Bibliotecas móviles: nuevos retos, nuevos servicios.

Con este lema se ha celebrado en la Biblioteca del Estado en Burgos, del 18 al 20 de octubre, la sexta edición del Congreso bienal que convoca ACLEBIM para cuantos trabajan en el ámbito de los servicios bibliotecarios itinerantes.

En esta ocasión todo fue enfocado hacia la difusión entre los setenta congresistas inscritos de las nuevas opciones de servicio que suponen herramientas como las redes sociales, los dispositivos móviles o las aplicaciones gratuitas presentes en Internet, siempre como magníficos complementos a las prestaciones presenciales diarias. Para ello se ha contado con las ponencias de reconocidos especialistas como Julián Marquina, Natalia Arroyo y Rafael Ibáñez, respectivamente.

Como el movimiento se demuestra andando, el Congreso contó con una versión móvil de su web, con una aplicación para dispositivos móviles realizada por Rafael Ibáñez, y su emisión en streaming.

Aunque hubo folletos  y carteles en papel, también la publicidad del mismo tuvo su mayor incidencia en las redes, especialmente en Twitter y Facebook, desde los espacios de ACLEBIM en estos medios. Se utilizaron todos los elementos posibles para ello: los entresijos de la organización, la creación paulatina de los distintos instrumentos que fueron conformando el Congreso (folletos, sede, web, trofeos, carteles, currícula de ponentes y galardonados con los Premios ACLEBIM de Bibliotecas Móviles, que también se entregaron en su seno), llegándose incluso a aprovechar viajes privados de «aclebimeros» para una difusión visual del Congreso desde distintas partes del mundo.

El reencuentro y la retroalimentación positiva son unas constantes muy acentuadas en las ediciones de los Congresos Nacionales de Bibliotecas Móviles, si bien en esta ocasión la familia de los bibliobuses se vio incrementada por una apreciable presencia de congresistas portugueses y colombianas, que abrieron las puertas a la realidad de sus servicios móviles, a su papel esencial como motores de transformación social (Red de Biblioburros en Colombia) y en la recuperación y estudio de la cultura inmaterial etnográfica de las poblaciones que visitan (Proença-a-Nova, Montalegre, Chaves)

Hablando de otros entronos geográficos, el Congreso fue inaugurado por Aylín Fuentes Messina, Coordinadora de Fomento Lector y Escritor de la Biblioteca de Santiago, que hizo una completa semblanza de la Red de Bibliomóviles de Chile, Premio ACLEBIM también en esta edición.

A las puertas del Congreso, como viene siendo habitual, estuvieron expuestos siete Bibliobuses de distintas partes del país y la Bibliobici del CRA «Mariola Benicadell» (Alicante), dos de cuyos profesores presentaron una comunicación sobre su programa.

Aunque el ritmo de trabajo fue bastante frenético, los espacios informales se prodigaron como el momento oportuno para el intercambio de experiencias, opiniones y contactos; si bien, el culmen de la emotividad se produjo con la entrega de los Premios ACLEBIM de Bibliotecas Móviles a los seis galardonados, en los que se ha querido reconocer virtudes tales como la entrega, la persistencia, la dedicación y, en definitiva, cualidades personales y profesionales que contrastan claramente con la actual decadencia ética y moral de nuestra sociedad.

La organización concibió el Congreso como una fiesta, en la que lo lúdico estuviera todo lo presente posible, como las actuaciones de final de jornada del cuenta cuentos Manuel Ferrero y del rabelista José Francisco Fernández Juárez, asiduos colaboradores de servicios móviles en sus campañas de fomento lector. En el mismo sentido, tuvo su lugar otra sorpresa, la Exposición Virtual de Bibliobuses Mutantes por medio de Códigos QR; y cómo no, el regalo sorpresa en forma de flashmob en el acto inaugural del Congreso, que reproducimos a continuación.