Bibliomóvel de Proença-a-Nova, diez años transformando la comunidad

Nuno Marçal y su Bibliomóvel
Nuno Marçal y su Bibliomóvel

El pasado 25 de junio tuvimos el privilegio de asistir a la conmemoración del 10º Aniversario del Bibliomóvel de Proença-a-Nova (Portugal). Fue un privilegio porque pudimos celebrarlo in situ, en el lugar mismo donde se fraguó su nacimiento y donde se van concibiendo todos los servicios que día a día se implementan en las distintas pedanías que conforman el municipio. Pero sobre todo fue un privilegio porque compartimos esas horas intensas con Nuno Marçal, su bibliotecario y promotor, y con sus colaboradores más cercanos.

No se trataba de un aniversario al uso, sino que lo que nos reunió ese día fue algo tan especial como la primera década de una de las bibliotecas más conocidas de Portugal, obra a su vez del bibliotecario portugués más internacional, nuestro admirado Nuno Marçal.

Cuando festejamos una efeméride como ésta solemos recapitular sobre el desarrollo de la obra conseguida, sobre sus logros y sobre el espíritu de los mismos. Sin embargo, apenas nos percatamos de que es una ocasión excelente para mirar más allá del Bibliomóvel, hacia aquella época anterior a su existencia y precisar sus carencias.

Antes del Bibliomóvel de Proença-a-Nova, las gentes de sus aldeas estaban privadas del acceso directo a la lectura, a los documentos de todo tipo, a la información, a la prescripción lectora, a la consulta de Internet y a la humanidad de un bibliotecario valiente y tenaz como Nuno Marçal.

Aquellas personas tampoco tenían un espacio amable donde socializar con sus vecinos, un nexo común que los concentrara periódicamente en torno a recursos del todo punto útiles para la satisfacción de sus necesidades.

No estaba al alcance de aquellos vecinos gestionar sus propios lotes bibliográficos ni la aproximación didáctica a los fenómenos científicos. Nadie ponía en valor su cultura inmaterial y mucho menos la recogía, la procesaba, la conservaba y la difundía.

Los asilos de ancianos de la comunidad no recibían ese soplo de aire fresco que suponen las narraciones, las poesías, las lecturas, las canciones y la música instrumental.

Y quién pensaba que aquellas gentes no se vieran obligadas a desplazarse al ayuntamiento para despachar los trámites administrativos más básicos…

Diez años después todos aquellos vacíos han quedado olvidados gracias a una biblioteca ambulante, que se ha constituido en un verdadero instrumento transformador de su comunidad, con la mejora de su calidad de vida, con su inclusión en los tiempos actuales, y con sus prestaciones personalizadas y dotadas de una profunda humanidad, que han convertido al Bibliomóvel de Proença-a-Nova en un elemento esencial para la vida diaria de todos sus vecinos.

Pero como todos sabemos, no hay biblioteca sin bibliotecario, y ésta que nos ocupa es una fiel traslación de las muchas cualidades del suyo, Nuno Marçal, que a la vez que conseguía todo lo descrito, ha sabido comunicarlo magistralmente, día a día, logrando no sólo situar en el mapa a Proença-a-Nova, sino darnos la oportunidad a todos de admirar su trabajo casi en directo, y de crear escuela entre los colegas de su ámbito geográfico y más allá.

¡Muchas felicidades a los habitantes de Proença-a-Nova y muchas gracias a Nuno Marçal por su ejemplo!

 

Más información:

 

Roberto Soto

Colaborador en Biblogtecarios. Jefe de Bibliotecas en la Diputación de León y Presidente de la Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles de España (ACLEBIM). Convencido de la Biblioteca Pública e incondicional de los Bibliobuses.

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