El Jardín Botánico de Córdoba sale del tiesto

Desde marzo de 2015, el Real Jardín Botánico de Córdoba ha querido sacar de su recinto habitual la riqueza floral que custodia y conserva para el general conocimiento de sus vecinos.

La frescura propia de tantas plantas tuvo que influir necesariamente de forma positiva a la hora de dar con una solución tan imaginativa como sencilla: fletar un autobús que difundiera lo mejor del Real Jardín por las calles y los colegios cordobeses.

De la originalidad de tal idea sólo se podía desprender que fuera desarrollada en la misma línea, es decir, que la participación de varios grupos sociales y de diversas entidades diera como confluencia a sus esfuerzos y motivaciones en lo que hoy se pasea por Córdoba bajo la denominación de Jardín Take Away.

Jardin Take Away del Real Jadín Botánico de Córdoba

Con el punto de partida en el proyecto inicial del Real Jardín Botánico, la empresa de transporte urbano de Córdoba (AUCORSA) suministró un autobús retirado del servicio ordinario, cuyo exterior fue decorado por un grupo de alumnos de la Escuela de Artes y Oficios “Mateo Inurria”; mientras, los interiores y todo el diseño dirigido a dar cobertura directa a las actividades diarias previstas corrieron a cargo tanto del propio Real Jardín como de la Fundación Descubre.

De esta manera se ha conseguido dotar a Córdoba de un minicentro ambulante de documentación y exposiciones dedicado a la flora y al medio ambiente, que combina por igual la teoría y la práctica, pues no sólo está dotado de paneles, medios audiovisuales y elementos vegetales para ser contemplados in situ, sino que también cuenta con mesas e instrumentos para el desarrollo de talleres y otras actividades que participan del concepto “makerspace”

Pero si por algo sobresale nuestro Jardín Take Away es por su asombrosa capacidad para sacar las plantas de su emplazamiento original y pasearlas por toda la ciudad, puesto que su techo ha sido convertido en una auténtica jardinera gigante, con flora estacional representativa, que tanto muestra en vivo las diferentes variedades como pone de manifiesto que los jardines ambulantes son posibles, sin olvidarnos de su evidente función estética para los lugares donde tiene fijada cada parada.

Enhorabuena al Real Museo Botánico de Córdoba, y a sus colaboradores, por una solución didáctica con sencilla como ingeniosa, sostenible, participativa, medioambiental, llamativa y útil.

 

Más información:

Roberto Soto

Colaborador en Biblogtecarios. Jefe de Bibliotecas en la Diputación de León y Presidente de la Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles de España (ACLEBIM). Convencido de la Biblioteca Pública e incondicional de los Bibliobuses.

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