Entrevista a Eva Méndez, presidenta del Comité Científico de FESABID’15

Eva Méndez
Eva Méndez (Imagen perteneciente al vídeo promocional de la Biblioteca UC3M)

Del 28 al 30 de mayo tendrán lugar en Gijón las XIV Jornadas Españolas de Documentación FESABID’15, un encuentro bianual —formativo, participativo y lúdico— que se ha afianzado como el foro más importante del sector de la información en España, una referencia obligada para bibliotecarios, archiveros, museólogos, documentalistas, periodistas, educadores, investigadores… En esta ocasión las jornadas estarán dedicadas a la cultura de lo open, que ha invadido en los últimos años no sólo la literatura profesional. Para hablarnos de su significado y trascendencia, así como del tratamiento que recibirá en estas Jornadas, nadie mejor que la presidenta del Comité Científico de FESABID’15, Eva Méndez.

En los últimos tiempos, se tiende a adjetivar la Sociedad de la Información como ‘Abierta’. ¿Es simplemente una moda de tantas o se trata de algo más?

 No, no, no es sólo una moda; el adjetivo “abierto”, implica mucho más. En el plano personal es, para mí, una actitud, y en el plano global, es una tendencia, y cada vez más, también, una voluntad política. Aunque sí que es cierto que muchos de los conceptos o denominaciones que circundan nuestro trabajo profesional incluyen, de una u otra manera, el adjetivo “OPEN”Open Access, Open Data, Open Standards, Open Education, Open innovation, Open Science, etc.— y, por supuesto, pretendiendo abarcar todos estos conceptos, el conocimiento abierto.

Quizás sí podríamos decir que “lo abierto” está de moda, pero no que sea una moda pasajera. De hecho, ya hace tiempo que estamos en esta cruzada de “lo abierto”, avanzando tanto en las tecnologías como en la legalidad, que hace todo esto posible.

El lema de las Jornadas FESABID’15 —Cultura Abierta: Conocimiento Compartido— parece indicar tanto la meta que se pretende alcanzar como el camino a seguir. ¿Es correcta esta percepción?

Mmmmm… es una percepción interesante. Me gusta. Pero seguro que nos costaría determinar cuál es la meta y cuál es el camino.

Tanto la Cultura Abierta como el Conocimiento Compartido son metas y caminos a la vez, caminos sobre los que queremos andar con pie firme desde FESABID15 y destinos que queremos alcanzar como profesionales de la información comprometidos con el conocimiento y la cultura de nuestro tiempo.

Repasemos los tres ejes del programa de FESABID’15. Uno de ellos está dedicado a la OpenScience. ¿Cuáles cree que serán las principales implicaciones del acceso universal a los resultados de investigación? ¿Facilitará realmente la visibilidad de los investigadores —y, por tanto, un mayor reconocimiento social— y potenciará la innovación?

La Ciencia Abierta sí que es un objetivo, una meta y un camino, que además tiene detrás una voluntad política clara, al menos en Europa. El acceso universal a los resultados de investigación, tanto a las publicaciones como a los datos de investigación, así como la minería sobre estos (Text and Data Mining), permitirán una reutilización eficaz de la información, el avance del conocimiento y un incremento en la innovación que es difícil de imaginar ahora.

Sin embargo, todo esto no está exento de problemas, retos y dificultades. Necesitamos no sólo una innovación tecnológica, sino también una innovación ética y muchos cambios que permitan incentivar la ciencia abierta y el reconocimiento y la visibilidad de los investigadores. Son muchos los agentes implicados para provocar el cambio real hacia una ciencia realmente abierta. Por un lado están los investigadores, pero también las editoriales, las bibliotecas e intermediarios de la ciencia, así como los agentes que financian esa investigación. La Comisión Europea, a través de la Dirección General de Investigación e Innovación, está trabajando para analizar todos estos cambios y plantear nuevos escenarios para desarrollar la Open Science en el continente europeo, desplegando definitivamente el Espacio Europeo de Investigación «Abierto» (también), donde se genere una Europa competitiva e innovadora.

A pesar de lo mucho que se habla —y se demanda— transparencia, ¿hasta qué punto el Sector Público español es consciente de la trascendencia de la configuración de un buen ecosistema de datos abiertos, dispuestos para su reutilización y la creación de servicios y productos de valor añadido?

El Sector Público español, con honrosas excepciones, es a mi juicio muy poco consciente…

Hay un entendimiento del tema muy sesgado, parcial o diverso. Por un lado, datos abiertos no implican necesariamente transparencia, y la transparencia no necesariamente demanda datos abiertos. No al menos con la actual Ley de Transparencia en nuestro país (Ley 19/2013).

La Ley de Transparencia española es una ley… de los 80, o al menos poco comprometida con la realidad tecnológica actual. En lo que le compete a la parte de “acceso a la información pública”, al menos, debería implicar, como tú dices, “un buen ecosistema de datos abiertos”. No obstante, como dice la propia Ley 19/2013, al menos pretende implantar “una cultura de la transparencia”, que podemos añadir a nuestra cultura de “lo abierto” y hacer que mutuamente se potencien transparencia y apertura.

La buena noticia del poco decidido desarrollo del Open Data gubernamental, y de la vaguedad de la ley al definir cuestiones como accesibilidad, interoperabilidad, etc., así como la timidez que demuestran frases como “preferiblemente, en formatos reutilizables” es que queda mucho por hacer… en el sector de la información pública.

Asimismo, la revisión de la Directiva Europea sobre la Información del Sector Público (2013/37/EU) también trae buenas noticias, ya que los datos y los metadatos de las instituciones de la memoria (bibliotecas, archivos y museos) forman parte de la información pública sujeta a reutilización. Todo un mundo de posibilidades y un incentivo clave para la creatividad.

En este nuevo panorama de ‘lo abierto’, ¿podrán las bibliotecas recuperar su función educadora? ¿Participarán más fácilmente de la responsabilidad de las instituciones educativas tradicionales o, por el contrario, abrirán nuevas vías formativas mediante la gestión de Recursos Educativos Abiertos (MOOC, VLE, etc.)?

Las bibliotecas, cualquiera que sea su apellido, son un eje clave en la organización de cualquier experiencia educativa

Las bibliotecas nunca han perdido su función educadora, pero quizás ahora, en el mundo de la Educación Abierta, pueden desempeñar esa función de forma diferente y más activa, siendo una pieza clave, por ejemplo, en la elaboración de MOOCs (Massive Open Online Courses), o como soporte a Entornos Virtuales de Aprendizaje (VLE) de índole diversa, que no son más que nuevos sistemas y servicios de información digital, donde los objetos que se manejan son objetos de aprendizaje u objetos digitales educativos. Las bibliotecas, cualquiera que sea su apellido (universitarias, públicas, escolares), son un eje clave en la organización de cualquier experiencia educativa en un entorno digital, virtual, o como quieran llamarle.

Asimismo, los Recursos Educativos Abiertos, definidos por UNESCO como  materiales de enseñanza, aprendizaje o investigación que se encuentran en el dominio público o que han sido publicados con una licencia de propiedad intelectual que permite su utilización, adaptación y distribución gratuitas, abren un nuevo espectro profesional para los bibliotecarios, que tendrán que organizar y garantizar el acceso a esos REA/OER, dando también a esa información educativa, la posibilidad de reutilización.

Por otra parte, todos estos contextos educativos digitales en línea requieren “nuevas alfabetizaciones”, donde la biblioteca juega un papel también crucial. Para aprender online, tienes que aprender a aprender de forma digital, a consumir recursos y a interactuar con tecnologías y herramientas, permanentemente cambiantes.

¿Cuál será la responsabilidad de los agentes de la cadena documental, y muy concretamente la de los profesionales de la Información y la Documentación, ante la avalancha que puede provocar esta apertura de los datos, de la información? ¿Cuál sería el cometido del “infomediario”, perfil al que ha mencionado en alguna ocasión?

Yo creo que los profesionales de la Información y la Documentación, pueden ampliar su representatividad en la nueva “cadena documental” digital. (Me hace gracia que le sigamos llamando “cadena documental” para entendernos, pero que ahora se llama cosas más glamurosas como “information flow”, “data management workflow” o similar…).

Me he referido en varias ocasiones al “infomediario” a propósito, porque es un perfil profesional que netamente debería pertenecer a los profesionales de la información o al menos incluirlos, pero que, sin embargo, nos resulta aún bastante ajeno.

El sector público y también el privado van a tener toneladas de datos para reutilizar, de modo que convertirnos en infomediarios puede ser una salida profesional natural

Si bien el concepto de infomediario (infomediary) surge en los 90’s como un agente que ayuda a controlar la información y a monetizar la propia información, no son ni más ni menos que “intermediarios de información” que también se llamaban en los 90’s, en el ámbito de la información empresarial, “information brokers”; vamos, —para entendernos otra vez— un documentalista del sector privado que ayudaba a las empresas/clientes a tomar las mejores decisiones basadas en la información. Ahora, en el mundo de datos al que me refería antes, para tomar las mejores decisiones, necesitaremos un data broker o un data scientist, pero todo son variaciones de nuestro trabajo, adaptativas, creativas, necesarias…

Desde el año 2011, el ONTSI (Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información), que pertenece a Red.es, lleva publicando, ahora ya, tres ediciones del informe titulado Estudio de caracterización del sector infomediario en España, un nuevo sector en nuestro país basado en la reutilización de la información del sector público. Si bien a partir del informe de 2012 incluye información de origen cultural (“nuestra”), denominando como “subsector de información” a los museos, bibliotecas y archivos culturales, sin embargo no se identifican a los “content holders” (bibliotecarios, archiveros, etc.) como posibles infomediarios en sí mismos. Además, al concepto de infomediario actual le envuelve un halo de “emprendimiento” que sí que nos resulta aún ajeno en nuestro ámbito profesional; pero es algo que no debemos dejar pasar. El sector público y también el privado (no en vano el informe del 2014 de la ONTSI incluye una parte específica relativa a la reutilización de la información del sector privado) tienen y van a tener más, toneladas de datos para reutilizar, de modo que convertirnos en infomediarios puede ser una salida profesional natural.

¿En qué medida se están redefiniendo los curricula universitarios de cara a los nuevos perfiles profesionales?

A pesar del eterno debate en este sentido que, sinceramente, me aburre y me cansa mucho… las universidades españolas estamos adaptando los curricula todo lo que el sistema de acreditaciones, etc. permite. Al menos en la Universidad Carlos III de Madrid, en la que yo trabajo, tanto el grado en Información y Documentación, como los másteres oficiales que impartimos, los profesores somos muy conscientes de que estamos preparando a los profesionales de la información que van a desarrollar su trabajo en un mundo de datos (que no en vano se tiende a llamar big data), y que además se enfrentarán a retos que ahora ni nos imaginamos. Sin embargo, tratamos de formar profesionales versátiles y creativos que puedan adaptarse a cualquier entorno profesional y en un entorno profesional muy exigente y eternamente cambiante. Yo, hace 10 años, por ejemplo, no imaginaba que iban a contratar a uno de mis alumnos como “metadata librarian”, pero sin embargo sí que les ensañaba para ejercer esa profesión. Ahora preparamos a profesionales, que no sabemos cómo van a llamarse: ¿infomediarios? —como decíamos antes—, ¿data managers?, ¿data scientists?, ¿MOOC librarian?… y en la CFP de FESABID’15 juego con todas estas posibles denominaciones, consciente de que las tarjetas de visita de nuestros alumnos pueden poner cosas muy diferentes en los próximos 5 años. Pero te aseguro, que nuestros alumnos estarán preparados. Hay que adaptarse, formarse permanentemente y tener las nuevas competencias (que es como nos gusta llamarle ahora), las nuevas aptitudes que demande el mercado; pero, sobre todo, tener una actitud proclive al cambio, perdiéndole el miedo a millones de triples RDF, y también quitarnos “ese complejo de pobres” (que también me cansa mucho) con respecto a los informáticos.

