- Me preocupa que no encuentres en la biblioteca las respuestas a todas tus preguntas. Me gusta pensar que, como decía Jacques-Bènigne Bossuet, la biblioteca es el tesoro de los remedios del alma, aunque a menudo yo tampoco tengo respuesta para todas las preguntas.
- Me preocupa que no sientas la biblioteca como tuya, como propia, que no la veas como un espacio cómodo y acogedor donde aprender, crecer, formarte, investigar y disfrutar.
- Me preocupa que haya un fondo bibliográfico maravilloso esperando a ser explorado, pero puede que nunca llegues a descubrirlo.
- Me preocupa que pienses que en la biblioteca no es lugar para ti porque aquí tenemos cabida tod@s. Niños, jóvenes, adultos, mayores, centros educativos, asociaciones, colectivos… Personas de distintos países y continentes, personas que viven de manera diferente, personas de aspecto físico diferente, personas de religiones diferentes, personas que se expresan en idiomas diferentes.
- Me preocupa que defiendas la idea de que la biblioteca es tan sólo un lugar para el estudio. Pero todavía me preocupa más no ser capaz de explicarte que las bibliotecas son también espacios de encuentro para ayudarnos a compartir y a aprender de nuestras diferencias, tal y como se recoge en la Declaración por el Derecho a las Bibliotecas de la American Library Association (ALA).
- Me preocupa que creas que las bibliotecas son aburridas, pero aún más que yo pueda flaquear y llegar a creérmelo en cualquier momento. La Real Academia Española define el término aburrido como aquello que causa aburrimiento, cansancio del ánimo originado por falta de estímulo o distracción. ¿Será que no programamos una oferta interesante de actividades? Clubes de lectura, cuentacuentos, talleres, cursos de informática, grupos de conversación en idiomas, encuentros con autores, rutas culturales por el barrio, charlas, debates…¿en qué nos estaremos equivocando?
- Me preocupa que no te acerques a la biblioteca porque pienses que todo está en Internet y que nada puede proporcionarte ya. Las bibliotecas son también un lugar de encuentro para el intercambio y la socialización entre las personas y si esto no te convence, recuerda que además del espacio físico contamos con presencia en lo virtual.
- Me preocupa tu silencio, pero también tu dura crítica.
- Me preocupa que no creas en el poder de las palabras porque son la herramienta más poderosa que existe. Y es que ya lo decía Walt Whitman… «no dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo«.
- Me preocupa que hasta que todas las bibliotecas se hayan quedado sin recursos y/o hayan cerrado no se nos ocurra hacer uso del marketing al más puro estilo Coca-Cola. Si desde la multinacional de bebidas lanzaron la campaña #benditosbares…¿por qué no apostamos nosotros por nuestras #benditasbibliotecas?
Posdata

Querid@ usuari@, desde las bibliotecas estamos intentando aprender a gestionar el cambio y la incertidumbre. Nos esforzamos en el presente con la mirada puesta en el futuro, con la ilusión de poder contribuir de alguna forma a hacer de este mundo un lugar mejor.
Seguimos creyendo en nuestro papel como motor transformador de la sociedad, pero necesitamos de tu ayuda para encontrar de nuevo nuestro sitio en un mundo cambiante.
Estás preocupada y con razón. Las bibliotecas son las grandes olvidadas en temas de cultura (se habla de cine, series, toros, pero las bibliotecas no aparecen por ningún lado). De todas maneras, la esperanza es lo último que se pierde y todos podemos contribuir con nuestro pequeño grano de arena a que se conozcan un poco más (Huelga decir que los poderes públicos son los principales responsables de esta dejadez de funciones). Gracias por este artículo tan necesario.
Muchísimas gracias a ti, Eduardo, por pasarte por el blog y por comentar. Ya no se trata de perder o no la esperanza, sino de como tú bien dices contribuir día a día con nuestro granito de arena para que las bibliotecas se conozcan, se utilicen y se valoren un poco más. Pasar de preocuparse a ocuparse! De nuevo, muchas gracias!
Que hermoso post el que redactaste, es tan apegado a la realidad.
Pero nosotros como bibliotecólogos podemos hacer mucho desde nuestras bibliotecas. En mi caso, trato de inculcarles cultura de mi país a través de trivias, eso les encanta (que hasta le toman foto y se lo llevan a los papás para preguntarles n_n), también tienen a la mano sopas de letras para despejar y agilizar la mente (otra cosa que les gusta mucho). La biblioteca donde laboro es pequeña, pero trato la manera de que ellos se sientan cómodos, que disfruten, canten, estudien y todo. A ellos les gusta estar aquí y eso es lo importante. Al igual los docentes me han dicho que les gusta estar aquí, sienten paz y conversamos de todo un poco. Les satisfago sus necesidades de información a como de lugar; siempre les tengo algo peculiar.
Si hay mucho que hacer por darles a las bibliotecas su valor real, el apoyo que necesitan para hacer de nuestra sociedad algo mejor y nosotros somos uno de los pilares para lograrlo.
Un fuerte abrazo.
Muchísimas gracias por tus palabras, Evita!!! Claro que nosotr@s desde nuestras bibliotecas podemos hacer mucho y es maravilloso ver a profesionales tan implicados como tú y tan apasionados con su trabajo, eso siempre se percibe en el resultado.
Gracias de nuevo por pasarte por el blog y por compartir tu opinión con nosotr@s. Un abrazo!
Hola Evita, cómo son sus trivias y sopas de letras, las podrías compartir?