El Manifiesto de la UNESCO sobre la Biblioteca Pública (2022) no olvida a la población reclusa como destinataria también de los servicios bibliotecarios. Así, en España por ley, las prisiones no solo tienen la obligación de contar con una biblioteca, sino que además reciben prestaciones procedentes de biblioteca públicas externas, como los casos, por ejemplo, de las bibliotecas públicas municipales de Dueñas (Segovia), con sus clubes de lectura, en el Centro Penitenciario de la Moraleja, o de Soto del Real (Madrid) con su programa de Biblioteca Humana, en el Centro Penitenciario de Madrid V.
Sobre la visita presencial de un bibliobús en el interior de sus instalaciones solo conocíamos el caso croata de Bjelovar como único en Europa, al que hay que sumar ahora, desde el pasado septiembre, el de los Bibliobuses de León.
Efectivamente, desde el 30 de septiembre de 2022, Bibliobús 6 de la provincia leonesa entra en el Centro Penitenciario, sito en la localidad de Mansilla de las Mulas, para dispensar a sus internos los servicios bibliotecarios que de ordinario presta a las localidades rurales del territorio provincial. Hombres y mujeres se benefician por igual de unas prestaciones que pretenden complementar las que ya reciben de la biblioteca de su Centro.
El Centro Penitenciario de León se creó en 1.999, y como tal, atendiendo a la Ley Orgánica General Penitenciaria 1/1979, de 26 de septiembre, con su propia biblioteca, sin embargo, como la mayor parte de las bibliotecas penitenciarias españolas, carece de personal profesional bibliotecario, de un presupuesto propio para las adquisiciones bibliográficas, y de una colección renovada y adaptada a las necesidades reales de sus usuarios en tanto en cuanto suelen ser producto de donaciones esporádicas y desiguales.
En este sentido, tanto en los contactos previos como en el actual servicio ordinario del Bibliobús en la prisión, los usuarios demandan principalmente novedades y obras actualizadas, sobre lo que se tiene especial atención en cada visita para acudir con obras de estas características, al igual que se pone singular hincapié en atender las peticiones de títulos y tipos de obras para su adquisición.
Siguiendo esta línea, las preferencias de los usuarios se extienden tanto a los materiales librarios como a la música o a las películas cinematográficas, de hecho, en los 48 préstamos efectuados en las dos visitas cumplidas por el Bibliobús hasta la fecha, están representados todos los tipos documentales, tanto en contenidos como en soportes.
Los libros objeto de interés por los usuarios han sido fundamentalmente narrativa de ficción, si bien también están presentes obras infantiles, libros de viajes, de política, historia, y manuales de horticultura, marquetería, ganchillo u oratoria, sin olvidar tampoco la poesía.
Sobre los audiovisuales, a solicitud del Centro Penitenciario, se entregó el listado de películas de que disponemos, del que, a partir de una selección previa, se han pedido ocho títulos para la organización de proyecciones semanales, como una nueva actividad para los internos.
También ha habido una avalancha de solicitudes de música para las nuevas adquisiciones, donde se mezclan obras de El Barrio, Maluma o Dover con El Sueño de Morfeo o El Mesías de Haendel.
El Centro Penitenciario cuenta con su propio club de lectura, para el que se han puesto a su disposición los más de 1.500 ejemplares destinados a este fin en los Bibliobuses de León.
Asimismo, el servicio ordinario de cada visita del Bibliobús se encuentra complementado con una programación de actividades de animación a la lectura dispuesta para los internos, con iniciativas como el teatro, la poesía musicalizada, los cuenta cuentos, así como talleres de impresión en 3-D y huertos ecológicos.
El Centro Penitenciario de León fue pionero en España en la puesta en marcha del programa de Módulos de Respeto, un sistema voluntario en el que los internos se someten a un estricto régimen de conducta sobre cuestiones básicas como la limpieza, la indumentaria o el trato mutuo, con un completo sumario de actividades que les mantiene ocupados, y fuera de sus celdas, durante la mayor parte del día. Son los internos acogidos a los Módulos de Respeto los que acuden al bibliobús y se benefician del resto de prestaciones que ofrece durante sus ausencias.
Este nuevo servicio de los Bibliobuses de León contribuye a los programas de formación y reinserción social del Centro Penitenciario, y es un perfecto ejemplo de optimización de recursos y de colaboración mutua entre las admininstraciones.
Los Bibliobuses de León cuentan con seis vehículos repartidos entre dos sedes, cuatro en León capital, y dos en la ciudad de Ponferrada, con los que se atienden mensualmente 393 comunidades, de las que una es un Centro Penitenciario.
Más información: «Los Bibliobuses de León en el Centro Penitenciario provincial. Primera toma de tierra«. En: Congreso Nacional de Bibliotecas Móviles (10º. 2022. Pamplona)
