Hace poco leía en El País la historia de una librería que pese a la crisis no se daba por vencida y decidió añadir algo nuevo al procedimiento de siempre: vender libros junto a comida (una porción de pizza) por lo que el precio del libro resulta más rebajado que lo habitual en otras librerías. Así es como crea el atractivo en la compra de libros. Pizzateca es el nombre de esta idea.
La crisis económica nos muestra distintos ejemplos de negocios y empleos renovados. Aún así, el concepto de unir comida y bebida junto a literatura no es nuevo. Podemos encontrar distintas librerías que ofrecen este tipo de servicio.
Algunos ejemplos de este tipo de librerías son las siguientes:
- Tipos infames, Madrid
En este caso, literatura y vinos. Sin duda una gran combinación.
- Laie, Barcelona
Librería, café y restaurante.
- Books of wonder, Nueva York
Librería infantil que funciona unida con una pastelería, donde pueden encontrarse libros infantiles y probar cupcakes a la vez.
- La Belle Hortense, París
Librería que adopta distintas funcionalidades: además de vender libros organiza exposiciones y tiene café y restaurante.
Actualmente algunas librerías transforman sus servicios, el acompañar literatura con café, vino o comida es un negocio que puede aumentar las ventas de libros. Por otro lado, existen otras librerías donde el objetivo es simplemente acercar la cultura a todo el mundo como nos contaba hace poco Eli Ramírez.
Sea como sea, a veces la inclusión de elementos distintos en librerías puede conseguir un buen resultado.