
La primera novela de la prometida serie de Las fabulosas aventuras de Kiso Maravillas, La profecía de Gaia, es una novela encuadrada dentro del género de la literatura fantástica destinada al público juvenil.
Curiosos y entrañables seres en un universo principalmente acuático nos hacen reflexionar sobre la especie humana y su inexorable efecto sobre el entorno natural que le rodea.
A lo largo de XVII capítulos y un Anexo, la autora nos invita a viajar a un planeta denominado Terra apunto de sucumbir a Aqua, en una incial visión casi apocalíptica, donde una incesante lluvia, a modo de diluvio, anega toda tierra conocida. Surgen entonces las plataformas, donde los pocos humanos supervivientes crean una sociedad hostil que casi sucumbe a las difíciles condiciones naturales que les rodean. Las especies subacuáticas también ven amenazadas su subsistencia. Es en este punto donde comienza la aventura. De supervivencia entre humanos, entre especies acuáticas, y de las paulatinas interrelaciones entre ambos que darán con la clave de la resolución de la Profecía. También se entremezclan personajes que trascienden espacio y tiempo y que con la mutua colaboración consiguen descifrar y hacer realidad la Profecía de Gaia, que no es otra que la Madre Tierra que da una nueva oportunidad a sus moradores.
A medida que vamos conociendo a los personajes principales y viendo cómo actúan, evoluciona la trama del libro. Los habitantes de la Gran Nave, una de las plataformas donde viven humanos, reproduce la sociedad anterior a la vida en Terra. Salvo algunos de sus habitantes, inquietos, valientes y no conformes con el orden establecido, como son el anciano Barba Gris, que decide vivir bajo el agua y empareja con Dama Blanca, delfina; Campo y Árbol Maravillas, abuelo y nieto que no están conformes con el orden establecido; la saga de los Escalofrío, humanos con características muy especiales y cuyos líderes van modificando el curso de su devenir como colectivo; las hijas de Barba Gris y Dama Blanca, delfinas-tierra, fruto de la unión entre humano y delfín; Ezta, niña aventajada y su anciano maestro Druido Santórum, que son habitantes del mismo planeta miles de años antes y que en un trascendental viaje por el espacio y el tiempo conectan con Cian, una de las delfinas-tierra hija de hombre y delfina, y que consigue hacer realidad la Profecía y torna la vida en Terra, dando una nueva oportunidad a las especies supervivientes para convivir entre sí de modo pacífico y respetuoso, y al planeta en el que habitan, en un canto de esperanza a la naturaleza.
Crítica personal
Este primer libro de una prometida saga es el inicio de una serie de aventuras maravillosas que hacen reflexionar sobre muchos temas, sobre todo del amenazado equilibrio entre el mundo terrestre y acuático, y consecuentemente, entre las especies de seres vivos que habitan ambos mundos. La Profecía es el inicio de la historia, la anticipación de lo que sucedería, es decir que la Tierra, la Vida y el Agua volverían a su lugar. Pero antes de su cumplimiento, la especie humana, una vez más llevada a sus límites apremiada por el entorno natural hostil, deberá enfrentarse a situaciones casi inverosímiles pero no del todo descartables. Su naturaleza cometía los mismos errores, y sólo algunos seres libres de perjuicios y valientes para afrontar su destino, son capaces de participar para que esa profecía se cumpla.
El libro es una sucesión de aventuras, requiere una gran dosis de complicidad con el mundo irreal que se va narrando. Una vez hecho este ejercicio por parte del lector, se nada entre las páginas del libro, decubriendo nuevas posibilidades de relacionarse entre especies absolutamente dispares (los hombres con los delfines-tierra o los hijos de hombres-delfin con la curiosa familia Escalofrío) que al final consiguen convivir y entenderse, y la Profecía se va cumpliendo, gracias a la valentía de los protagonistas que afrontan un amor casi imposible y superan las diferencias entre especies y a través de sus descendientes dan paso a nuevas aventuras que llegarán en los siguientes títulos de la saga.
A pesar de la inicial situación de catastrofismo y desesperanza inicial, los acontecimientos y las acciones de los distintos personajes irán evolucionando hasta un mundo nuevo en el que es posible la convivencia pacífica, el respeto a las diferencias y la necesidad de cuidar el entorno natural.
Sólo se echa en falta que la presencia de Kiso, la próxima protagonista, que hace acto de presencia en las últimas páginas del libro.
Hablando con el autor
Creo que las lecturas que más me han influido en este primer libro sobre las aventuras de Kiso Maravillas son: El poema de Gilgamesh (Anónimo), la trilogía de El señor de los anillos (J.R.R. Tolkien), Cien años de soledad (Gabriel García Márquez), La historia interminable (Michael Ende), Muchas vidas, muchos maestros (Brian Weiss), Las voces del desierto (Marlo Morgan), la saga de Geralt de Rivia (Andrzej Sapkowski), la trilogía de La materia oscura (Philip Pullman), la serie de Harry Potter (J.K. Rowling), Canción de fuego y hielo (George R.R. Martin), la trilogía de Los juegos del hambre (Suzanne Collins)… hacer listados es terrible, siempre se te olvida algún título importante… Existe otra fuente de inspiración, bajo mi punto de vista muy evidente en La profecía de Gaia, a pesar de no tratarse de una lectura, y es el anime japonés, en especial, casi toda la obra del director Hayao Miyazaki: La princesa Mononoke, El viaje de Chihiro, Mi vecino Totoro, Ponyo en el acantilado…
Igual me equivoco, pero pienso que el género fantástico te permite “esconderte” de manera más sutil detrás de los personajes y anécdotas que relatas que otros géneros, así que este es el motivo por el que, de las novelas que tengo empezadas, me decidí por terminar Kiso, la primera. Además, el universo de lo fantástico es un entorno que me apasiona y me resulta muy natural pensar en situaciones que en nuestra realidad denominamos “fantásticas” porque yo creo que todo es posible.
Para serte sincera, no había me había detenido a pensar en ello de manera tan profunda ¡Ojalá que mis líneas sean capaces de «hacer reflexionar al lector sobre el presente”!, mi única aspiración ha sido la de poder plantar una semilla de curiosidad sobre ciertos temas en un cerebro abierto a todo como es el del joven lector; así cuando, el día de mañana, se vuelva a topar con alguna de estas cuestiones diga: “esto me suena” y de esta forma, tal vez, se decida a “seguir investigando».
Es una respuesta complicada, tan dual como la propia naturaleza humana. Por un lado, no creo que el género humano sea capaz de recuperar el equilibrio; pero por otro lado, el ser humano tiene la habilidad para lograr lo extraordinario y si la mayoría de nuestra especie se abriese a «el despertar de la conciencia”, todos tendríamos la oportunidad de morar en el planeta hasta el fin de los tiempos (o por lo menos no dejaríamos de existir por méritos propios)… La respuesta a tu pregunta es el cuento de los dos lobos, “¿el género humano será capaz de recuperar el equilibrio?»: depende del lobo que alimente.Quien sí creo que es capaz de recuperar el equilibrio perdido es el planeta en el que vivimos quien, en su infinita capacidad de regeneración, se auto equilibra cada vez que los humanos «lo dejamos en paz”.
Referencia bibliográfica
Navasqüés y de Urquijo, Isabel de. La Profecía de Gaia: las fabulosas aventuras de Kiso Maravillas. Albacete: Unoeditorial, 2015. 324 p. ISBN 978-84-617-3304-0
Para más información
Sobre el libro y la autora en Las fabulosas aventuras de Kiso Maravillas