Formación, organización y difusión: claves para el futuro de las bibliotecas

Modelos de gestión bibliotecaria adaptada a los cambios

Detalle fondo antiguo de la Sala Borbón-Lorenzana, Biblioteca de Castilla-La Mancha
Detalle fondo antiguo de la Sala Borbón-Lorenzana, Biblioteca de Castilla-La Mancha

El constante cambio al que están sometidas las bibliotecas desde hace unos años nos obligan a replantear las características fundamentales de las mismas. Es preciso pararse a reflexionar, a cuestionar la finalidad de las bibliotecas, a aplicar cambios en el planteamiento y a renovar aspectos organizativos. También hay que analizar este servicio público fundamental en la sociedad en que el conocimiento es un valor añadido, y cuyo crecimiento y manejo es clave para participar de modo eficaz en la construcción y el avance de una sociedad que se mueve a velocidad de vértigo. Aquí, en el tratamiento y posterior difusión del conocimiento, se encuentra el nuevo papel que deben asumir las bibliotecas.

tesoro
Es preciso actualizar la imagen de las bibliotecas y de los bibliotecarios

A pesar de que se sigue conservando, en la mayoría de los casos, el mismo nombre, pocos aspectos de la actual gestión bibliotecaria se parece al hasta hace tan sólo un par de décadas se consideraba válido. Ante nosotros se abre un variopinto abanico de posibilidades para aplicar en la gestión y funcionamiento de las bibliotecas. Podemos encontrar bibliotecas sin libros, espacios polivalentes, ofertas de constante formación en muy diversas áreas, programación y desarrollo de completos planes culturales y creativos, etc. Una biblioteca ya no es lo que era, y no podemos aferrarnos a la máxima del silencio y el orden inalterables. Las bibliotecas son entes vivos, que sirven a unos ciudadanos que demandan nuevos espacios, nuevos servicios, y consecuentemente esto requiere nuevos modelos para gestionarlas.

A continuación se comentan algunas de las claves que se consideran fundamentales para que las bibliotecas estén plenamente integradas en la sociedad y para que sean consideradas servicios públicos fundamentales y vigentes para la construcción de una ciudadanía en constante evolución y cambio.

Formación del personal bibliotecario

La formación de los bibliotecarios es fundamental a la hora de acometer con éxito las tareas propias del centro bibliotecario. En la actualidad hay un debate abierto sobre las enseñanzas universitarias regladas que forman a los bibliotecarios y documentalistas. Pero el perfil profesional está en constante cambio, de modo que el personal que ya lleva más de quince años trabajando en bibliotecas normalmente tiene una formación universitaria multidisciplinar en cuanto a titulación se refiere, pero para acceder al puesto específico ha precisado profundizar su formación en el ámbito de bibliotecas, ya sea mediante algún máster o curso impartido por profesionales cualificados, ya sea mediante preparación en centros que preparan a los estudiantes que desean superar las pruebas de acceso a bibliotecas de la administración pública. En cualquier caso, ahora se discute sobre la correcta cualificación de los bibliotecarios, incluso se debate sobre sus funciones y su denominación profesional. La clasificación al uso hasta hace poco empieza a resultar obsoleta: ya no hablamos de auxiliar, técnico o facultativo de bibliotecas. Ahora se habla de gestor de la información y el conocimiento, de content curator, de bibliotecólogo, de community manager bibliotecario, es decir gestor comunidades virtuales de la biblioteca, de gestor cultural que programa y lleva a cabo actividades culturales y de fomento de lectura en las bibliotecas, etc. Todo ello supone una constante actualización en la formación de todo el personal bibliotecario, sea cual sea su función, para poder adaptarse con éxito a las nuevas tareas que se llevan a cabo en las bibliotecas. Es preciso también contar con una formación básica en gestión de todos recursos humanos y en contabilidad, puesto que el funcionamiento de toda biblioteca lo requiere para gestionarla con éxito y eficacia.

 Organización, mantenimiento y gestión integral de la colección

Casa del Lector.
Casa del Lector.

