Los Bibliobuses y ACLEBIM, Premio Nacional al Fomento de la Lectura.

La Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles (ACLEBIM) acaba de recibir el Premio Nacional al Fomento de la Lectura, en representación de las personas que desde los Bibliobuses hacen posible que los beneficios de la Biblioteca Pública lleguen como algo cotidiano a aquellos ciudadanos para los que de otra manera no podrían disfrutarlos.

Aparte de la sorpresa que supone un reconocimiento como éste para una Asociación modesta e independiente como la nuestra, lo que más hemos valorado es que nos permite alcanzar unos de nuestros objetivos básicos: el reconocimiento oficial y social, la puesta en valor y el aumento en la visibilidad de los servicios bibliotecarios móviles, y más en un momento de crisis como el actual donde mayor es la necesidad de su labor: nuestros usuarios se caracterizan por un elevado porcentaje de vulnerabilidad, para ellos el bibliobús es la única opción para el complemento gratuito de unos estudios cada vez más costosos o para el entretenimiento de la soledad en los largos inviernos de un medio rural en progresiva desploblación, por poner dos ejemplos.

Los que trabajamos en ACLEBIM somos conscientes de los mil y un casos que encontramos cada día de servicio, y de cómo se asemejan un poco al de nuestra Asociación: escasez de recursos, dificultad para acceder a los medios, reducido peso específico en los sistemas bibliotecarios… Por eso nuestra acción se ha dirigido siempre más allá de nuestros socios, de hecho se extiende hasta donde una Biblioteca Móvil pueda necesitarnos, y es que la evolución de ACLEBIM es la historia de un abrazo que crece.

Disponemos de dos recursos que pudieran paracer contrapuestos pero que funcionan muy bien juntos: los pies en el suelo y la imaginación por bandera, y con las dos empezamos en su día un camino de trabajo anónimo en el que en cada momento contamos con el calor y el apoyo de profesionales como Eulàlia Espinàs, Assumpta Bailac, Alejandro Carrión, Blanca Calvo, Óscar Arroyo, Gloria Pérez Salmerón, Nuno Marçal, Mª Antonia Carrato o Aylín Fuentes. Me disculparán si me olvido de alguno. Cada cual en su momento nos brindó su confianza y generosidad con las que nos facilitaron  la labor precisa para posicionarnos, primero, y avanzar, después.

Hace quince años, iniciamos nuestra trayectoria desde algunas provincias de Castilla y León, fuimos abriéndonos al conocimiento de otras realidades por medio de la sección El Bibliobús del Mes al tiempo que difundíamos nuestra presencia en el ámbito profesional, Trea nos editó el manual “La biblioteca móvil”, elaboramos propuestas de indicadores de rendimiento para Bibliotecas Móviles, actualizamos los estudios sobre la situación de los Bibliobuses en España, fomentamos la literatura científica en nuestro campo con las sucesivas ediciones del Congreso Nacional de Bibliotecas Móviles, trabajamos en la defensa de Bibliobuses amenazados, facilitamos datos para la creación de otros, infundimos más confianza si cabe a nuestros compañeros sobre su propia labor con los Premios ACLEBIM de Bibliotecas Móviles, elaboramos la traducción española de las Pautas IFLA para Bibliotecas Móviles, entramos en el mundo de las redes sociales con todas sus consecuencias, pero sobre todo, y esta es nuestra mayor satisfacción, creamos comunidad, conseguimos que los profesionales de los Bibliobuses se conocieran, se identificaran como grupo y se relacionaran, primero por medio de nuestras iniciativas y luego sin nosotros. Conseguimos crear conciencia de familia, la Gran Familia de los Bibliobuses; y conseguimos también ayudar a despertarla más allá de nuestras fronteras, en Portugal, en Latinoamérica, lugares donde nos hacen sentir como en casa.

Ahora recibimos el Premio Nacional al Fomento de la Lectura, un honor para todos nosotros que ha de servir para agrandar más el abrazo de ACLEBIM. El abrazo sigue abierto y no tiene por qué dejar de crecer.

Roberto Soto, Presidente de ACLEBIM