La mujer es el verdadero principio de continuidad de un pueblo, el arca de sus más preciadas y más profundas tradiciones. (Miguel de Unamuno)
Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer, el cual tuvo su primera convocatoria en 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. Luego se extiende la celebración y en 1977 la Organización de las Naciones Unidas, declara el 8 de marzo como el Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz. Anterior a esto, en Lisístrata de Aristófanes se relata cómo ésta hace una huelga sexual con sus coterráneas para obligar a los hombres a terminar la guerra. Notemos, como en realidad las mujeres somos el poder detrás del trono, sin necesidad de días en específico para recordarlo, ermm no digo más o formo el “revolú” (revolú en Puerto Rico y Republica Dominicana significa desorden, algarabía, bulla).
Ahora bien, pensando en las mujeres, en su día, en bibliotecas, se me ocurre comentar un poco sobre Pura Belpré, la cual fue la primera mujer puertorriqueña y bibliotecaria radicada en Estados Unidos, la cual es reconocida por la American Library Association (ALA).
Pura Belpré nace en 1899 en el pueblo de Cidra, PR en 1899. De la Ciudad de la Eterna Primavera, así se le conoce a Cidra, pasa a vivir a la zona metropolitana de la isla e inicia estudios en la Universidad de Puerto Rico, pero en 1920 abandona sus estudios y se traslada a la ciudad de New York. Allí comienza a trabajar en la industria de la aguja, pero gracias a nuestro idioma español y a sus destrezas comienza a trabajar como asistente en la Biblioteca Pública de Harlem, posterior a eso, de nuevo por el idioma español, es trasladada a la Biblioteca Pública de New York. Ahí comienza sus estudios en bibliotecología los cuales culmina en 1929. Esta mujer se destaca por sus obras en los campos de la bibliotecología, de la literatura infantil y por su lucha por promover los servicios de información y uso de las bibliotecas entre los latinos.
La obra de Pura Belpré, incluye literatura infantil, de esas que me contaba mi Abuela y que tan buenos recuerdos evoca en mi memoria. Cuentos como Pérez y Martina: Un cuento puertorriqueño y Juan Bobo y el collar de la reina son historias o personajes que todos los niños conocían en una época en mi isla.
¿Cuál era la motivación de Belpré por escribir cuentos infantiles? Que los niños puertorriqueños en la diáspora al menos tuvieran idea de su isla. Este amor por las letras, la cultura y los niños la llevó a convertirse en la primera persona especializada en niños de habla hispana.
En 1980, REFORMA (Asociación Nacional para Promover los Servicios Bibliotecarios y de Información para Latinos e Hispanoparlantes), le otorga en premio como bibliotecaria del año y en 1996 se establece la Medalla Belpré, la cual se otorga al Escritor e Ilustrador latino en cuyo trabajo se represente, se afirme y se celebre nuestra cultura latina. Esta medalla es auspiciada y reconocida por REFORMA, por la Association for Library Services to Children y por la ALA.
La vida de Pura Belpré, para mi es inspiradora. Una mujer que emigró, por la necesidad que imperaba en mi país durante los años tempranos del siglo 20 y luchó para vivir, pero no solo para ella, sino también para la sociedad nuestra que la rodeaba, y digo nuestra porque no solo fueron boricuas, sino Latinos y Niños que se vieron en la misma necesidad de ella de emigrar del terruño. Pensando en inspiraciones, ¿qué Bibliotecarias han inspirado su vida, estimulado su intelecto y provocado su vocación?
Aprovecho el momento para felicitar a todas las Mujeres, ya que tenemos la capacidad de ser Todo a la misma vez, y también felicito a esos hombres que saben tratarnos como reinas, con el bálsamo de sus palabras, y la paciencia de sus almas.