Queridos Reyes Magos:
Este año me he portado muy bien. De verdad. Os cuento:
- He tratado estupendamente a todos y cada uno de los usuarios que han venido a verme. Esto no tiene mucho mérito porque tengo unos lectores maravillosos. Eso sí, hay algunos más pesados y a veces hay que armarse de paciencia con ellos. Ya sabéis, de esos que te piden 20 veces lo mismo y que te preguntan 40 veces las mismas cosas. Seguro que a vosotros también os pasa. Pero con el tiempo vas conociéndolos, terminas olvidando todos los resoplidos que lanzas cuando no te ven, …¡¡y hasta acabas cogiéndoles cariño!!. A fin de cuentas, sin ellos esto no sería lo mismo. Por otra parte, me he tomado muy en serio lo de la formación de usuarios y a todos los nuevos les doy un curso sobre los servicios que ofrecemos, les enseño a utilizar el catálogo informatizado, les presento los fondos de que disponemos, las políticas de préstamo, etc, etc. Vamos, ¡¡que será por información!!
- He tratado de mantener equilibrada mi colección. La dichosa crisis me ha restado muchos fondos y ha habido que apañarse con lo poco que me han dado, pero aun así, he adquirido un poco de cada materia, pero sobre todo “novela”, “informática” y “guías de viaje”, que eso gusta mucho y ya se sabe que la demanda es la demanda. Perdonadme por haber comprado pocos libros de “Historia” y de “religión”. ¡¡Es que la gente ni los ojea!! Y además, había que dejar algo de la partida para los nuevos formatos. Ahora piden muchos DVD. Algunos me utilizan como un videoclub… No es que eso me guste, pero qué le vamos a hacer. Otra parte importante del dinero ha ido para obras, sobre todo infantiles, en otros idiomas. Antes no hacía falta, pero ahora que nos estamos multiculturalizando hay que dar cabida a todas las nacionalidades. Total, que no quiero que suene a excusa, pero de lo vuestro de religión, nada de nada.
- Tampoco se me ha olvidado realizar actividades de fomento de la lectura como exposiciones, juegos, concursos, cuentacuentos, etc. Han sido todo un éxito de participación, sobre todo entre los más jóvenes, así que yo creo que esto me da puntos, ¿no?
- Este año hemos entrado en las redes sociales. Pues sí, ya tengo twitter, facebook y hasta Google+. Vosotros a lo mejor no las conocéis, porque bastante trabajo tenéis con lo vuestro, pero son una herramienta muy útil para estar en comunicación permanente con los lectores, estar al día de sus inquietudes y sugerencias y hacerles partícipes de nuestras novedades.
- He hecho obras. Bueno, no obras de albañilería, pero si he movido el mobiliario (reponerlo ha sido imposible… ¿os he mencionado ya lo de la crisis?). En fin, que unas mesas para este lado, unas estanterías para el otro, algo de imaginación… y ahora el espacio se presenta más diáfano, con más luz natural en los puestos de lectura. Varios lectores me han mostrado su satisfacción con los cambios. Esto tenedlo en cuenta, ¿eh?
- Además de todo esto, he catalogado, he tejuelado, he pegado antirrobos (desgraciadamente todavía quedan ladronzuelos a los que no les vale con que le prestes los fondos), y he hecho un montón de tareas más. ¿No os quejaréis, eh?
Por todo ello, este año quisiera pediros tantas cosas: mobiliario, ordenadores, fondos para realizar planes de comunicación y marketing… Pero no quiero abusar así que me conformo con solo un regalo: me gustaría que los políticos (los nuevos y los que ya no están) se concienciaran de una vez por todas de la importancia de la cultura en general y de las bibliotecas en particular en nuestra sociedad actual, de las bibliotecas como activos sociales, como centros que difunden la cultura a través del fomento de la lectura, como entes que luchan por la inclusión social, educando al mismo tiempo en el uso de la información, como instituciones, en definitiva, que ofrecen una posibilidad de aprendizaje y de progreso a cualquier persona que se acerque a ellas…
Si conseguimos esto, estoy seguro de que todas las carencias (ya os las he citado), por un simple efecto dominó, dejarán de serlo, sin duda.
Muchas gracias de antemano, queridos Reyes Magos, porque sé que, al menos, lo vais a intentar. Y si no podéis conseguir nada de los que os he pedido, no os preocupéis: podremos sustituir las deficiencias con profesionalidad e imaginación. A fin de cuentas, es lo que hemos hecho hasta ahora.
Atentamente,
Un Bibliotecario Público Cualquiera