Aprovechemos la crisis para formarnos

AprendizajeLa renovación permanente que requiere la sociedad de la información se ve afectada por la crisis económica que atravesamos, que no sólo repercute en el mercado laboral sino también en el ámbito de la formación. La importancia de estar al día y de ser competitivo en el mercado laboral aumenta siempre en épocas en que las oportunidades de trabajo son reducidas. Las personas en paro son conscientes de estas dificultades y por tanto aprovechan el momento para mejorar su currículum.

“La formación hay que darla cuando las cosas van bien, para que sigan bien, y cuando van mal para optimizar los recursos humanos y conseguir que las cosas vayan mejor”

Drucker, Peter. La gerencia en tiempos difíciles. Buenos Aires; [etc.] : El Ateneo, 1988.

El aumento de las ofertas de másteres y postgrados responden a una necesidad de especializarse en otros sectores menos saturados laboralmente. Los centros de formación invierten esfuerzos en adaptar la oferta formativa a la situación y a las especializaciones profesionales actuales.

Un estudio de la consultora Círculo de Formación (2010) revela que el 71% de los jóvenes seleccionan su carrera o máster guiándose por su vocación y el 58% lo hacen teniendo en cuenta las oportunidades laborales de la titulación.

Por otra banda, las empresas necesitan obtener mejores resultados para seguir adelante, e invierten en programas de formación específicos y concentrados en áreas y personas claves de la organización. Se trata de considerar el gasto de formación como una inversión estratégica, eso implica establecer unos criterios determinados para seleccionar la formación, valorar que los contenidos sean los adecuados para las áreas y personal más necesarios y justificar su repercusión directa en la rentabilidad de la organización.

Bajo esta premisa, los criterios de la organización para invertir en formación pueden ser:

  • Vincular la formación al éxito de los servicios.
  • Impartir formación en los sectores claves.
  • Valorar los conocimientos previos de los empleados antes de decidir un curso.
  • Reducir el número de horas.
  • Revisar la temática, metodología y contenidos, según las necesidades del servicio.
  • Decantarse por la formación virtual.
  • Introducir nuevos espacios sociales para compartir conocimientos.
  • Concentrarse en temas de interés como: liderazgo, atención al cliente, tecnología, gestión, etc.

En definitiva, a la hora de diseñar el plan de formación de la organización hay que buscar los cursos que más se adapten a las necesidades particulares de la empresa. Pero, ¿cómo establecer estos criterios en la asignación del presupuesto para formación? Un estudio de la consultora de formación y gestión del talento Bersin & Associates propone la siguiente clasificación para establecer prioridades en los programas de formación:

Programa de ámtibo operativo Programa de ámbito estratégico
Formación a medida Programas a medida para el desarrollo de capacidades en el lugar de trabajo. Programas de alto impacto. Son oportunidades para desarrollar nuevas capacidades y competencias del personal.
Formación estándar Programas de tipo genérico para mejorar las tareas del lugar de trabajo. Programas genéricos para desarrollar objetivos estratégicos en determinados ámbitos y/o servicios.

Un informe sobre sociedad del conocimiento, realizado por Randstad (empresa de RRHH) (2004), indica que las necesidades laborales pueden ser debidas al poco uso de la formación continuada. Según los datos del 2002 España sale con un 4,7% de la población entre 25-65 años que participa en la formación continuada, al lado de la media del 8,5% de otros países de la UE; en cambio está por delante de los países que evalúan los resultados de los cursos de formación y se acerca más a los porcentajes de otros países que usan el e-learning. En conclusión, una solución podría ser la de facilitar las oportunidades formativas de los colectivos de trabajadores no tan crecientes y prepararse para aprender a aprender.

El estudio de la consultora Tea Cegos (2010) recopiló la opinión sobre la formación recibida de 2.200 empleados de países como España, Alemania, Francia y Gran Bretaña. Algunos datos interesantes a destacar son:

  • Respecto a la pregunta sobre quién toma la iniciativa de formación, en España el 67% lo hace por iniciativa personal y el 28% por iniciativa de la empresa.
  • La media de todos los países, sobre la motivación para hacer formación es la subida del sueldo en un 68%, el aumento del potencial profesional en un 57% y el desarrollo profesional en un 53%.
  • La media de todos los países afirma que el 76% de los empleados están dispuestos a la formación fuera de horas de trabajo.

Todos estos informes son realizados por empresas consultoras especializadas en coaching, gestión del conocimiento, RRHH, etc. Son empresas especializadas en servicios de formación y nos aportan datos cuantitativos sobre la situación de la formación en empresas de diferentes sectores. Estos datos nos dan una visión general de la situación actual de la formación de los profesionales en momentos de crisis y cuál es la solución a la que tienden las empresas, en este caso es a la formación especializada y a medida.

Patricia Russo

Este blog pretende dar a conocer herramientas, experiencias, bibliografia, etc. sobre software libre aplicado a bibliotecas, además de otros temas de interés general sobre la profesión.

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