Un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir
Italo Calvino nace en Santiago de Las Vegas (Cuba) en 1923. Hijo de una botánica y un agrónomo.A partir de los dos años reside en Italia. Recibió una educación láica y siguió los mismos estudios universitarios que su padre los que tuvo que interrumpir para unirse a la resistencia antifascista durante la Segunda Guerra Mundial. Al finalizar la guerra vuelve a retomar sus estudios, pero finalemente los abandona y comienza a estudiar Literatura hasta llegar a licenciarse. En 1958 escribe una serie de relatos de carácter simbólico y fantástico. Su primera novela la publica gracias a la ayuda de Cesare Pavese Los senderos de los nidos de araña en la que se relata su experiencia en la resistencia
Toda relectura de un clásico es una lectura de descubrimiento como la primera
Calvino nos presenta un recorrido por aquellos autores cuyas obras, ya sea por afinidad u oposición, le dejaron huella. En la primera parte del libro nos explica lo que para él es un clásico y destaca una de sus principales características: su lectura siempre será novedosa incluso si es la primera vez, ya que, en cada etapa de la vida mostramos un tipo de interés al encarar una obra, convirtiendose ésta en más o menos provechosa, es decir, en la etapa de la juventud es posible que de una lectura nos llegue un mensaje mientras que esa misma lectura en la madurez nos envía otro distinto, por ello y según el autor leer o releer siempre nos aportará algo diferente, ya que es posible descubrir o redescubrir lo que ya sabíamos y que en aquella primer lectura quizá no supimos ver. Otras de las sugerencias que nos hace Calvino es que la lectura de los clásicos hay que hacerla de forma directa sin intermediarios ‘textos originales’ evitando críticas, comentarios, interpretaciones…
La escuela y la universidad deberían servir para hacernos entender que ningún libro que hable de un libro dice más que el libro en cuestión; en cambio se hace todo lo posible para que se crea todo lo contrario. Por una inversión de valores muy difundida, la introduccción, el aparato crítico, la bibliografia hacen las veces de una cortina de humo para esconder lo que el texto tiene que decir y que solo puede decir si se lo deja hablar sin intermediarios que pretendan saber más que él.
El autor mantiene que desde la escuela se deben dar instrumentos para despertar la curiosidad y dsde ahí hacer una elección desinteresada. Esta es la única forma en la que se puede establecer una relación personal con el libro ‘Si no hay chispa no hay nada que hacer’Pero esta relación ha de ser igualmente fructífera ya sea por afinidad como por oposición. Una de las propuestas del autor para sacarle mejor rendimiento a las lecturas de los clasícos no pasa por atender de forma exclusiva a este tipo de libro sino ir dosificandolas sabiamente con lecturas actuales.
Tu clásico es aquel que no puede serte indiferente y que te sirve para difinirte a ti mismo en relación y quizá en contraste con él.
Una vez que el autor nos describe minuciosamente lo que es para él un clásico, nos adentramos en la lectura de sus treinta y seis propuestas que van desde la Odisea, Ovidio, Diderot, Hemingway, Tolstoy, Dickens, Borges, Galileo…En este recorrido Calvino nos muestra un análisis filosófico, psicológico e histórico de cada uno de ‘sus cláscicos’ en ellos, la obra, autores, personajes y de forma detallada y a modo de escaneo, los enmarca en sus diferentes contextos dándonos una visión por separado y en conjunto de cada elemento que compone la obra asi como del rol que cada uno representa.
La realidad del mundo se presenta a nuestros ojos múltiple, espinosa, en estratos apretadamente superpuestos. Como una alcachofa. Lo que cuenta para nosotros en la literatura es la posibilidad de seguir deshojándola como una alcachofa infinita, descubriendo dimensiones de lectura siempre nuevas
Crítica personal:
La lectura no ha sido solamente un recorrido por los distintos autores clásicos, además ha sido un recorrido personal e intimo por la figura del autor, esto es, del mismo modo que el autor desglosa, indaga y se pone en la piel de cada clásico que ha motivado su espíritu, igualmente Calvino se expone, en sus definiciones e interpretacione, dejando abierta una puerta al lector… Es una lectura casi imprescindible donde el autor da cuenta de su vasto conocimiento.Su capacidad descriptiva invita y despierta el interés por conocer y/o transitar,de forma paulatina y sosegada por el camino de aquellos clásicos que todavía desconocemos
Editorial:
Siruela
Autor:
Calvino, Italo.
Referencia bibliográfica:
Calvino, Italo. Por qué leer los clásicos. Madrid: Siruela, 2009. 289p. ISBN:978-84-9841-310-6
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