Internet, Google, libros electrónicos, redes sociales, derechos de autor, crisis económica, dispositivos móviles, profecías mayas… Amenazas y oportunidades a partes iguales, que han centrado en los últimos años el debate sobre el futuro bibliotecario. Y si hay algo que nos gusta en el mundo de las bibliotecas es hablar sobre el futuro.
En este sentido 2012 ha sido un año prolífico, ya que no son pocos los informes publicados y encuentros realizados entorno al porvenir bibliotecario. Uno de dichos encuentros tuvo lugar recientemente en la localidad murciana de Jumilla, bajo el título «Bibliotecas 2029«, donde se ofreció una amplia visión sobre los caminos a recorrer y los roles a adoptar por las bibliotecas en lo que queda de década.
De forma casi simultánea al evento de Jumilla, aterrizaba en España de forma oficial uno de los avances tecnológicos que más dará que hablar en los próximos años: Siri, el asistente personal inteligente de Apple.
Tus deseos son órdenes es el lema de esta aplicación para iOS6 que se basa en la inteligencia artificial para resolver nuestras consultas de forma instantánea, utilizando lenguaje natural. Desde su integración con el sistema operativo de Apple, ha revolucionado la forma en que las personas interactúan con sus dispositivos móviles.
Siri es un asistente virtual que nos ayuda en la ejecución de aplicaciones, nos recomienda restaurantes, gestiona nuestro calendario, publica tuits, nos prepara el despertador, nos lee el correo electrónico e incluso es capaz de contar chistes con tan sólo pedírselo de viva voz. Similares funciones desempeñan en el sistema operativo Android otras aplicaciones como Google Now, S-Voice o la española Sherpa, disponible desde ayer para su descarga en fase Beta.
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Por el momento tan sólo se trata de una suerte de secretario virtual que obedece sin rechistar (no siempre), pero dada su capacidad de evolución se prevé que este tipo de herramientas puedan resolver todo tipo de consultas avanzadas de forma inmediata y personalizada en un futuro no muy lejano.
Al preguntar hoy a Siri por las bibliotecas, apenas nos muestra un amplio listado de todas aquellas que se ubican cerca de nosotros. Pero puede que esa evolución de la que hablo llegue a las bibliotecas del mañana; no en vano este tipo de asistentes se postulan ya como una gran alternativa a las interfaces de búsqueda proporcionadas hoy en día por los OPACs.
Uno de los principales problemas detectados en el sistema de Apple y sus clones son los errores a la hora de entender la pronunciación de quien le ordena. Pero una vez se solvente esto de forma efectiva, no es descabellado pensar en una integración de estos asistentes virtuales en la biblioteca que afecte de algún modo a la figura del bibliotecario. Siri ya es capaz de buscar en Internet aquellas consultas ante las cuales no está preparado para responder de forma directa. Resuelve de este modo, en un gran porcentaje de ocasiones, la necesidad informativa planteada. Se muestra bastante eficaz como asistente en la recuperación de información, especialmente cuando la consulta es muy específica, como se puede leer en el texto “Siri as Reference Assistant?”.
Al respecto, y teniendo en cuenta su alta disposición de personalización, cabe preguntarse si los asistentes personales virtuales serán capaces de adquirir habilidades similares a las del actual bibliotecario de referencia, uno de los perfiles que mejor ha conseguido adaptarse a la era digital. Si bien actualmente el bibliotecario tiene una amplia ventaja sobre la nueva tecnología, en un futuro servicios de referencia virtual como Pregunte: las bibliotecas responden o el americano Ask a librarían podrían tener en Siri un duro competidor o un gran aliado.
Y vosotros, ¿qué pensaís? ¿Son los asistentes personales virtuales una oportunidad o una amenaza para las bibliotecas? ¿Será Siri el bibliotecario del mañana?
