He de reconocer que me ha costado encontrar el tema y la calma para dar forma al post de hoy pero aquí está. Vosotros también habréis oído o dicho en estas semanas: “esto pasará”. Si bien es cierto la expresión se repite por todas partes. “Esto” es el COVID-19 o coronavirus y creemos, porque no lo sabemos, que en algún momento, no muy lejano por favor, será Historia. Digo Historia con H mayúscula, porque creo que sus consecuencias van a marcar un punto de inflexión, probablemente, a varios niveles: sanitario, emocional, humano, social, económico, político, etc.
En los últimos días, he pensado en todas las horas diarias de información sobre el virus, que se están emitiendo en radio y televisión; en las miles de páginas de prensa escrita que se están publicando desde que supimos de su existencia, en China a principios de enero; en todos esos directos emitidos a través de perfiles oficiales o de medios de comunicación de redes sociales tratando todos los asuntos relacionados con el coronavirus.
Esa cantidad ingente de información que unos pocos, algunos, muchos, seguramente menos de los que serían necesarios, están gestionando para que en pocas horas, en 15 días, en 6 meses o en 20 años, alguien pueda recuperar y trazar una versión lo más fiel a la “realidad” que estamos viviendo. Hablo de los documentalistas y gestores de información que en estos días de terremoto informativo y desde casa, dejan a un lado sus circunstancias personales y se centran en manejar la mayor cantidad de documentación y darle el tratamiento más adecuado para que alguien pueda aprovecharlo en cualquier momento.
Una pregunta lanzada al aire
¿Cómo se contará en el futuro el estado de alerta por la pandemia del COVID-19 y el colapso sanitario que estamos viviendo?
Varias situaciones
Por el entorno en el que me muevo he visto como han surgido algunas situaciones relacionadas con el tema del COVID-19 y del confinamiento en el que nos encontramos la mayoría de los ciudadanos.
La primera me llegó a través de los foros de discusión y comunicación interna de socios de la Asociación de Cine Documental DOCMA, en los que han surgido algunos temas interesantes ante la posibilidad de que este momento (aparentemente histórico) llevará a más de uno a intentar contar su versión mediante la producción de cine documental. Creo que sí que saldrán, seguro, necesitaremos darle un significado a todo esto que estamos viviendo. Para ello, también se necesitará información oficial y de medios de comunicación o de gabinetes de prensa del gobierno, entre otros.
Otro de los puntos que se planteó fue el hecho de que tenemos una visión muy personal del asunto, debido al aislamiento. Y la imposibilidad, por la ampliación de este estado de alerta, que impide a cualquier ciudadano de a pie, ya sea cineasta o no, a salir a la calle a rodar y si se hace, se corre el riesgo de ser sancionado, porque en ningún caso se recoge la esa posibilidad dentro de las excepciones establecidas. Así que será necesario, una vez más, a acudir a los medios de comunicación para ello.
Por otro lado, en la productora en la que estoy actualmente, y dada la situación que nos ha forzado a todos a teletrabajar y a limitar algunas de nuestras tareas habituales, también ha surgido la idea de contar documentalmente cómo serán esos “15 días fuera de servicio” (el que dice 15 dice 30, ya lo estamos viviendo). Y es por ello, que en mi caso se ha sumando la labor de buscar información y recopilar documentación de prensa, radio, tv y RRSS… sabiendo que será a través de ellos de los que vamos a poder contar lo que pasaba mientras los demás estamos #EnCasa
Intentando dar respuestas 1: medios de comunicación
Dando vueltas a todas estas situaciones me encuentro con estos interesantísimos hilos en Twitter de dos documentalistas, que nos han mostrado una situación desbordante y precaria en la que están trabajando con todas las ganas del mundo, pero los medios justos, al igual que está pasando en otros sectores más necesarios diréis, pero no por ello deja de ser importante darlo a conocer.
Por un lado está, Ismael Alonso @soyigantius documentalista de RNE (Radio Nacional de España). Ver aquí el hilo completo.
Y por otro, Ana Martínez Concejo @amconcejo documentalista de la Cadena SER.
Pinchad aquí para ver el hilo completo.
Probablemente hayan surgido más hilos similares, pero estos fueron los primeros que llamaron mi atención y ambos cuentan las precarias condiciones en las que se encuentran trabajando en estos días donde el volumen de documentación crece de manera exponencial, prácticamente igual que la curva del virus.
Narran sus esfuerzos por gestionar la información generada a diario por sus medios y lo relevante de las tareas de gestión para no dejar pasar un sólo detalle, ya que desconocen si en unos días, horas o meses alguien quiera recuperarlo.
Intentando dar respuestas 2: fuentes oficiales
A continuación quiero dejar por aquí algunas de las fuentes oficiales que sirven de apoyo para construir este discurso y que complementa la visión dada por todos los medios de comunicación.
Por un lado, el gabinete de prensa del Congreso de los Diputados @Congreso_Es que mantiene actualizado el Archivo Audiovisual, detrás del que espero haya documentalistas haciendo una labor similar a la narrada por Ismael y Ana. Así como la Fototeca y la Sala de Prensa de las sesiones.
Así como los gabinetes de prensa y sus correspondientes archivos multimedia de todos los actos públicos, ruedas de prensa, etc de los ministerios implicados en ello:
- Ministerio de Sanidad,
- Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital
- Ministerio de Trabajo y Economía Social
- Ministerio de Presidencia
Intentando dar respuestas 3: otros medios
Considero una forma diferente de hacer periodismo al de los equipos de Maldita o de Newtral, ya que se encargan de desarrollar sus trabajos centrándose en la investigación, documentación y comprobación de información para desmantelar bulos, noticias falsas o cambios de versiones. Estoy segura de que en las últimas semanas han tenido que hacer horas extras y están poniendo todos sus esfuerzos en que llegue información veráz al mayor número de ciudadanía posible, enlazando siempre con fuentes oficiales y fiables.
Intentando dar respuestas 4: retransmisiones en RRSS
Sé que cada día se producen un montón de conexiones en directo a través de Twitter, Facebook o Instagram de medios de comunicación.
Me quedo con el ejemplo de ‘Hoy empieza todo’, porque soy oyente habitual y desde que se hizo oficial el estado de alerta el equipo del programa y sus colaboradores habituales han seguido emitiendo a través de un formato más efímero que cuando lo hacen a través de la Radio. El primer día fue toda una sorpresa, pero en estos días de confinamiento se han convertido en mi dosis diaria de información.
Han improvisado un estudio en cada de sus casa y retransmiten a través de los directos de Instagram compartiendo, con el estilo desfendado que les caracteriza, información rigurosa apoyada en entrevistas con otros informadores de calidad de referencia: Pablo Simón @Kanciller, Clara Jiménez @cjimenezcruz, Mikel Ayestarán @mikelayestaran…
¿Dónde irá ese trabajo bien hecho emitido a través de las redes sociales? ¿Alguien se estará preocupando de conservarlo y gestionarlo? Confío en que sí, pero lo desconozco por completo.
Desde hoy, el Gobierno mediante Decreto, dentro del estado de alerta, restringe aún más los movimientos y las actividades reduciendolos a aquellos trabajos que consideran esenciales, es decir, todos los relacionados con la atención sanitaria y los servicios sociales, el personal de limpieza, la distribución y venta de productos de primera necesidad y junto a ellos se mantienen todos los profesionales que nos hacen llegar la información y por ende, todos los gestores de la misma o documentalistas.
La información quizás no salve vidas (o sí), pero nos ayudará a contar y entender todo lo que estamos viviendo en presente continuo.