Bibliobuses y evaluación

A raíz de la presentación en estos días del Estudio de uso, satisfacción y expectativas del Servicio de Bibliobús, por la Diputación de Barcelona, queremos aprovechar el momento para hacer hincapié sobre la necesidad de evaluar en los servicios bibliotecarios móviles. Por cierto, los usuarios han valorado a los Bibliobuses de Barcelona con un notable alto (8,7 sobre 10)

Los Bibliobuses, como parte integrante de los sistemas bibliotecarios públicos, se desenvuelven en ellos en igualdad de condiciones que el resto de los servicios que los integran. En este sentido, uno de los elementos fundamentales los constituyen las técnicas e instrumentos utilizados en su gestión.

Tanto la instauración de un bibliobús, como la organización de su funcionamiento, su evolución y, por supuesto, su desaparición, deben estar respaldos por un completo estudio previo que garantice el acierto en las medidas adoptadas.

La evaluación es un elemento imprescindible para la toma de decisiones, tan útil para desterrar falsos mitos como el elevado costo de los servicios móviles respecto de los fijos, como para combatir también el nacimiento de nuevos servicios fundado en el puro capricho, o la desaparición de otros bajo el disfraz engañoso de un ahorro mal entendido.

La especial naturaleza de los bibliobuses no sólo incide en esas características propias que posibilitan factores tan valorados por la población como su cercanía, la personalización de servicios, la flexibilidad de su funcionamiento o la empatía que despiertan. Esas características no existirían sin su carácter de movilidad, y, sin embargo, el mismo conlleva aspectos no estrictamente bibliotecarios que, por el contrario, inciden notablemente en sus prestaciones técnicas al usuario final.

La evaluación en bibliobuses conlleva, por tanto, la combinación de los elementos que tienen en cuenta todos los servicios bibliotecarios en general, con esos otros específicos tan poco bibliotecarios pero tan influyentes en su servicio como el medio de transporte, la orografía, la forma de poblamiento, las distancias, los tiempos, la potencia del motor, la climatología…

La evaluación en bibliobuses es una práctica corriente desde hace años, especialmente en el mundo anglosajón, (p.e. Amerika-Haus Bookmobiles de la Alemania ocupada). Sin embargo evaluar es una opción que también tiene su utilidad en la referenciación entre bibliobuses de un mismo servicio, entre distintos servicios o regiones (Salvador Calvo, Valentín: «Bibliotecas móviles: La mejor manera de alcanzar un objetivo», 2007) o incluso para compararlos con las bibliotecas fijas (Aladro Méndez et al. «Bibliobuses ¿Marcamos la diferencia?. Análisis de resultados«, 2013).

Con el propósito de facilitar y promover este tipo de acciones en nuestro ámbito geográfico y cultural, en 2005 Ana Isabel Mateos y Roberto Soto redactaron para ACLEBIM su «Propuesta de indicadores de rendimiento para Bibliotecas Móviles», completa batería de ítems para medir todos los aspectos que intervienen en el servicio de un bibliobús.

No obstante, si nuestros servicios móviles participan de un destacado carácter emocional, el impacto ha de ser otro de los factores susceptibles de medida y objeto de nuestros interés, para conseguir un mejor conocimiento de las bibliotecas móviles a nuestro cargo.

En este sentido, ya quedaron incluidos los bibliobuses en el informe de Carmen Artal La biblioteca pública vista por los ciudadanos (1999), sobre la Red de Bibliotecas de Barcelona, en el que constituían la prestación bibliotecaria mejor valorada.

Durante 2012/13 ACLEBIM puso en marcha el ambicioso proyecto ¿Qué significa para ti el Bibliobús?, en el que colaboraron una buena parte de los servicios de bibliobuses españoles, y que supondría la recogida y publicación de las opiniones que los usuarios nos hacía llegar sobre las prestaciones que recibían, cuyo completo análisis corrió a cargo de Mª Isabel Sánchez García, en su artículo «Yo amo el Bibliobús. Evaluación del impacto del servicio en los usuarios».

A pesar de la relevancia de estos datos, no siempre es necesario establecer una campaña nacional para obtener resultados, y si no sólo basta leer el trabajo de Jesús Espliego López, que plasmó en su estudio «Cuando tomar café se convierte en extensión bibliotecaria, o cómo consolidar usuarios”, 2007

En estos días tendrá que hablarse del Estudio de uso, satisfacción y expectativas del Servicio de Bibliobús con el que abríamos este post, donde se dan la mano la metodología empleada, los ítems utilizados, la recogida de datos, las conclusiones extraídas, la presentación gráfica y las posibilidades de evolucionar con éxito que supone para los Bibliobuses de Barcelona.

Roberto Soto

Colaborador en Biblogtecarios. Jefe de Bibliotecas en la Diputación de León y Presidente de la Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles de España (ACLEBIM). Convencido de la Biblioteca Pública e incondicional de los Bibliobuses.

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