Tanto amor quién me lo quita*

*Del poema de María Elena Walsh, ¡Ay, paloma! Está sobradamente demostrada la enorme labor cultural y social de las bibliotecas, hasta el punto de que las ignorancias que se aleguen sobre este tema más bien obedecen a posturas que nada tienen que ver con el interés general ni con el bien común.

Es cierto que todavía nos faltan indicadores de impacto lo suficientemente desarrollados para traducir en cifras el alcance la biblioteca. Aún en ese supuesto, en el de contar con dichos indicadores, resulta bastante dudoso que quienes anteponen sus intereses de casta, bien sean económicos o políticos, alcanzaran la actitud del sabio para cambiar de opinión, porque como todo lo sobresaliente, como todo lo que se hace notar, la biblioteca también tiene enemigos.

La enemistad es un sentimiento, no tiene nada de racional. Para la enemistad no es preciso un examen crítico, un análisis DAFO, una evaluación de resultados ni un estudio de factores. Es un componente puramente emocional, y de eso, del componente emocional, la biblioteca sabe mucho.

Cuando en 1931 García Lorca inauguraba la Biblioteca Municipal de Fuente Vaqueros, en su discurso decía: «¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: «amor, amor»” Y eso es lo que hace la biblioteca: satisfacer las necesites más humanas, las propias de nuestra especie; no es casualidad, pues, que sus objetivos estén recogidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en muchos de los mandatos constitucionales de los distintos países.

Tanto amor desde la biblioteca se contrapone con la irracionalidad de los ataques que está sufriendo, y a la vez ambos elementos se conjugan para despertar entre los que nos consideramos sus AMIGOS su defensa apasionada por medio de campañas que rozan más lo emotivo que lo demostrativo.

La primera de ellas es la conocida Marea Amarilla, que bajo el lema Yo amo las bibliotecas públicas, se ha dejado sentir en la calle y en las redes.Esta campaña, que nació a partir del Día de la Biblioteca en el Reino Unido, con su eslogan Use it, love it, join it, está haciendo posibles abrazos gigantes a bibliotecas, denuncias públicas contra los depredadores culturales y económicos, cartas de usuarios engratitud por la labor bibliotecaria o declaraciones de amor, como la que nos regalaba Blanca Calvo hace unos días.

En este contexto, los servicios móviles tampoco podían quedarse al margen. Si el roce hace el cariño, cuánto ha de haber en un servicio bibliotecario tan de proximidad como es el bibliobús. La Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles (ACLEBIM) acaba de poner en marcha la campaña ¿Qué significa para ti el Bibliobús?, a la que se está invitando a los distintos servicios españoles. Se pretende recoger las impresiones, los testimonios y los sentires de los usuarios para darlos a conocer, y a partir de ellos conseguir una idea aproximada del impacto de las bibliotecas móviles entre la población que atiende.

Las aportaciones de los lectores que  estamos recibiendo son de lo más variopintas, y para muestra un botón: “…Significa para mí poder leer lo que me gusta, sin que me cueste dinero porque no me lo puede permitir…” (Mª José, 54 años, Málaga). “…Muchas gracias por vuestra labor. Es una gran ayuda para nuestro Plan de Lectura…” (Camino, directora del CRA de Villacedré, León) “…Es una iniciativa que lleva muchos años y, nuestros hermanos y primos recuerdan en las reuniones familiares los libros que cogían y sus anécdotas del bibliobús…” (Alejandro, 11 años, CRA La Cabrera, León). “…Marcos, el bibliotecario, es muy bueno conmigo, me regaló una agenda cuando me puse malita…” (Olga, 5 años. Málaga). “…La primera vez que subí al autobús y vi tantos libros creía que era una especie de sueño, … GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS” (José, 41 años, Málaga)

Los testimonios recibidos se están publicando en la página Facebook de ACLEBIM y en los diferentes espacios en Internet de los servicios que se van uniendo a la inciativa.

En la misma línea, los bibliobuses norteamericanos, en torno a su Día Nacional del Bibliobús (11 de abril) tienen en marcha su propia campaña titulada Why We Love Our Bookmobile, mediante la difusión de vídeos alusivos en el canal de Youtube creado al respecto.

Por su originalidad, creatividad y sentido del humor os invitamos a visionar el siguiente, perteneciente al Bibliobús de la Fundación Sno-Isle (Estado de Washington): Why We Love Our Bookmobile. Resources for the Zombie Apocalypse!

Roberto Soto

Colaborador en Biblogtecarios. Jefe de Bibliotecas en la Diputación de León y Presidente de la Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles de España (ACLEBIM). Convencido de la Biblioteca Pública e incondicional de los Bibliobuses.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *