Si el exterior de los bibliobuses puede convertirse en el reclamo perfecto en favor de la lectura y de los servicios de biblioteca pública, el interior es el lugar donde hemos de desarrollar todo aquello que hemos prometido desde fuera. Para ello será muy beneficioso el diseño de un ambiente adecuado que favorezca tanto el desarrollo de nuestras prestaciones como el de aquellos factores que motiven en el usuario la sensación de bienestar, cercanía y confianza tan propias de los servicios bibliotecarios móviles.
A continuación queremos presentar algunos ejemplos de ello, mediante una breve descripción de algunos bibliobuses cuyos interiores podrían parecer más propios de cualquier biblioteca estable.
Bibliobús de Bogotá
En 2008 la Embajada de Japón en Bogotá donó este bibliobús, que fue destinando a los colegios y a los barrios periféricos de la capital colombiana. Contaba en ese momento con una capacidad de 3.000 volúmenes, tres ordenadores de acceso público a Internet y 30 puestos de lectura. Desde 2015, ha comenzado una nueva etapa donde se ha aumentado la incidencia en la formación tecnológica de los usuarios, dentro del programa Jornada Completa o Currículo para la excelencia y la formación intergral 40×40.
Robi
Robi es el nuevo bibliobús de la ciudad alemana de Heilbronn, que cuenta con biblioteca móvil desde 1965. En 2011 Robi tomó el relevo del servicio con una concepción espacial muy distinta, basada en la optimización del espacio y en unas estanterías de aspecto dinámico, que según el estudio Linie Zweii, autor de su diseño, invitan a la fantasía y al desarrollo de la imaginación.
Bibliobuses de Lleida
Los Bibliobuses Pere Quart y Garrigues-Segrià, que prestan sus servicios en la provincia de Lleida, poseen un módulo lateral extensible, de propulsión hidráulica, que aumenta considerablemente el espacio de su interior. Ambos servicios datan de la década de 1980, mientras que la incorporación de estos últimos vehículos se produjo en la primera década del S.XXI.
A47M
El A47M, como ya hemos visto en este Blog, es un bibliobús creado por la Fundación Alumnos 47, que actúa en Ciudad de México bajo el concepto de makespace, especializado en los temas artísticos. Está concebido para que, sin perder sus atributos de biblioteca tradicional, interactúe con su exterior, extendiendo en él parte de sus actividades basadas en la potenciación del aprendizaje: talleres, recitales, retransmisiones radiofónicas…
ColumBus
ColumBus es uno de los bibliobuses de la provincia holandesa de Zeeland. En 2011 fue elegido el mejor proyecto bibliotecario de los nacidos ese año en Holanda, por su diseño, equipamiento y prestaciones, que van desde bases de datos de imágenes gestionadas desde pantallas táctiles hasta un cajero automático.
Bibliobus de Umeå
Y para terminar, qué mejor que el Bibliobús de Umeå, Suecia, que ganó el primer premio en el Mobile Library Festival de Turku (Finlandia), en 2011, tanto por su extraordinario diseño exterior como por el atrevido interior que cuenta hasta con un arco de crucería realizado en madera, en honor al sobrenombre de la localidad: «ciudad de los abedules».
Ojala esta iniciativa se implementara en Venezuela, serìa un gran aporte a la cultura ciudadana, aparte de brindar un gran apoyo a todos los estudiantes que requieren documentarse para realizar alguna actividad referente a sus estudios.
Tambien dicha iniciativa incrementarìa la cultura y el reforzamiento de volver a los libros para encontrar el conocimiento.
Me agrado mucho el artìculo. Gracias por compartirlo
Muchas gracias, Jenessi, por tu comentario.
Me alegro que coincidamos en lo beneficioso que sería la extensión de este tipo de servicios bibliotecarios por Venezuela, y también por el resto de países. Conseguir ciudadanos activos, formados como personas, y como verderos agentes de su futuro es primordial para cualquier sociedad que aspire a conseguir su mayoría de edad, aparte del centro de recursos para la comunidad en el que puede convertirse un bibliobús.
Un cordial saludo.