Adiós Steve Jobs, hola LIBER digital

Como era de prever, teniendo en cuenta mi presentación en este espacio web colaborativo, no es de extrañar que mi primer post como biblogtecaria lo dedique a hacer un repaso de lo que ha sido la 29ª edición de la Feria Internacional del Libro LIBER, desde mi propia experiencia, claro.

Seguramente sabréis que, por primera vez, la institución que promueve este encuentro anual de profesionales del sector del libro y la edición —la Federación de Gremios de Editores de España—, ha habilitado un espacio expositivo (CORNER DIGITAL) dedicado a las empresas que desarrollan su actividad prestando servicios en el entorno digital. Pues bien, no sé si por ser la novedad del LIBER de este año, o porque era algo muy esperado y por fin contamos con ello, el caso es que el éxito ha sido rotundo; en casi todas las presentaciones programadas lo habitual era llegar y no encontrar hueco libre para sentarse a escuchar al ponente. A este respecto, y sin lugar a dudas, la profesionalidad y buen hacer de sus organizadoras —Arantxa Mellado y Silvia Mas, ambas pertenecientes a Actualidad editorial—, tiene mucho que ver.

Corner digitalLa sensación mayoritaria que se percibía al finalizar la última edición de LIBER, ha sido que la recién estrenada sección ha llegado para quedarse. Por mucho que oigamos que el mercado del libro electrónico no acaba de despegar en España, se trata de un espacio físico —LIBER digital—, que crecerá en ediciones futuras, porque son muchos los aspectos técnicos, de desarrollo y de negocio los que preocupan tanto a editores como a otros profesionales y empresas relacionados con el mundo del libro, de una manera u otra. Sólo hay que echar un vistazo al programa de actividades, talleres, ponencias y mesas redondas de la recién clausurada edición, o haber escuchado por los pasillos retazos de improvisadas conversaciones acerca del reciente desembarco de Amazon en España o de la apertura por parte de Apple de su tienda on line para vender libros digitales destinados a leerse en los dispositivos que comercializa. Casualmente, esto último se produce a pocos días del fallecimiento de su fundador, Steve Jobs, para muchos considerado el genio de la tecnología, que revolucionó la informática y cambió en cierto modo nuestras vidas. LIBER también ha servido de marco para recordarle, sobre todo en los stands que formaban parte de la nueva sección de LIBER y al comienzo de muchas de las presentaciones programadas para los días 6 y día en el Corner digital.

Pero aunque esta haya sido una edición a la que hemos podido asistir descargándonos la app para nuestro iPhone o iPad, y ciertamente con esa sensación de novedad que invadía todo el pabellón 6 de IFEMA, muchos editores comenzaban la semana esperanzados ante el evento porque, después de muchos años, para ellos LIBER sigue siendo el mayor encuentro internacional del sector del libro en español; los tres días de feria suponen el 30% de sus exportaciones anuales y el poder contactar con muchos de sus clientes extranjeros sin moverse de Madrid o Barcelona.

También hemos podido comprobar que otro de los aspectos que no ha cambiado es la esperada visita de los bibliotecarios norteamericanos para los que LIBER representa la oportunidad de encontrar las últimas novedades de nuestras editoriales para los lectores hispanohablantes de Estados Unidos. Las malas lenguas solían decir que el primer día de feria no había manera de encontrar a ninguno de ellos por LIBER porque los grandes grupos los reclutaban para llevárselos a Segovia a comer cochinillo…

La lectura compartida

De las novedades más destacadas de LIBER 2011 resaltaría la presencia de apuestas tecnológicas que nos llevan a concluir que, ciertamente, con la irrupción de las nuevas tecnologías, no sólo han cambiado nuestros hábitos de consumo, sino que nos enfrentamos a una nueva forma de relacionarnos con el libro. La lectura ha pasado a ser una experiencia social. En este sentido, he tenido la oportunidad de conocer de primera mano la propuesta para comprar y leer libros de COPIA, plataforma de comercio electrónico disponible para todo tipo de dispositivos (PC, teléfonos móviles, tabletas, etc.) y que permite compartir notas, comentarios y recomendaciones con otros lectores de gustos afines, organizar encuentros digitales con lectores, crear páginas de fans para autores, publicar booktrailers, etc. Además, la tecnología de COPIA informa de las preferencias de los lectores, de sus gustos e intereses, lo cual, desde el punto de vista del editor, supone un gran valor añadido para su negocio.

