Hace unas semanas se hicieron públicos los premios Teresa Rovira i Comas que en esta segunda edición han premiado al proyecto “De l’hort a la biblioteca” (del huerto a la biblioteca) de la biblioteca Jordi Rubió i Balaguer de Sant Boi de Llobregat.
Los premios Teresa Rovira i Comas, destinados a las bibliotecas públicas de Catalunya, pretenden reconocer la labor de los proyectos innovadores creados por los profesionales de estas bibliotecas que han conseguido afianzarse entre sus usuarios y adquirir una importancia en la sociedad a través de la implicación de personas externas a as bibliotecas. Según palabras del propio consejero de Cultura, Ferran Mascarell, gracias a la labor de los bibliotecarios, las bibliotecas se están conviertiendo en centros culturales cada vez más importantes para la sociedad.
El proyecto De l’hort a la biblioteca, consiste en promocionar la biblioteca como punto de información que pone al alcance de sus usuarios todas las herramientas necesarias a la hora de comprar y cocinar productos de temporada y de proximidad y realizar cultivos en los llamados huertos urbanos. De esta manera, la biblioteca sale fuera sus cuatro paredes, a la calle, para estar más próxima a los ciudadanos. Como parte de este proyecto, se incluyen actividades como bibliotecas móviles en parques, clases para niños de cómo se realiza la siembra en un huerto, mercados con productos naturales o degustaciones de platos realizados con estos alimentos.
Aquí tenéis el vídeo que realizaron sobre el proyecto:
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Pero esta no es la única iniciativa que une bibliotecas y huertos urbanos. En la biblioteca La Sagrera-Marina Clotet, tienen un fondo de libros especializado en huertos urbanos que tratan sobre el cultivo de los huertos, las hortalizas e, incluso, poseen cuentos infantiles hasta un espantapájaros propio. Esto se debe al Plan «BUITS» (Vacíos Urbanos con Implicación Territorial y Social) del Ayuntamiento de Barcelona que cede solares municipales a asociaciones y entidades sin ánimo de lucro. En el caso de la zona La Sagrera, la Asociación de Vecinos y Vecinas de la Sagrera planea construir un huerto por lo que la biblioteca se ha adaptado a la necesidades de sus usuarios.
La Biblioteca Vilapicina i la Torre Llobeta también posee un fondo especializado en huertos urbanos, una práctica que está teniendo mucho éxito en los solares y terrazas en los últimos años en Barcelona ya que se entienden como espacio de integración, educativos y fomentan una vida sana y natural.