En el programa de FESABID’15 se incluye un Workshop FOSTER. ¿Cuál será su contenido y a quién puede interesar particularmente?

FOSTER es un proyecto europeo, del 7PM cuyo objetivo principal es fortalecer («foster») la ciencia abierta, apoyando a los investigadores a optimizar la visibilidad y el impacto de su investigación así como la adopción de las políticas europeas de acceso abierto, acordes con los objetivos (y retos también) europeos de la innovación y ciencia responsables.

El objetivo principal de FOSTER es fortalecer la ciencia abierta, apoyando a los investigadores a optimizar la visibilidad y el impacto de su investigación así como la adopción de las políticas europeas de acceso abierto

Uno de sus objetivos es ayudar a la realización de actividades formativas, talleres, etc. dirigidos tanto a los investigadores como a los bibliotecarios y responsables de la apertura de la investigación (oficinas técnicas, etc.) a conocer o mejorar los requisitos de esta nueva Ciencia Abierta. Gracias a una ayuda FOSTER que ha obtenido la UC3M vamos a realizar tres actividades formativas en este sentido, dos de ellas dirigidas a jóvenes investigadores, una en la UC3M (13 de mayo) y otra en la UPV (14 de mayo), y otra dirigida a profesionales bibliotecarios, gestores de repositorios y todos aquellos interesados en conocer los retos de esta nueva ciencia abierta. ¿Dónde mejor organizar este evento profesional, que en FESABID’15? Por eso, como una actividad pre-conferencia y totalmente gratuita, y justo antes de que se inauguren las XIV Jornadas de FESABID, se celebrará el taller titulado Compartiendo los resultados de la investigación europea: Acceso Abierto, Datos de investigación abiertos y Ciencia Abierta que contará con la ponencia de Pedro Príncipe, de la Universidad de Minho, que nos hablará de OpenAire2020 como un verdadero sistema de información para la investigación europea. Asimismo habrá una mesa redonda titulada Ciencia Abierta: lo bueno, lo malo, lo bonito y lo feo. La idea es hacer un taller que “caliente motores” para FESABID’15 y que aliente el debate y la reflexión en español.

Asimismo, el proyecto FOSTER financia la ponencia principal del eje 2, que impartirá Susan Reilly ese mismo día y que tiene el inspirador título de What does Open Science mean? A stakeholder perspective.

La ayuda FOSTER nos ha venido “como anillo al dedo” para legitimar y concretar el eje 2 de la jornadas y creo que será uno de los platos fuertes, entre otros muchos, de FESABID’15.

Análisis cuantitativo de sitios web de bibliotecas, convergencia de metadatos bibliográficos, localización de errores en sistemas de datos de investigación, proyectos digitales de proyectos por capas… ¿Cómo valora la oferta de talleres en FESABID’15?

Logo de FESABID'15Creo que las actividades profesionales, no sólo talleres sino seminarios, mesas redondas, son todos muy interesantes. El programa científico tiene una gran variedad e interés, tanto en las comunicaciones y pósteres como en las actividades. Lo que ocurre siempre en estos casos es que en muchas ocasiones queremos ir a todo… pero, al fin y al cabo, esa es la riqueza de un congreso de estas características. Y, por último, hemos conseguido mantener que en el programa haya, como máximo, 3 sesiones paralelas. Hemos hecho un esfuerzo, además, por evitar que coincidan actividades paralelas del mismo eje, para que aquéllos a quienes les interesa más un eje que otro puedan focalizar su participación en dicho eje. Se publicará una versión extendida y descriptiva del programa en la Web, para que los asistentes puedan valorar y elegir de antemano a qué van a asistir en cada momento del programa.

