Tenía pensado escribir en este post sobre un tema más académico, pero lo dejaré para la siguiente ocasión porque estoy algo cabreado e indignado. No pretendo arreglar nada. Es posible que este mensaje sólo sea una pataleta, un calentón del momento, pero aun así creo necesario escribirlo.
Como muchos ya sabréis, el pasado 10 de Agosto de 2011 tuvo lugar la 3ª edición de la experiencia #biblioteca en Twitter. Simplemente queríamos posicionar el hashtag #biblioteca como Trending Topic durante una hora ese día. Los resultados del evento quedaron plasmados por Diego Ariel Vega en el post “El día «B» de #biblioteca en Twitter”. No fueron malos en general, pero nos quedó una espinita clavada: no fuimos Trending Topic en España. Y mira que escribimos durante dos horas. A mí me resultó, en el contexto de la emoción del momento, hasta estresante.
Todo esto viene a cuento de que la otra noche, en un conocido programa de una cadena privada de televisión, donde los valores culturales brillan por su ausencia, se pidió escribir bajo el hashtag #Meamargalavida. Al poco tiempo era ya TT. Es solo un ejemplo. Estamos cansados de ver como día sí y día también se encuentran posicionadas en los primeros lugares de los temas del momento propuestas tan banales como “títulos de película que incluyan la palabra X”, depellejamientos varios a famosos, comentarios sobre la serie que emitieron la noche anterior o humillaciones públicas de chicos cuyo máximo “pecado” ha sido aparecer en una foto con una hortera camisa a cuadros. Eso, por no mencionar toda la ristra de temas que hacen mención a cierto ídolo adolescente de quinceañeras cuya relación con la música no va más allá de haberle copiado el peinado a los Beatles (aunque sus “melómanos” fans piensen que es al revés).
¿Es esa la cultura de este país? ¿Son esos los temas que realmente preocupan a los jóvenes, y no tan jóvenes, de España? Todos sabemos que la educación en este país ya no es lo que era, si es que algún día fue algo, pero ¿tan insustanciales inquietudes tenemos? ¿Twitter, entonces, es solo evasión? ¿No puede ser una herramienta cultural? ¿Seguimos siendo aquel machadiano país de charanga y pandereta?
Existe la cultura en Twitter, no voy a negarlo, porque no sólo hay un target para lo más mediático, eso es evidente: los museos se publicitan, las bibliotecas tratan de venderse, las fundaciones plantean sus propuestas, las universidades han encontrado un nuevo canal de comunicación con sus alumnos, las revistas especializadas difunden sus contenidos, los profesionales de tal o cual ramo tratamos de poner nuestro granito de arena en nuestro ámbito… Todo eso es innegable, pero, ¿qué proporción de tuits suponen todas estas iniciativas?
Haced la prueba. Buscad algún hashtag cultural del tipo #librosquerecomiendo, #autoresfundamentales, #museosimprescindibles, #obrateatralquenotepuedesperder o #maravillosaexposición. ¡¡Suerte!! Mientras tanto, siempre podemos compartir con el resto de la twitteresfera cuales son las cosas que nos amargan la vida o aquellas #pelispepineras que tanto han influido en nuestra formación, o deformación, como persona. Incluso podemos, si tenemos estómago, enterarnos de las últimas declaraciones de ese adalid y faro de la cultura española que es Raquel Mosquera en el no menos intelectual programa que dirige el filósofo Jorge Javier Vázquez.
En cualquier caso, todavía no hemos de preocuparnos. Por curiosidad, he realizado búsquedas de los temas del momento en Francia, Gran Bretaña y Alemania. A final, somos todos iguales…
PD: Sí, ese tal Kidrauhl al que todo el mundo ama también es Justin Bieber