Admitámoslo, las redes sociales y las nuevas tecnologías han contribuido a dar alas alas al postureo o arte de aparentar, algo que por otra parte, ha existido desde que el ser humano ha sentido la necesidad de aprobación social. Pero… ¿de qué hablo cuando hablo de postureo?
Si consultamos Wikilengua -al Diccionario de la Real Academia Española el término todavía no se ha incorporado- vemos que el postureo está íntimamente relacionado con la expresión de formas de comportamiento y de pose, más por imagen o por apariencia que por una verdadera motivación.
El concepto se utiliza especialmente en el contexto de las redes sociales, en el cual ese deseo de aprobación se mide en likes, retweets, comentarios y reproducciones dependiendo de la herramienta empleada. Buscamos ser aceptados y alabados. Buscamos despertar la admiración en los demás, y por qué no, también su envidia.

Y confesémoslo, los bibliotecarios también somos víctimas de esta epidemia. Dice el psicólogo José Elías que el postureo constituye un intento de representar un rol en nuestra vida que no nos pertenece y que viene propiciado por la falta de autoestima. Y yo no puedo evitar preguntarme… ¿tendremos los bibliotecarios baja autoestima?, ¿tendremos la necesidad de mostrarle al mundo lo geniales que somos?, ¿sentimos la necesidad de justificar nuestra profesión ante la sociedad?
Sea como sea, si eres bibliotecario y ya te has rendido al postureo, es hora de pasar al siguiente nivel y alcanzar la excelencia. Para ello, sigue a pies juntillas las recomendaciones que encontrarás a continuación y te convertirás en un experto en postureo bibliotecario. Advertencia: no se expedirá ningún certificado, basta con la satisfacción de un trabajo bien hecho.
Decálogo del postureo bibliotecario
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La actitud lo es todo
Eres bibliotecario, estás orgulloso de ello y lo sabes. Compártelo con todo el mundo, eso sí en el espacio virtual porque… face to face ¿quién no se ha visto en la tesitura de explicar qué es la biblioteconomía?, ¿quién no ha tenido que explicar a familia, amigos y/o vecinos en qué consiste su trabajo? Recuerda, en las redes sociales todo es glamour y poderío, ¡incluso bibliotecario!
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Sigue en redes a los gurús bibliotecarios
Comparte todo lo que publican, comenta, interactúa con los maestros de la profesión todo lo que puedas. ¿Qué más da si no los lees? Son guays, todos lo sabemos, ¿y a quién no le gusta relacionarse con el sector guay de la profesión?
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El selfie es tu mejor arma
Sácate fotos, muchas fotos: en la biblioteca, en casa, en el gimnasio, en la playa… ¡y que sea con libros! Consulta manuales y guías para dar con el mejor ángulo y mostrar tu mejor cara. Y por supuesto, no olvides sacarte un selfie en todos y cado uno de los eventos literarios a los que asistas, así como también en el congreso/reunión de turno relacionado con la profesión. Si no hay foto es que no has estado.
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Celebra todas nuestras fiestas
Día del libro, día de la biblioteca, día del bibliotecario…¡no te olvides de ninguna celebración! Y desde luego, ni se te ocurra privar al resto del universo de conocerlas y disfrutarlas. Especialmente en esos días debes compartir todo lo que hagas en tus perfiles en redes sociales. Y recuerda utilizar para ello un hashtag original. Pon a trabajar todo tu ingenio y creatividad y hazte notar.
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Usa términos que nadie conoce
Los bibliotecarios somos interesantes y misteriosos y deseamos hacérselo saber al usuario. Reglas de catalogación, formato MARC, CDU, desideratas, signatura, tejuelo… cualquier término está bien empleado si es para despistar al usuario. ¿Acaso son el centro de nuestras vidas?
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Jamás confieses haber leído ningún bestseller
Los libros del momento, los más solicitados por los usuarios, los top de ventas… ¡eso no va contigo! Tus pensamientos son mucho más elevados y tus lecturas más profundas, así que…¡no te olvides de compartir tus reflexiones y citas literarias en las redes sociales!
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Demuestra tu amor por los libros
Con publicar fotos no es suficiente. Tu pasión por el libro va más allá, así que… ¡estás tardando en gritarlo a los cuatro vientos! Con un tatuaje, una camiseta, un bolso… tu imaginación no tiene límites y el merchandising literario tampoco.