Estas Jornadas son, desde hace ya muchas ediciones, todo un referente en nuestro ámbito profesional. ¿Qué aporta esta edición como elemento diferenciador? Además del programa, ¿qué más ofrece FESABID’15 a los asistentes, qué puede finalmente motivar a los indecisos para acudir a estas Jornadas?

¿Quieres que te venda las Jornadas de Fesabid15? :-)… Las Jornadas de Fesabid se venden solas. ¡Mira!

Son el barómetro de nuestro contexto profesional en España. Cada dos años… un lugar al que hay que ir. Las primeras jornadas de FESABID a las que yo asistí fueron precisamente las de Gijón de 1994 y, desde entonces, he asistido a casi todas. Nuestro entorno profesional ha cambiado mucho en estos 20 años y creo que esa es una reflexión interesante, que da sentido a todo lo que te he contado en esta entrevista.

Las Jornadas de Fesabid son el barómetro de nuestro contexto profesional en España

Este año en Fesabid15 tenemos ponentes excepcionales para cada uno de los ejes, capaces de abrirnos perspectivas y nuevos horizontes: Carlos Magro (Eje 3), Susan Reilly (Eje 2) y Alberto Ortíz de Zárate (Eje 1), de igual forma que la ponencia inaugural de Donna Scheeder. Además una divertida sesión de posters, comunicaciones muy interesantes y actividades paralelas que, como ya hemos comentado, se ajustarán a intereses diversos de todos los asistentes. Además no debemos olvidar la Feria Documat2015 que siempre es un buen momento para ponerse al día en nuevos productos y servicios que oferta la industria de nuestro sector. ¿Qué más se puede pedir?

Por último yo destacaría que es una oportunidad fantástica para discutir, y sentar las bases y retos profesionales, al menos, para los dos próximos años. No me extrañaría ver que de Gijón salieran cosas como “declaraciones” o reflexiones que determinen o avalen el quehacer profesional en un futuro cercano. Y por supuesto, una disculpa genial para visitar Asturias, región fantástica y llena de sorpresas arquitectónicas, culturales, culinarias y humanas. ¿Alguien da más?

Nos vemos en Gijón, del 28 al 30 de Mayo 2015. No tienes disculpa.

Allí nos encontraremos, Eva.


Eva Méndez es doctora en Documentación y premio extraordinario de doctorado por la Universidad Carlos III de Madrid (2002), en la que actualmente desempeña su actividad docente. Su investigación se centra en las tecnologías de la Web Semántica aplicada a los sistemas y servicios de información digital, con énfasis en los estándares de metadatos y vocabularios. Desde 2006 colabora como experto independiente de la Comisión Europea en la evaluación/seguimiento de proyectos de distintos programas del eContentPlus, 7PM e ICT-PST , en las áreas de bibliotecas digitales/Europeana, tecnologías aplicadas a la educación y desde 2011 Open Science. Es autora de diversas publicaciones científicas (libros, artículos, etc.) como Metadatos y recuperación de información: estándares, problemas y aplicabilidad en bibliotecas digitales (Trea, 2002) o, en colaboración con Jane Greenberg, co-editora de Knitting the Semantic Web (Haworth Press, 2007). Es miembro de la Academia americana Louis Round Wilson-Knowledge Trust, y del Comité Asesor de la DCMI (Dublin Core Metadata Initiative) desde 2005. Ha sido además Vicerrectora Adjunta de Infraestructuras y Medio Ambiente (2011-2015) de la Universidad Carlos III de Madrid, colaborando en los proyectos de esta universidad que implican el servicio de Biblioteca y de Informática, como por ejemplo, en la creación de MOOCs.

Rafael Ibáñez Hernández

Colaborador en BiblogTecarios Bibliotecario en la Biblioteca Municipal. Curioso de las nuevas tecnologías (aunque ya no sean tan nuevas), pero empeñado en mantener los pies sobre el suelo.

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