Lectura y solidaridad: la experiencia de Imprescindibles

Hace unas semanas la pregunta provocadora e incisiva de Enzo Abbagliati en el blog de Verónica Juárez se me quedó revoloteando en la punta de la lengua, casi como le ocurre al señor equis, el protagonista del álbum ¿Y yo qué puedo hacer? de José Campanari. El señor equis abre la boca ante las situaciones injustas, ante las noticias pavorosas que aparecen en prensa… y la pregunta revoltosa, que parece haberse quedado a vivir dentro de él, sale y comete pequeñas diabluras. O grandes proezas.

Son muchos los bibliotecarios, las bibliotecas y los centros culturales que ante la grave crisis que estamos viviendo están desarrollando acciones y programas concretos; José Antonio Merlo está recopilando (quizás, está a punto de terminar) experiencias sobre cómo las bibliotecas españolas están ayudando a la sociedad y cómo los ciudadanos están ayudando a las bibliotecas a mantener la prestación continuada de servicios; esto es, la reacción de las bibliotecas ante la recesión, y que servirá de base para un texto que se titulará Bibliotecas en acción. La forma de realizar esta investigación ha sido de una manera abierta, colaborativa y simultánea, ya que todas las instituciones culturales y todos los profesionales fueron llamados a participar en ella a través de la lista de distribución IWETEL. Pueden consultarse aquí las aportaciones  y para la pregunta de Abbagliati, y para la pregunta del señor equis, conviene leer atentamente el apartado 3. Acción Social (experiencias de carácter social, no profesionales, en las que la biblioteca lidera o ayuda a otros colectivos).
Quizás porque el blog de la Biblioteca Regional de Murcia es uno de esos blogs que leo habitualmente, la Biblioteca Quitapesares hace que sonría y que la pregunta deje de retozar (pero sólo un poco). El subtítulo de la iniciativa lo dice todo: te quitamos las penas y tú se las quitas a otros, y de un plumazo, se derrumba el tópico y típico rol de la bibliotecaria (con gafas, moño y ceño fruncido) que afea al usuario un retraso en la devolución de los documentos que tenía en préstamo. En la Biblioteca Regional de Murcia, las penas (las sanciones) se las quitan a los usuarios con un trueque por alimentos y/o material escolar.
A esto de quitar las penas se han adherido la Biblioteca de Villanueva del Pardillo en (Madrid), las Bibliotecas Municipales de A Coruña, Biblioteca de Torre Pacheco (Murcia), las Bibliotecas Municipales de Santander y la Biblioteca Central de Cantabria. Hay más iniciativas parecidas: como las recogidas de kilos de alimentos, los Libros y mercadillos solidarios, las campañas en favor de distintos proyectos y ONGs… sólo tengo espacio para citar algunas de las muchas acciones que se están llevando a cabo en las bibliotecas españolas. Comprometidas y solidarias.
Proyecto ImprescindiblesAhí, también está Imprescindibles, del Centro de Desarrollo Sociocultural (CDS) de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Imprescindibles nació como el proyecto transversal y más importante del 2013; a través de éste, el CDS investiga y crea espacios de conversación y acción en torno a la solidaridad desde la cultura, potenciando el valor de las personas y de las organizaciones solidarias. Para ello, se articula en una serie de retos solidarios: Rompe el hielo, consiguió un congelador para el Banco de Alimentos de la ciudad; Salta por ellas, recaudó 500 euros para la Casa de Acogida de Mujeres Beatriz de Suabia de Salamanca; La Marcha Loca de Acopedis colaboró con la iniciativa anual de este Centro Ocupacional peñarandino, organizando un divertido juego con códigos QR; Prójimo+Próximo  apoyó la campaña de sensibilización de Cáritas. Ahora, la cifra económica a conseguir es importante, como el objetivo: 5.000 € para una beca de investigación sobre un tipo de cáncer de mama muy poco conocido. El reto se llama I+D+I y está apoyado por el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca (CICANCER) y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Se han distribuido huchas por las farmacias, mercerías y el Centro de Salud de Peñaranda de Bracamonte; y también en la biblioteca existe una Fila O; pero el día en el que se espera la mayor recaudación es el próximo 3 de agosto. Tradicionalmente, se viene celebrando un mercadillo de obras que este año se acompaña de un hermoso apellido: solidario. Los ciudadanos están donando libros para su venta desinteresada; autores españoles están donando sus obras dedicadas a ese lector solidario que las comprará… Hasta se subastarán esculturas de papel hechas con libros descatalogados que se crearán en el taller de escultura Un libro con contenido impartido por el artista japonés Tanadori Yamaguchi.
Pero, sin duda, la jornada más festiva, participativa y de encuentro de Imprescindibles hasta la fecha, fue la pasada Cita Solidaria del 22 de junio. Se dialogó en torno a la solidaridad, se recorrió la ciudad abriendo Puertas Solidarias, se realizó la performance Solidaridad sin Rostro, una indagación de historias invisibles de solidaridad desde el arte, y se organizó la Biblioteca Humana de Solidaridad, en la que el CDS fue lugar de encuentro, lugar de sonrisa, lugar de conversación. Cincuenta personas de más de doce colectivos se convirtieron en libros humanos (in situ y a través de Skype) que trasmitieron sus miradas, vivencias y experiencias solidarias. El epílogo del día fue El valor de la palabra, y es que en una de las plazas peñarandinas, José Antonio Pascual (miembro de la RAE), Sebastián Mora (Cáritas Española) y Soledad Murillo (profesora Universidad de Salamanca) compartieron sus palabras en un recital de música. Una cita que sirvió para tejer urdimbres y seguir en la búsqueda de espacios en torno a la solidaridad y a las personas que la ejercen.

¿Dónde están los bibliotecarios?, pregunta Abbagliatti, refiriéndose a los grandes debates sociales. Y tiene razón. Pero no es menos cierto que estamos, cada uno desde dónde puede y desde dónde debe, aportando nuestra reflexión, nuestro trabajo y nuestro empeño.

P.D. Les recomiendo que no se pierdan la lectura de ¿Y yo qué puedo hacer? (OQO) de José Campanari, ilustrada por Jesús Cisneros: una historia deliciosa que despierta la conciencia. Ah. Para niños y mayores.

María Antonia Moreno

Especialista en fomento de la lectura y redes sociales, especialmente en entornos de clubes de lectura, tanto virtuales como presenciales. Los últimos dieciséis años en los que he trabajado en uno de los Centros de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, he descubierto que el club de lectura es un espacio privilegiado de creación, aprendizaje, diálogo y sorpresa. En este blog, transmitiré todo tipo de reflexiones derivadas de la experiencia, así como noticias sobre nuevos proyectos que se desarrollen en el entorno de la Biblioteca Pública.

3 respuestas a «Lectura y solidaridad: la experiencia de Imprescindibles»

  1. Me ha gustado mucho tu post Mª Antonia, el trabajo solidario siempre me ha llamado mucho la atención y es digno de admirar, y la reflexión final sobre «¿dónde estamos los bibliotecarios?» que cierta es; estamos donde podemos y siempre aportando nuestro esfuerzo y trabajo. Un saludo

    1. Gracias Fuensanta 🙂 La verdad es que leyendo los aportes para la investigación que está realizando José Antonio Merlo sobre Bibliotecas en Acción (en el post he dejado el enlace), uno se queda perplejo (en el buen sentido) de las muchas iniciativas que se están llevando a cabo.

      A mí me interesaba resaltar el valor de relacionarnos con nuestros usuarios, con la comunidad, de una manera completamente diferente, porque los tiempos así lo precisan y… tenemos que evolucionar… Salud!

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