Una vez más, me veo adentrándome en una historia escrita por nuestro compañero de blog, David Gómez. Me encanta hacerlo, la verdad, porque siempre imagino qué es lo que le ha llevado a crear esta historia y si conseguiré estar a la altura con mis reflexiones o si se me escapan detalles importantes para reseñar la historia, sencilla, diréis, aunque os aseguro que está llena de matices. No me enredo más y vamos a lo que de verdad importa, que es el álbum ilustrado que tengo entre las manos: La compañía de Nicoleta, con texto de David e ilustraciones de Ainhoa Rodz.
La compañía de Nicoleta y yo
Nicoleta es una niña que cada vez que va a la playa con su familia, recoge piedras que rescata de entre las olas o desentierra de debajo de capas de arena. Elige los guijarros sin poner mucha atención, o eso parece. Lo hace por impulso inconsciente, como sólo los niños se acercan a todo cuando están descubriendo el mundo y las personas. Viendo lo bello y lo bueno de cada cosa y de cada uno. ¿Por qué no seguimos haciéndolo después?
Lo cierto es que Nicoleta suele quedarse con los cantos más raros, los más especiales. ¿Y los guijarros cómo actúan? ellos sólo quieren ser queridos, sólo quieren ser los elegidos por la niña, sin saber a dónde irán, ni dónde acabarán. ¡Qué más da! Ella despierta confianza en sus acciones, así que todos quieren ir con ella vaya dónde vaya.
Muchos guijarros se muestran nerviosos o inseguros ante la posibilidad de que la niña los elija para entrar a formar parte de su colección infinita. Una vez más, las piedras muestras sentimientos que todos hemos compartido alguna vez: no estoy en el lugar correcto y no es el momento adecuado, hoy llevo unos pelos horribles o ¿por qué he elegido este jersey que está lleno de bolas?, ¿qué van a pensar Nicoleta de mi?…
En realidad a Nicoleta le da un poco igual todo esto. Cuando lleguen a casa las nuevas incorporaciones ella se va a encargar de transformarlos y asignarles un nuevo papel dentro de su propio mundo, con una personalidad distinta a la que tenían siendo guijarros de playa.
Gracias a ellos, la niña creará un universo diferente que la despegará de la realidad cotidiana. Dentro de esa nueva realidad, empujada por su imaginación y creatividad, llevará a todos aquellos niños y adultos de su barrio que la quieran acompañar. Inventará historias sin límite y se convertirán en un instrumento sanador y liberador de cualquier situación. Y es que lo hemos dicho es que Nicoleta, su familia y todos sus vecinos tienen la suerte de vivir cerca del mar y de poder ir a la playa casi cada día. Sin embargo, no todo es tan bonito como podría parecer en un primer vistazo, porque Nicoleta vive en un poblado de chabolas y su entorno es bastante pobre. Viven en una situación de marginalidad y pobreza, pero con muy pocos recursos y con una buena dosis de imaginación puedes salir de una situación hostil. Aunque sea momentáneamente, puesto que ya deberíamos saber que la felicidad no dura para siempre, pero hay que saborearla cuando hay ocasión y desde luego, Nicoleta lo consigue.
Por otro lado, me cautiva la manera que tiene Nicoleta de tratar a las piedrecitas y el uso que hace de los afortunados guijarros, elegidos y coloreados para expandir su mensaje optimista a su entorno. En cómo lanza sus historias como serpentinas y confetis para dar luz y color a los otros niños de su entorno.
Es por tanto una lección de resiliencia, basada en el uso de la imaginación y la creatividad para combatir la pobreza y la falta de recursos desde la mirada de una niña y sus guijarros de colores.
Los autores:
David Gómez
¿Qué voy a decir de David? Los seguidores del BiblogTecarios le conocéis de sobra y los que tenemos la suerte de tenerle como compañero en el blog sólo podemos sentirnos afortunados por ello.
Ya sabéis que es gaditano, aunque su día a día transcurre en Granada, que combina con numerosas facetas y se implica en diferentes causas sociales. Sus álbumes ilustrados suelen ser una extensión de su forma de ser, pensar y vivir.
Os dejo por aquí una completa entrevista que se publicó hace unos días en el diario Granada Hoy, en la que David habla de sus libros y de otros muchos temas importantes y de interés social y general. El titular ya nos da una pista que llama la atención sobre nosotros para leerla completa: “las capacidades no entienden de discapacidad”.
Ainhoa Rodz
Ainhoa Rodríguez es gallega de nacimiento, granaína de adopción. Socióloga de formación, especializada en infancia y juventud en desventaja social, trabaja en el Observatorio de la Infancia y Adolescencia de la Junta de Andalucía y es profesora asociada de la Universidad de Granada.
Como ilustradora, destacan trabajos como:
- La princesa luchadora, escrito por Amaia Ibarlucea (Primer premio del Concurso de cuentos no sexistas Ni príncipes azules ni princesas rosas de Ciudad de México)
- Portada del libro:
Nuevo Diccionario para el Análisis e Intervención Social con Infancia y Adolescencia.
- Fue seleccionada para exponer en el Ilustrofest, Festival de Ilustración de Belgrado, en la edición de 2022.
Muchas de sus ilustraciones están relacionadas con el feminismo y la igualdad social, con la visibilización de la mujer y la niña en la sociedad, aunque no pone límites a sus creaciones.
Podéis ver más cosas en su blog o en su perfil de Instagram @ainhoarodz_ilustra.
Referencia bibliográfica:
La compañía de Nicoleta / David Gómez y Ainhoa Rodz (ilustraciones). Huelva: Pábilo Ediciones, 2023. 40 p. ISBN: 978-84-126215-5-6 | más información
Sinópsis de La compañía de Nicoleta:
Cada vez que Nicoleta aparece por la playa se produce un gran alboroto entre los guijarros. Todos quieren ser los elegidos, pero ninguno sabe a dónde los llevará. ¿Qué estará imaginando Nicoleta?
Algunas preguntas para David y Ainhoa:
Si no me equivoco, sois compañeros en el Observatorio de la Infancia y la Adolescencia de Andalucía, así que supongo que el encuentro para colaborar en este álbum fue sencillo, aún así, ¿nos podéis contar cómo surgió?
Ainhoa: Sí, ha sido fácil porque llevo años investigando sobre el tema de la pobreza en la infancia. Cuando David me propuso ilustrar la historia que había escrito con este trasfondo, me motivó muchísimo. El hecho de vernos casi a diario ha sido una oportunidad para compartir ideas durante el proceso de elaboración del álbum, lo que sin duda lo ha enriquecido.
David: Este álbum era un borrador de historia que tenía guardado en un cajón desde hacía más de un año y medio bajo el título: “Guijarro teatro”. Lo escribí, en su día, como ejercicio en un curso de escritura impartido por Mar Benegas y Jesús Ge. Desde que salió de mi cabeza siempre supe que no iba a quedarse ahí. El texto tenía proyección y había que darle forma. ¡Y así fue! Era cuestión de tiempo y buscar el momento.
Ainhoa y yo, además de compañeros de trabajo, somos unos apasionados del mundo de los álbumes ilustrados y de la literatura infantil en todas sus vertientes. Nada más presentarle la historia, conectó rápidamente con lo que viene trabajando en el Observatorio de la Infancia desde hace muchos años: la pobreza infantil y los contextos de exclusión social. Desde ese momento, el trabajo mano a mano fue rodado y la historia creció, con la visión de Ainhoa, hasta convertirse en “La Compañía de Nicoleta”.
Después de leer la historia de Nicoleta me habéis hecho reflexionar sobre la importancia que tiene la imaginación, la creatividad para salvarnos de (casi) cualquier situación y a cualquier edad. ¿Lo sentís así? ¿Os sentís de algún modo representados? Porque, no en vano, escribir e ilustrar también es fruto de un ejercicio de imaginación como el que hace Nicoleta.
Ainhoa: Sí, por supuesto, la creatividad es fundamental en la vida, es una de las mejores herramientas con las que podemos contar para seguir adelante, especialmente en situaciones adversas. Para mí el arte es sanador, psicológica y socialmente, como puede verse en La Compañía de Nicoleta, por lo que me siento totalmente representada, en mi infancia y ahora.
David: Totalmente, desde pequeño la imaginación me ha permitido abstraerme y volar sin moverme del sitio cuando lo he necesitado. Da igual la situación que vivas, la imaginación no entiende de límites más allá de los que tú mismo o misma puedas ponerte. Yo nunca los he puesto y, en eso, me siento muy identificado con Nicoleta. En eso y en otras tantas cosas más que guardaré para mí si me lo permites.
Ser un niño creativo e imaginativo lleva implícito vivir con una sensibilidad especial y percibir y posicionarse en el mundo de una manera concreta. En mi caso, tengo que decir que eso también me ha jugado malas pasadas en mi etapa escolar. Es la otra cara de la moneda que he vivido. Ahora lo puedo hablar tranquilamente sin sentirme mal por ello. Hay mucho por aprender aún en este sentido.
