Bibliobuses: 70 años sin parar de servirte (Día del Bibliobús, 2023)

La cultura en nuestro país no tiene tanto peso como desearíamos, baste con detenernos en su reiterada ausencia de los programas electorales que ofrecen los partidos políticos. Pero el ámbito cultural también presenta sus propios niveles de preferencia, donde las bibliotecas no ocupan precisamente los más altos.

En este descenso vertiginoso hacia la vulnerabilidad de los servicios culturales, los bibliobuses contienen algunos de los rasgos más decisivos que podrían acentuar su hipotética debilidad, como el centrarse en atender las zonas y personas más desfavorecidas y la movilidad inherente a su propia naturaleza.

Afortunadamente cada día es más palmario que precisamente esos elementos, entre otros, son la base de su fortaleza,  y que posibilitan las altas cota de éxito de los bibliobuses en el desempeño de su labor.

Después de muchos años acostumbrados, en el mejor de los casos, a la renovación de las flotas, durante 2022 y también en 2023 estamos asistiendo a su crecimiento. La apuesta de varios gobiernos regionales y provinciales por los bibliobuses como parte de la solución activa al difícil panorama de la despoblación y el medio rural, nos ha llevado a un momento dulce que podría ser el germen de un prometedor futuro, aunque el tiempo lo dirá, porque el camino de los bibliobuses nunca ha sido fácil; no lo es tampoco hoy cuando tenemos algunos servicios cerrados o trabajando a trompicones por la desidia de quienes presumen de defender a los más débiles de su territorio, como los casos de la región de Madrid, las provincias de Ávila y Zamora, o la ciudad de Sevilla.

Con todo este contexto, siete décadas de servicio ininterrumpido para los bibliobuses españoles son motivo más que suficiente para dedicarle el Día del Bibliobús de este año, puesto que no es un aniversario cualquiera, sino el exponente de un esfuerzo continuado por existir y ser fieles a sus altos cometidos y a la población que sirven.

Día del Bibliobús 2023

El frío, el calor, el ruido, el aislamiento, unas condiciones laborales no siempre acordes con la labor realizada, son factores que ha acompañado siempre a los profesionales de los servicios bibliotecarios móviles, pero que no han conseguido que cesaran de asistir a los más necesitados de la igualdad de oportunidades, de la esperanza, de la compañía y de una palabra de ánimo.

El propio inicio de los bibliobuses en España tampoco fue fácil, en aquel 1938 el Bibliobús del Frente fue hijo de una guerra que acabó también devorándolo un año después.

El resurgir en 1953 fue un parto difícil y con unos primeros años cuestionados, pero que sirvieron para que la mecha de los bibliobuses prendiera y se extendiera por las capitales del país.

Cuando en 1971 los bibliobuses llegan al medio rural se convierten en un icono más de nuestros pueblos, a los que han venido acompañando en su envejecimiento y abandono, con la esperanza de contribuir a revertir el proceso mientras mejoran la vida de sus habitantes.

Un hito más fue el nacimiento de la Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles, en 1998, empeñada en la defensa de los servicios móviles, y en aumentar su visibilidad. Es cierto que son muchos los objetivos aún por cumplir, pero al menos ha sabido sacar del anonimato a los profesionales que con su ejemplo y dedicación ha tenido un papel decisivo en el desarrollo de los bibliobuses españoles, a los que tanto debemos, mediante los Premios ACLEBIM:  Josefina Claret, Fernán Camprubí, Valentín Salvador, Nuno Marçal, José Antonio Portales, Núria Vilà Pous, Aleix Gistau López, Julia Méndez Aparicio, Mª Antonia Carrato, Jordi Permanyer, José Crespo González, Carmen Vigata, Asun Maestro… y los que tengan que venir.

Setenta años dan para mucho: nuevos diseños de servicio, innovación en las prestaciones, aplicación de las tecnologías, vehículos con lo último de cada momento, llegada a zonas desatendidas, repliegue de poblaciones desaparecidas, cambios generaciones, nuevos sistemas políticos, distintas organizaciones territoriales…, pero siempre con un denominador común inmutable, como es el servir al que lo necesita más allá de cualquier discriminación, adaptándose continuamente a las comunidades de cada momento y lugar para procurarles los mayores índices de igualdad. Que así sea por muchos años más.

España cuenta con 75 bibliobuses, que atienden a 10.264,707 habitantes[1], es decir, la cuarta parte de los ciudadanos con servicio de biblioteca pública en España.

Igualmente, de los 5.066 municipios españoles con punto de servicio bibliotecario, 1.958 tienen al Bibliobús como su biblioteca pública, mayoritariamente localizados en el medio rural.

¡Feliz Día del Bibliobús, 2023!


[1] Ministerio de Cultura y Deporte, 2020. http://www.cultura.gob.es/alziraweb/alziraweb.cmd?command=GetAnexos

Roberto Soto

Colaborador en Biblogtecarios. Jefe de Bibliotecas en la Diputación de León y Presidente de la Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles de España (ACLEBIM). Convencido de la Biblioteca Pública e incondicional de los Bibliobuses.

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