Para que el fondo documental de la biblioteca sirva con eficacia a los usuarios que la utilizan, es necesario cuidar mucho todo el proceso documental, desde la selección, pedido y adquisición de fondos, hasta su organización (distintos sistemas de almacenamiento y organización de las colecciones en distintos soportes), y la constante renovación de la colección. Será válido cualquier modo de ordenación de los fondos si es coherente y resulta cómodo y accesible para los usuarios. Actualmente la tendencia es la instalación de centros de interés, la diversificación de materiales y soportes integrados en la misma clasificación o el especial cuidado en la calidad del fondo local. Todo ello supone un movimiento constante de la colección. Este cambio en el orden de las colecciones, según gustos y necesidades de usuarios, también responde a nuevos conceptos espaciales, pues ya no sirven la separación de salas a modo de compartimentos estancos en las bibliotecas. Ahora se necesita disponer los espacios para que resulten multifuncionales. La introducción de nuevos soportes y el uso generalizado de las nuevas tecnologías supone afrontar y mantener nuevos servicios que en la mayoría de los centros requiere una formación específica y actualizada del personal y una constante revisión en el modo de organizar estos servicios.

Aprovechamiento y difusión de las colecciones y las actividades de la biblioteca

Debido a la diversificación de colecciones y la multiplicidad de los soportes que se utilizan para la transmisión y almacenamiento del conocimiento, es preciso mejorar las formas de acceso al mismo. Los nuevos modelos de creación y de fijación de la cultura precisan un tratamiento distinto al hasta ahora tradicional. Para poder ayudar a los usuarios a encontrar lo que buscan, incluso adelantándose a sus necesidades y desarrollando sus gustos, desde la biblioteca se han de ofrecer todas las herramientas que faciliten esas búsquedas. Estos nuevos modos de lo que podríamos llamar consumo del conocimiento requiere la elaboración y puesta en marcha de programas de formación de usuarios, de ALFIN, de especialización de los profesionales que conocen la colección de la biblioteca y de ese modo puedan optimizar esas búsquedas. De nada servirá disponer de buenos fondos documentales si no se sabe cómo utilizarlos o simplemente si no se ayuda a localizar la información a los usuarios. Y para ello resulta fundamental desarrollar herramientas que informarán a los usuarios sobre los servicios del centro, por ejemplo la carta de servicios, y otras que difunden toda la actividad de la biblioteca, tanto a usuarios reales como potenciales o virtuales. El uso de las redes sociales, por ejemplo, siempre que respondan a un plan especialmente diseñado para la propia biblioteca, es fundamental para captar, mantener y fidelizar usuarios, además de difundir y actualizar toda la actividad desarrollada en las bibliotecas. No se debe olvidar buscar todo tipo de alianzas externas a la biblioteca que servirán de amplificadores de las actividades y servicios que se ofrecen. Es importante colaborar y trabajar conjuntamente con asociaciones, colectivos y entidades que estén integradas en las comunidades donde se ubican las bibliotecas.

Revisar, analizar, reinventar

Teniendo en cuenta todo lo dicho anteriormente, recordemos que para que las bibliotecas cumplan su cometido con éxito, es imprescindible hacer un trabajo previo de reflexión, para saber con qué medios se cuentan; hay que analizar la situación de la que se parte para saber hacia dónde se quiere llegar, por lo que es necesario elaborar y desarrollar un plan de gestión personalizado; y por supuesto hay que reinventarse siempre. Sirviéndose de indicadores de calidad y realizando encuestas y revisiones constantes, se podrá saber si se implantan adecuadamente los planes de gestión y lo que es más importante: si se está consiguiendo que las bibliotecas sean servicios públicos  valorados y útiles para la sociedad en la que se insertan.

Biblioteca Central de Cantabria
Biblioteca Central de Cantabria

Mercedes Carrascosa

Bibliotecaria, filóloga, apasionada lectora. Siempre investigando nuevos caminos para hacer de las bibliotecas lugares fundamentales para el desarrollo intergral de los ciudadanos.

Una respuesta a «Formación, organización y difusión: claves para el futuro de las bibliotecas»

  1. en los actuales momentos que la tecnología nos invadió en cuanto a la rapidez y búsqueda de información para ampliar los conocimientos es muy complicado mantener una biblioteca con los estándares del pasado necesito sugerencias para poder organizar una de acuerdo al nuevo contexto de la nueva biblioteca

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