La importancia de ir a la base, a las cosas sencillas, hacer de las piedras y unos colores los mejores juguetes y las mejores herramientas para lanzar mensajes. Tanto el vuestro como el de Nicoleta. Supongo que vuestro trabajo, en el Observatorio, el día a día, os muestra situaciones muy variadas y sobre todo de desventaja social de personas que muchas veces son invisibles. Estoy segura de que creéis firmemente en la capacidad de transformación que tiene la imaginación sobre los niños, pero ¿era ésta la intención con Nicoleta? ¿Podéis hablarme de algún otro ejemplo?
Ainhoa: Aunque en el texto no venga narrado, me gusta pensar que Nicoleta colorea las piedras de la playa para darles otra oportunidad, una vida menos gris. Las convierte en protagonistas de una obra de teatro, lo que hace que su propia vida y la de las personas que le rodean, se vuelva también menos gris.
Si preguntas por algún otro ejemplo de libro ilustrado podría recomendar El pájaro que llevo dentro vuela adonde quiere, de Sara Lunberg (Gallimatazo, 2022), sobre la infancia de la pintora sueca Berta Hansson. Ella hacía pájaros de barro.
Ésta es sólo para Ainhoa, aunque no sé si David participa de algún modo en las ilustraciones (más allá de aportar el texto, que no es poco). Me gustaría saber qué técnicas has utilizado para las ilustraciones, porque, creo que se distinguen dos en las páginas del libro.
Ainhoa: El álbum está hecho con técnica digital, con pinceles de carboncillo y lápiz 6B. Quería que el álbum mantuviese una coherencia gráfica con el texto y crear ambientes con herramientas humildes al alcance de niños y niñas como Nicoleta. Por ello también opté por una paleta de color reducida (rojo, turquesa, amarillo, índigo, negro y arena), reflejo de las limitaciones económicas de Nicoleta.
Sé que David acaba de presentar otro nuevo álbum ilustrado, La playa de los cangrejos violinistas y quizás ahora necesite un merecido descanso, pero ¿tenéis más trabajos de este tipo en marcha? ¿juntos o separados?
Ainhoa: Pues voy a ilustrar un nuevo proyecto de David con una temática muy interesante y necesaria, mejor qué te cuente él. Por separado estoy participando en una guía ilustrada de mujeres sociólogas y haciendo algunas ilustraciones para carteles sobre temas sociales. Y estoy buscando una editorial para publicar un álbum ilustrado del que soy autora, utilizo en él la relación de una chica y un cubo como metáfora de las crisis climática, socioeconómica y emocional tan presentes hoy en día.
David: Sí, “La playa de los cangrejos violinistas” está recién publicado. Estoy muy contento con el resultado. Ir de la mano de Silvia Álvarez a los pinceles ha sido una maravilla. Es un álbum muy personal en el que hay mucho de mi infancia y en el que Nicoleta también está representada de alguna manera (esto no lo sabe nadie, jeje).
No será la última historia que salga publicada este año. Aún tengo pendientes otras dos, pero puedo contar poco. En una de ellas tengo la suerte de contar con José Fragoso como ilustrador y, en la otra, el autismo volverá a estar presente. Ya sabes que en algunas de mis historias voy dotando a los personajes de características y particularidades de este trastorno con el fin de ir naturalizándolo a través de la literatura infantil.
Además de eso, ando con varios textos entre manos que me tienen todo el día con la cabeza perdida. Cuando estoy en pleno proceso creativo la maquinaria no para, da igual que sea de día o de noche, que esté paseando o trabajando, haciendo deporte, sacando a mi perra o conduciendo la moto… Las historias van creciendo en mi subconsciente y cuando menos me lo espero estoy perdido en ellas buscando un lápiz y un papel o encendiendo el móvil para ir anotando cosas. ¡Están vivas y necesitan salir!.
De todas formas, mi gran reto para 2024 es la elaboración de un libro informativo. Llevo meses trabajando en ello. El acompañamiento que estoy realizando con Ana Garralón está siendo muy interesante. Espero llegar a buen puerto. Si es así, Ainhoa me volverá a acompañar con las ilustraciones. El libro toca otro tema que nos une también desde el ámbito profesional.
Gracias, David y Ainhoa, por vuestras respuestas y por la oportunidad, nuevamente, de reflexionar con vosotros. Ojalá la imaginación no os abandone nunca, hacéis el mundo un poco más amable.
Me despido haciendo una recomendación más. Cómo llega el momento de ir a la playa, ¿por qué no aprovecháis a crear vuestra propia compañía de guijarros?. El juego de recoger piedras, pintarlas e inventar historias con ellas seguro que os trae un montón de aventuras al fin del verano.