Un post publicado recientemente por la compañera Fuensanta Martínez me ha hecho recordar un texto que escribí no hace mucho tiempo con un fin académico y que creo que tendría cierto valor ahora que el tema está de nuevo sobre la palestra. El texto resume el estado de la cuestión de un aspecto muy concreto dentro del debate sobre usabilidad y accesibilidad y que me resulta de gran interés, el del marco legal y normativo para la accesibilidad. No se trata de un post analítico, sino más bien descriptivo. Mi único deseo es que sirva como pequeña guía de inicio para toda aquella persona interesada en la temática tratada.
El máximo organismo dentro de la jerarquía de Internet que se encarga de promover la accesibilidad es el World Wide Web Consortium (W3C), en especial su grupo de trabajo Web Accessibility Initiative (WAI). En 1999 el WAI publicó la versión 1.0 de sus pautas de accesibilidad Web. Con el paso del tiempo se han convertido en un referente internacionalmente aceptado. En diciembre del 2008 las WCAG 2.0 fueron aprobadas como recomendación oficial.
Sus pautas se dividen en tres bloques:
- Pautas de Accesibilidad al Contenido en la Web (WCAG), dirigidas a los webmasters e indican cómo hacer que los contenidos del sitio Web sean accesibles.
- Pautas de Accesibilidad para Herramientas de Autor (ATAG), dirigidas a los desarrolladores del software que usan los webmasters, para que estos programas faciliten la creación de sitios accesibles.
- Pautas de Accesibilidad para Agentes de Usuario (UAAG), dirigidas a los desarrolladores de Agentes de usuario (navegadores y similares), para que estos programas faciliten a todos los usuarios el acceso a los sitios Web.
Ahora bien, lo definido hasta ahora se enmarca en un nivel internacional, pero ¿qué ocurre en España?. No podemos olvidar que, según el INE (2005), el porcentaje de ciudadanos en el Estado con algún tipo de discapacidad se estima en el 9% y es más que predecible que se incremente en los próximos años debido al progresivo aumento de la longevidad entre la población. Pensando en ello, el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO) creó en enero de 2007 el Centro de Referencia en Accesibilidad y Estándares Web con el objetivo de fomentar la accesibilidad y crear un foco de conocimiento al respecto. Se trata de permitir que las páginas web pertenecientes a la Administración General del Estado puedan ser visitadas y utilizadas por el mayor número de personas, independientemente de sus propias limitaciones o las derivadas de su entorno, revisando para ello el grado de accesibilidad y cumplimiento de estándares, ofreciendo soporte y formación a la AGE, realizando estudios de observatorio y desarrollando un área de I+D+i, que asegure el cumplimiento de las pautas propuestas y su adecuación a las Leyes de Servicios de la Sociedad de la Información y de Igualdad de Oportunidades, No Discriminación y Accesibilidad Universal de las personas con discapacidad.
Además, existen asociaciones como la Fundación SIDAR que trabajan en este campo para todo el mundo hispanoparlante.
En lo que respecta a la legislación concreta, a raíz de la publicación de las recomendaciones de accesibilidad del W3C se ha comenzado con la implementación de legislación en diferentes países de leyes relacionadas con la accesibilidad, siendo pionera la Sección 508 de EEUU. No podemos olvidar que la ley ha de ser el mecanismo básico para lograr la inclusión de los usuarios discapacitados entre los usuarios de las nuevas tecnologías.
En los siguientes enlaces se pueden encontrar las principales disposiciones que directa o indirectamente afectan al mundo de la accesibilidad:
- España: http://www.inteco.es/Accesibilidad/Legislacion_2/Espana/
- Europa: http://www.inteco.es/Accesibilidad/Legislacion_2/Europa/
- EEUU: http://www.inteco.es/Accesibilidad/Legislacion_2/EEUU/
Y para terminar, y refiriéndonos a la normativa, podemos decir que se han creado una serie de recursos que permiten especificar las características que han de cumplir los contenidos disponibles mediante tecnologías Web en Internet, Intranets y otro tipo de redes informáticas, para que puedan ser utilizados por la mayor parte de las personas, incluyendo personas con discapacidad y personas de edad avanzada, de forma autónoma o mediante las ayudas técnicas pertinentes. Entre estos recursos destacan:
- Las ya mencionadas Pautas de Accesibilidad al Contenido en la Web 1.0 (WCAG 1.0), una recomendación internacional sobre cómo hacer accesibles los contenidos de la Web a las personas con discapacidad.
- La norma UNE 139803:2004 es una norma española, que ha tomado como punto de partida para su realización las Directrices para la Accesibilidad de los contenidos en la Web 1.0 (WCAG 1.0) de la Iniciativa para la Accesibilidad Web (WAI) del Consorcio de la Web (W3C).
- La Norma europea CWA 15554:2006.
- La Metodología Unificada de Evaluación Web (UWEM 1.0) describe una metodología para la evaluación del cumplimiento de la recomendación WCAG 1.0. El fin de esta metodología consiste en asegurar que las herramientas y técnicas de evaluación desarrolladas para la vigilancia a gran escala o para la evaluación en local, sean compatibles y coherentes entre sí y con la iniciativa WAI.
Ahora bien, ¿cuántas páginas web realmente cumplen con los estándares descritos arriba? ¿Hasta qué punto todas estas normas y leyes están siendo tomadas en cuenta? No he podido encontrar el porcentaje de páginas web que aplican estas medidas, pero por mi propia experiencia como usuario habitual de Internet, me atrevo a decir que es ínfimo. Y tú, ¿qué opinas al respecto?