En Londres hay muchas bibliotecas, algunas de ellas bastante curiosas. Hoy os voy a hablar de las que se encuentran en La City pero primero necesito poneros en contexto.
Cuando hablamos de la «City» no hablamos de Londres en general o «Greater London», sino del distrito financiero y de negocios.
La City ha existido desde el siglo XIII y su historia ha estado ligada al comercio, los negocios y las finanzas desde que en el siglo XVI se inauguró el Royal Exchange.
La City, igual que otras áreas de Londres, tiene su propio ayuntamiento pero con unas competencias muy diferentes. Al ayuntamiento se lo conoce como The Corporation (La Corporación) y tiene de dirigente al «Lord Mayor of the City of London», que no se debe confundir con el «Mayor of London».
El sistema de elección del Lord Mayor y los miembros de La Corporación es peculiar. Dado el bajo número de residentes del área se decidió hace un tiempo dejar votar a representantes de empresas que operan en la zona.
Las bibliotecas públicas de la zona dependen de La Corporación y están divididas en dos tipos: las biblotecas de préstamo, que son bibliotecas públicas corrientes, como las que nos encontraríamos en cualquier otra parte; y las bibliotecas de referencia. Dentro de este grupo se encuentran la City Business Library y la Guildhall Library.
La City Business Library es una biblioteca pública especializada en negocios que ofrece cursos y charlas en relación a este ámbito además de contar con personal especializado para ayudar a emprendedores e investigadores a buscar la información que necesiten.
La biblioteca da asimismo acceso a bases de datos especializadas que muchas bibliotecas no podrían permitirse como Brad, Fame, Mint o Passport (Euromonitor).
La Guildhall Library, por otro lado, es una biblioteca de estudios locales donde se suelen organizar exposiciones y charlas.
Cuenta con una colección de más de dos cientos mil títulos desde el siglo XV en adelante con materiales como libros, panfletos, publicaciones periódicas, directorios comerciales y censos electorales. También alberga los fondos de la Bolsa de Londres y entre sus recursos online cuenta con periódicos digitalizados desde el siglo XVII y bases de datos para investigar la historia familiar.
Ambas bibliotecas representan perfectamente los intereses y la tradición del área. Lo mejor de todo es que como son bibliotecas públicas, cualquiera, residente o no, puede acceder a ellas.