social como la nuestra:
“Uno a uno, todos somos mortales. Juntos, somos eternos”.
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