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Practica tu mirada de diva
Sabes de libros, de cine -del bueno, claro-, de arte, de historia, de filosofía….¡nada se te resiste! El conocimiento está en tus manos, así que ¡no hay duda!: You’ve got the power que cantaba el grupo Snap allá por los años 90. Que tiemble Google porque tú estás por encima de lo humano y lo divino. Que se note en tu mirada.
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Súmate a la fiebre del Social Media
¿Que aparece una nueva red social? Te apuntas. ¿Que descubres una nueva app? Te la descargas. ¿Que lo más cool es compartir vídeos? Te pones a grabar, editar y publicar. ¿Acaso es necesario diseñar una estrategia para los medios de comunicación social? ¿Quién tiene tiempo de elaborar un Plan Social Media cuando hay tantas tendencias de las que estar pendiente? A lo loco se vive mejor.
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Un gran poder conlleva una gran responsabilidad
Es una de las frases más famosas en el universo de Spider-Man y tu filosofía a seguir. El mundo de la cultura está en peligro y tu deber es salvarlo. Eres bibliotecario las 24 horas, no puedes evitarlo, lo llevas dentro. Cada vez que alguien encienda la televisión, allí estarás tú para mostrarle el buen camino. Cada vez que alguien se encuentre triste, allí estarás tú para hablarle sobre los beneficios de la biblioterapia. Cada vez que alguien necesite buscar información en Internet, allí estarás tú para enseñarle cómo. Cada vez que alguien necesite orientación lectora, allí estarás tú para proporcionársela.
Pero hasta los superhéroes se van de vacaciones, así que…si es el caso, no olvides compartirlo en tus redes. Seguramente será un viaje de marcado carácter cultural -no podría ser de otra manera- y desde luego no faltará la foto de rigor en la biblioteca correspondiente.
Bravo Nuria!!!!
Muchas gracias Elena, por pasarte por el blog y por tu comentario. Me alegro de que te haya gustado el post!!
Grande, Nuria
Comparto
Muchas gracias por pasarte por el blog, por comentar y por compartir Antonio! Un saludo
Srta. Nuria, un 10!
Gracias por pasarte por el blog, por leernos y por comentar Cati!!! Un saludo
Nuria me ha encantado tu post, con el que me he identificado en algunos momentos. Comparto
Gracias Cristina, por leernos y por comentar!!! Me alegro de que te haya gustado el post, creo que todos nos podemos ver reflejados en mayor o menor medida en alguno de los puntos del decálogo de postureo. Un saludo
El artículo es una preciosidad. Has calcado la realidad. El decálogo es un «catecismo» bibliotecario, para tenerlo en la mesita de noche. La palabra «postureo» da un poco de urticária. A mi entender, esta palabra lleva ingredientes de:vanalidad, histrionismo con unas gotas de frivolidad. gracias por tu aportación
Muchas gracias por compartir tu punto de vista Wendy, precisamente lo que buscaba con el artículo -escrito en tono humorístico- era hacernos reflexionar sobre cómo nos comportamos los bibliotecarios en los medios sociales y de ahí el uso del término postureo. De nuevo, gracias por pasarte y por comentar. Un saludo.
Muy bueno Nuria! me hiciste reír! el humor nos salva de nosotrxs mismxs!
También creo firmemente en el poder transformador de las bibliotecas, y en su lógica horizontal, comunitaria y cíclica. Los libros y la lectura en el espacio de la biblioteca crean vínculos maravillosos, que rompen de a poquito el formato al que nos intenta acostumbrar el sistema.
Un abrazo desde Rosario, Argentina!! ciudad llena de libros, historias y bibliotecas <3
Muchísimas gracias Carolina!!! Me alegro de que te haya gustado el post y que te haya hecho reír, no puedo estar más de acuerdo con tu frase, el humor nos salva de nosotr@s mism@s 🙂
También comparto plenamente tu visión de las bibliotecas como motor transformador de la sociedad y ahí debemos estar nosotr@s como profesionales para defenderlo.
De nuevo, muchas gracias por pasarte por aquí y por compartir tu opinión.
Un abrazo desde A Coruña, Galicia.