En el municipio mexicano de Zapopán (Jalisco) surgía hacia mediados de 2011 un Proyecto que persigue incrementar el hábito lector como medio para facilitar la inclusión social, fomentar los espacios públicos de convivencia, potenciar las actividades culturales y extender las prestaciones propias de la biblioteca pública, todo ello por medio de los instrumentos y procesos característicos de las bibliotecas móviles.
Con el fin de procurar la perpetuidad de la idea original y consolidar las actuaciones que se emprendieran se constituyó una organización sin ánimo de lucro bajo el nombre mismo del Proyecto: Lectobús, Conocimiento en Movimiento, para su gestión.
Su concepción, estructura y desarrollo, lejos de improvisaciones e intuiciones, contó con el apoyo temprano del Municipio de Zapopán al incluirlo en el programa INCUBA SOCIAL; poco después también se vio beneficiado por el respaldo formativo del Centro de Tecnología e Innovación Telmex, fruto del cual sería el diseño del vehículo a utilizar en un futuro y el desarrollo de una aplicación para dispositivos móviles.
Lectobús fue concebido desde un principio con un carácter eminentemente humanista tanto en sus objetivos como en sus instrumentos y colaboradores. El hecho de valerse de las formas y procesos de las bibliotecas móviles le ha dado un fuerte apoyo desde los distintos sectores sociales, con una gran aceptación de sus actuaciones, le ha facilitado un profundo conocimiento de la realidad en la que se mueve, al tiempo que le ha posibilitado dirigirse a las clases y grupos más necesitados, siempre dentro de un modo de acción gobernado por la cercanía, la confianza y el trato directo e igualitario.
En esta línea, bajo el lema “Leer es divertido”, está pretendiendo expandir los hábitos de lectura especialmente entre niños y adolescentes, pero sin excluir a ningún grupo de edad; para ello utiliza métodos tan próximos como el préstamo a domicilio y una amplia gama de actividades de animación lectora.
Como organización altruista Lectobús carece de recursos propios, por lo que cuenta con un entramado de alianzas externas en constante crecimiento para su sustento y para el desarrollo de sus actividades, entre las que se encuentran donantes particulares, la editorial Fondo de Cultura Económica, el Instituto Municipal de la Juventud de Zapopán o la urbanización Miraflores. Cada uno proporciona, según sus posibilidades, libros, personal de apoyo, o espacios y población donde intervenir.
Merece especial mención la actividad basada en poner contacto jóvenes del Instituto de la Juventud de Zapopán con ancianos de residencias de mayores, a cuyo través por medio de la lectura generaciones muy distantes interaccionan para el enriquecimiento de todos.
Lectobús no es un proyecto acabado, todavía le queda un trecho por recorrer para conseguir la implantación deseada. Abarcar más población, para empezar, dentro de Guadalajara, intregrarse en el sistema de bibliotecas públicas de México, conseguir un vehículo más adecuado a su actividad o aumentar el número de bibliobuses mexicanos son objetivos a medio plazo que persigue el proyecto Lectobús. No obstante, si en tan poco tiempo sus promotores han sido capaces de tanto apoyo de la misma sociedad a la que incentiban en la lectura, estamos seguros del éxito final de la empresa; y si este texto sirve para ello dándola a conocer y llamando la atención de posibles nuevos patrocinadores habremos cumplido con nuestro propósito.