El verano es el momento ideal para descansar, disfrutar de algunos planes culturales que ofrece tu ciudad, aprovechar para refrescarte en la piscina o en la playa, si puede ser disfrutando de un buen libro gracias a los servicios de bibliopiscinas o de biblioplayas (recuerdas que puedes compartir tus lecturas en Instagram con el hashtag #instatecarios). Otra de las opciones es disfrutar de un festival de música, ya que estamos en plena temporada y hay miles de ellos por toda Europa. Ya sabemos qué leen los músicos cuando están de gira y la relación existente la literatura y la música, por lo que nos preguntamos, ¿existe sitio para los libros en un festival de música?
La respuesta es sí. Muchos de los festivales europeos ponen a disposición de todos los visitantes espacios en los que puedes consultar libros, comprar algunos o diferentes actividades de debate y promoción de la lectura. Incluso, los hay que destinan sus beneficios a la mejora de biblioteca. Por desgracia, en España no abundan estas actividades o son poco conocidas, aunque esperemos que poco a poco se vayan sumando.
- Tomorrowland: Este festival de música electrónica se ha celebrado en Boom, Bélgica entre el 24 y el 26 de julio. En el Flea Market, puedes encontrar una biblioteca donde poder sentarte para relajarte de tanto bullicio y leer un libro.
- Glastonbury: El Festival de Glastonbury de las Artes escénicas contemporáneas que se ha realizado del 24 y el 28 de junio en el Reino Unido destaca por su mezcla de música contemporánea con tras artes como teatro, danza o circo. Desde el año 2000, parte de los beneficios obtenidos con el festival se destinan a proyectos locales entre los que se encuentra la mejora de la biblioteca local.
- Open’er Festival: Celebrado en Gdynia, Polonia entre el 1 y el 4 de julio. Es uno de los festivales europeos que más fomentan la lectura ya que todos los años organizan eventos en torno al libro. Durante los días del festival, se han organizado debates con escritores como Zygmunt Miłoszewski, Magdalena Grzebałkowska y Ziemowit Szczerek y reuniones informales en la biblioteca organizadas por el Instituto del Libro, que forman parte del Programa Nacional de Promoción de la Lectura.
- Sziget Festival: Del 10 al 17 de agosto en Budapest, Hungría, se lleva a cabo la Human Library, organizado por el Consejo de Europa para los jóvenes y cuenta con más de 1.000 lectores cada año. Los servicios de la biblioteca son gratuitos para todos los asistentes al festival.
- Festival Castell de Peralada: En España también tenemos actividades de fomento de la lectura como el recitado de textos que podemos encontrar en la programación del Festival de música clásica Castell Peralada. El 12 de agosto Josep Maria Flotats interpretará textos extraídos de ‘Pleurnichard’ y de ‘Mon père. Inventaire’ de Jean-Claude Grumberg, acompañado por el violonchelo de Lluís Claret en la Biblioteca del Carmen. Si no has comprado las entradas, ya no podrás verlos porque se han agotado.
- Boom Festival. Es festival de música electrónica bienal que se celebra en Idanha-a-Nova, Portugal y que destaca por es un festival de la contracultura que fomenta la responsabilidad social, la vida sana y la expresión creativa. En su última edición en 2014, se llevó a cabo una iniciativa Boom Open Source Library que consiste en una biblioteca de intercambio en la que cualquier asistente podía llevar un libro o una publicación que quisiera compartir con el resto y leer el de cualquier otro. La idea era apoyar la libre circulación y el intercambio de la información.
- Dimensions Festival: Festival de música electrónica que se celebrará del 26 al 30 de agosto en Pula, Croacia. Aquí no existe una biblioteca de libros, más bien una biblioteca de vinilos en la que se recogen a través de donaciones vinilos de todo tipo de estilos musicales para crear un espacio acogedor en el que aprender a través de los vinilos. Además, está dirigido por dos bibliotecarios y se realizan actividades como cortos, lecciones y juegos.
Así que si te acercas a alguno de estos festivales, puedes encontrar rincones con libros. Eso sí, lo difícil va a ser encontrar un momento libre para ello.