En efecto, hasta ahora los editores se han dejado llevar por los procesos de compra de manera casi exclusiva para tomar decisiones estratégicas y hacerse un hueco en el mercado, pero ahora, con tecnologías como esta, podrán saber cómo se consumen los títulos de su catálogo, cómo se leen sus libros, si gustan o no, y cómo se comparten. En definitiva, las editoriales podrán utilizar esta valiosa información y beneficiarse así de un conocimiento directo de lo que sus lectores quieren o esperan teniendo en cuenta sus experiencias de lectura.

A diferencia de otros años, he percibido que cada vez son más los editores que ven la necesidad de tener una mente abierta ante la constante evolución de las tecnologías y de adaptar su trabajo a los nuevos formatos porque, en lugar de suponer una amenaza, puede significar una oportunidad de negocio. Pero sigue predominando el escepticismo en ciertos círculos y la duda sobre si el libro digital es sinónimo de futuro para muchas empresas editoriales.

“Los experimentos, mejor con gaseosa”

A ese respecto, me quedo con las reflexiones que compartió en alto Luis Collado, Director de Google Books para España y Portugal. Collado fue el último de los participantes en el ciclo de ponencias organizado por Versus (Grupo Publicep) bajo el lema “Nuevos retos en el sector editorial” para los días 6 y 7 de octubre.

Stand VersusEl representante de Google estructuró su charla —«¿Va a ser el libro digital un negocio en el futuro o no?»— a base de una serie de preguntas, las mismas que, según él, se haría cualquier editor que hubiera acudido a la 29ª edición de la Feria Internacional del Libro LIBER, al término de la misma y después de todo lo escuchado y aprendido en tres intensos días:

“¿Nos lanzamos de cabeza o esperamos?”
Luis Collado comenzó a responder en alto a esta pregunta diciendo que tenemos que romper la burbuja en la que estamos inmersos y recomendó no lanzarse de cabeza, sino paso a paso. Es consciente de la diversidad de propuestas que concurren pero, como se dice en su pueblo, “los experimentos es mejor hacerlos con gaseosa”, que existen iniciativas muy experimentales y que hay que ir con prudencia antes de arriesgar dinero en ellas.

“¿Con quién me caso?”
Casarse con alguien es un error, en opinión de Collado, es mejor probar con varios proveedores y olvidarse de la exclusividad en estos momentos porque no es nada recomendable.

“¿Alguien va a pagar por un ebook?”
Su experiencia le ha llevado a concluir que la gente sí está dispuesta a pagar por ebooks, pero si aportan algo nuevo, diferente y mejor.

“¿Por dónde empiezo?”
La respuesta del Director de Google Books para España y Portugal a esta pregunta no dejó indiferente al auditorio: “Se debe empezar utilizando lo digital para mejorar el negocio que tenemos, esto es, el papel”.

“¿Qué precio pongo?”
“Lo que la gente esté dispuesta a pagar”, afirmó. “Debemos poner en valor nuestros contenidos, pero hemos de dar algo diferente. De momento el mercado digital no es un mercado de volumen, pero el precio debe sufragar los gastos de producción. No hay que vender nada por debajo del coste que tiene, esto es clave”.

Luis Collado finalizó su intervención montrándose optimista sobre el futuro del IVA en el ebook y afirmando desconocer experiencia alguna que en Europa esté reportando beneficios con el libro digital, lo cual no quiere decir que en el futuro los ebooks no sean un gran negocio. Veremos…

Maria José de Acuña

Me interesa compartir contigo a través de este blog contenidos relacionados con un tema que me apasiona: los futuros del libro. Hablo en plural porque así lo creo: cada uno de los integrantes de la cadena de valor de ese artefacto, que hasta ahora hemos llamado libro -y ninguna tecnología ha logrado desterrar-, ha de ir encontrando su modelo de negocio. De hecho, asistimos a esos ensayos que para algunos son excesivamente tímidos. En efecto: nos encontramos en una fase de transición en la que predomina la prueba-error para los diferentes implicados en el proceso de edición y comercialización del libro, sobre todo para los que se atreven a innovar. Pero que conste que soy una gran defensora del papel y estoy segura de que, como soporte, convivirá mucho tiempo con formatos electrónicos. Leeremos y consumiremos contenidos de manera también diversa, por lo que en mi ánimo no estará la confrontación ni la defensa a ultranza de un futuro enteramente digital. Ese es un debate para mí agotado.

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