Arquímedes fue considerado uno de los pensadores más importantes de la antigüedad clásica. Sus aportaciones en el campo de la física y las matemáticas han dejado un legado de gran importancia para el avance de la Ciencia.
Supo unir la lógica matemática a la experimentación, por esta razón se le puede considerar un hombre que se adelantó a su tiempo y precursor de Galileo.
Nació en la ciudad de Siracusa en el año 287 a.C. y, desde bien joven, mostró gran inquietud por las matemáticas. Estudió en Alejandría y, junto a Heratóstenes de Cirene, logra medir la circunferencia terrestre. Al regresar a Siracusa dedicó su vida al estudio y la investigación de las matemáticas, física, geometría, mecánica, astronomía… Dos de sus manuscritos se perdieron poco después de ser traducidos del griego; el tercero y último, llamado el Palimpsesto de Arquímedes, es el único texto que ha sobrevivido hasta nuestros días.
La obra de Arquímedes, como la de tantos otros, fue borrada y sobrescrita con textos litúrgicos, convirtiéndose así en libros de oraciones. Esta técnica era muy usual en la época antigua, sobre todo en el siglo VII, debido a la gran escasez de materia escritoria. Así cuando el texto primitivo se consideraba de poco interés, se borraba y se volvía a reescribir.
El Palimpsesto es un manuscrito medieval que consta de 174 folios de pergamino. Contiene siete tratados, algo confusos y sesgados, de Arquímedes . En la actualidad, el manuscrito es un libro de oraciones bizantino cuyo nombre técnico es Euchologion. Se finalizó en abril de 1229 y la autoría se le atribuye al sacerdote Johanes Myronas quien escribió los textos del científico griego.
En 1998 el manuscrito fue vendido, en una subasta, a un coleccionista privado. Más tarde el comprador cede el libro al museo de Arte Walters en Baltimore para su posterior estudio y publicación. El libro contiene dos tratados que son únicos a nivel mundial. El estudio de los textos permite la datación aproximada de los manuscritos y conocer la fecha en que fueron escritos. En este caso es Constantinopla y en la segunda mitad del siglo décimo donde tuvieron su origen ya que los análisis realizados concluyen que no existía otro lugar conocido en la antigüedad donde se estudiara, de forma sistemática, las matemáticas y el copiado para la conservación de los textos, desde la antigüedad hasta la Edad Media.
Este proyecto ha estado dirigido poro Michael B Toth, presidente y director de tecnología de RBToth Associates. En él han intervenido más de 80 científicos y expertos en cultura clásica. Tras aplicar todos los avances de la tecnología, se consiguió recuperar un 80% de las página legibles. Las más complicadas se estudiaron en la Universidad de Stanford.
El resultado es espectacular, porque, entre otras cosas, muestra cómo trabajaba Arquímedes, con aproximaciones y cálculos que se anticiparon 20 siglos a las modernas matemáticas, entre ellas la matemática combinatoria. Entre los otros textos revelados están un discurso de un famoso político y orador ateniense del siglo IV antes de Cristo, llamado Hipérides, y un comentario sobre una obra de Aristóteles, del siglo III de nuestra era
El estudio de los textos del gran matemático, a través del proyecto Palimpsesto de Arquímedes, dieron a conocer más profundamente al científico, así como otros manuscritos del mundo clásico. Dichos textos incluyen, entre otros, los discursos de Hipérides (siglo IV a.C.) y un comentario de la obra de Aristóteles (siglo III d.C.).
Hasta ahora la conjugación de lo nuevo y lo viejo ha hecho posible que el pasado hable, y aporte la información que contiene en sus diferentes soportes. Gracias a ello podemos conocer mejor quienes fuimos y posiblemente saber la historia que subyace en una época marcada por los descubrimientos y el afán por el conocimiento y el saber.
Dice un gran amigo mío que esas valiosas joyas de biblioteca, las cuales podemos disfrutar, conocer y estudiar hoy día, son el resultado de los materiales utilizados como soporte de la escritura, así como las medidas y técnicas de conservación aplicadas durante siglos. A esto añadiría que este privilegio también se lo debemos a las nuevas tecnologías, que han hecho y hacen posible su recuperación y difusión.
Después de lo visto una hace sus cábalas, aun a riesgo de caer en lo redundante y recurrente, valga el juego de palabras, sobre el tema de siempre… los nuevos soportes documentales, y es que, dicho tema padece de un discurso algo manido debido a que, en realidad, nadie puede asegurar nada sobre el futuro del libro y sus nuevos soportes…Es evidente que estas reflexiones no son un ¡¡ Eureka!! (expresión apropiada para el tema…) pero no por ello, hay que dejar de abordarlo y he aquí que después de ver todo el proceso que conlleva recuperar un manuscrito perdido durante siglos, una se cuestiona sobre la perdurabilidad de los soportes que las nuevas tecnologías ofrecen…
Los viejos documentos librarios han demostrado, sobradamente su valía, ya que después de sufrir no solo las inclemencias del tiempo, han sobrevivido hasta nuestros días. En la era de la tecnología digital el interrogante sobre la supervivencia de los nuevos dispositivos sigue vivo y sin una respuesta clara. Estos nuevos formatos tienen un periodo de vida muy corto y su obsolescencia programada los convierte en soportes frágiles… Por el contrario y hasta ahora, el libro ha seguido desafiando el tiempo y guardando la información desde siglos.
Buenos dias,
Hay una buena lista de recursos para el editor aqui:
http://www.justpublish.es/#!recursos/c1wtl
Un saludo,
Ben
Gracias por tu comentario Ben.
Saludos.