He creído oportuno aprovechar que el pasado domingo 10 de junio fuese el Día de Portugal para dedicarle este espacio a la que por méritos propios es su biblioteca móvil más conocida: el Bibliomóvel de Proença-a-Nova. Sin embargo, mentiría si no apuntara que también me ha motivado su actualidad, el constituir, en plena crisis, un servicio público y bibliotecario que va aumentando paulatinamente la gama de sus prestaciones, y su propio valor añadido, sin un coste mayor, y precisamente orientado a la población más indefensa y más vulnerable a la misma.
En este mes se cumplen tan sólo seis años desde su fundación, gracias a la dotación económica del PROGRIDE, Programa para la Inclusión y el Desarrollo del Instituto de la Seguridad Social portugués, dirigido a las zonas de mayor pobreza y exclusión social, a partir de la candidatura presentada por el Municipio de Proença-a-Nova y la Santa Casa de la Misericordia de Sobreira Formosa.
Este fue el punto de partida de un ejemplar servicio bibliotecario del que se benefician directamente 26 aldeas, una guardería, un centro de día y dos Santas Casas de la Misericordía del centro de Portugal.
El alma del proyecto es Nuno Marçal, bibliotecario ambulante, Premio ACLEBIM de Bibliotecas Móviles y Nominado para la Astrid Lindgren Memorial Award, 2011.
Hablar de Nuno Marçal y de su Bibliomóvel me plantea problemas de objetividad ante la mucha admiración que siento por él, por su espíritu de superación y por su fuerte compromiso profesional y social con su labor.
Sin embargo, intentaré superarlos echando mano de las dos armas que el propio Bibliomóvel de Proença-a-Nova utiliza a la perfección: lo profesional y técnico combinado con lo emotivo y cercano, es decir, el acceso a la información y al conocimiento, la promoción de la lectura, y cuantos servicios bibliotecarios ofrece el Bibliomóvel, ganan en valor añadido con ingredientes como la “proximidad, la periodicidad, la complicidad y la amistad” como columna vertebral de sus actuaciones.
Sus prestaciones bibliotecarias van dirigidas al común de la población, sin embargo se dispensan de la forma más personalizada posible; de hecho Nuno las define como “aspirinas contra la soledad y el aislamiento”; para lograrlo son tres los recursos con que cuenta esta biblioteca móvil: “humanos, bibliográficos y sentimentales”
El Bibliomóvel presta una especial atención a la población anciana, predominante en la zona rural que sirve, entre la que existen muchas personas que no han tenido la posibilidad de aprender a leer ni escribir. En estos casos, la actuación directa del bibliotecario es fundamental mediante encuentros, charlas, actividades culturales y la difusión de revistas y otros documentos con predominio de imágenes. Dos programas más concretos en este tipo de situaciones son las Maletras – Mala das Letras, préstamos colectivos dirigidos a los Centros de Día; y el acercamiento de los útiles, experimentos y saberes científicos a los mayores mediante la colaboración empírica del Centro Ciência Viva da Foresta.
Las fotocopias, el acceso a Internet y la cobertura wifi son otros servicios que utilizan más los jóvenes, sin bien hay uno que encandila a todas las edades, como es la presencia de música de acordeón en vivo y en directo durante el verano.
La última incorporación de servicios ha sido la conversión a mayores del Bibliomóvel en extensión móvil de la Ventanilla Única de Atención Ciudadana del municipio, desde donde los usuarios pueden enviar on line documentos, o son informados de temas municipales e incluso asesorados en la tramitación. En breve también se podrá pagar tasas con la instalación de un terminal para ingresos con tarjeta.
Asimismo el Bibliomóvel tiene su representación en las redes sociales mediante el perfil en Facebook de Nuno Marçal y su blog “Opapalagui”. Darse una vuelta por este Blog es tener conocimiento de primera fila sobre todo lo que venimos diciendo, tanto a través del texto como especialmente de las fotografías recogidas en ruta, sobre las “andanzas” que el Bibliomóvel protagoniza junto a sus “usuarios, visitantes y amigos”.
El Bibliomóvel de Proença-a-Nova es un ejemplo de buen hacer, de optimización de recursos, y de cómo la biblioteca pública, en general, y la móvil, en particular, pueden tener un papel activo en la sociedad a la que sirven, con plena significación y calado en su vida diaria como instrumento efectivo para resolver, en unos casos, y paliar, en otros, los problemas que contribuyen a mermar la calidad de vida de sus integrantes.