Biblioteca de la Abadía de Samos

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Un monasterio sin libros es como un castillo sin defensas

Samos es una pequeña localidad situada a pocos kilómetros de Lugo. Sus calles conocen el tránsito de los peregrinos que se dirigen a Santiago. En este entorno de paisajes bucólicos y de ensueños se encuentra la Abadía de Samos, catalogada como Bien de Interés Cultural y llamada durante siglos Monasterio de Sámamos. Su arquitectura representa el estilo gótico, renacentista y barroco. Entre sus muros hacen su vida dicesiete monjes benedictinos cuyo principio sigue siendo el ora et labora y cuya labor solamente fue interrumpida durante el periodo que va desde 1835 a 1880 debido a la desamortización de Mendizabal.

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Atendiendo a la frase que encabeza este post, atribuida a Godefroy de Sainte-Barbe, monje y teólogo francés (1125-1195), una de las joyas de los monasterios son sus bibliotecas. Samos alberga una de las biblioteca más ricas e importantes en contenido y conservación. Según la historia su actual fondo antiguo no es el de antaño, debido a los infortunios acaecidos en diferentes etapas históricas, incendios, desamortización… Como consecuencia de estos hechos la mayor parte de documentos fueron destruidos o destinados a la biblioteca pública de Lugo. No obstante, los monjes hicieron una labor de titanes, restaurando, reemplazando y dando vida, de nuevo, a la biblioteca. A pesar de su  devastadora historia, en ella todavía se conservan joyas de incalculable valor, como incunables, manuscritos, cartas… por ejemplo;

Tusculanae Disputationes’ de Cicerón, realizado en 1491 en Venecia, pues se trata del único existente en España y sólo se conservan unos pocos ejemplares, que están en Nueva York o en Cambridge. […] Algunos incluso conservan los hilos originales con que se ataban y los sellos […]

El patrimonio bibliográfico de las bibliotecas monásticas es uno de los tesoros heredados más preciados y de un valor incalculable. Su legado nos permite ser conocedores de nuestra historia o, al menos, parte de ella. La biblioteca de la Abadía de Samos es otro de los patrimonios históricos, artísticos, culturales y bibliográficos que constituyen una fuente de transmisión  de nuestra civilización, y por tanto merecedora de esta breve reseña.

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Manuela Gil

Bibliotecaria en ciernes en la biblioteca de mi pueblo natal, Algorfa (Alicante). Diplomada en Biblioteconomía y Documentación y Grado en Documentación por la Universidad de Murcia, Máster en Bibliotecas y Patrimonio Documental por la Carlos III de Madrid. Y aquí estoy, siguiendo aquel camino que mi inquietud y curiosidad me marca. En este espacio de BiblogTecarios y dentro del marco que nos ocupa, me gustaría dar cabida a todos los temas relacionados con nuestra especialidad y aplicarlos a cualquier campo del conocimiento. Un espacio abierto a la información y a la reflexión. Un medio de intercambio entre los miembros de una comunidad, que a través de la diversidad de temas, opiniones y críticas pueda llegar a mantener el impulso vital en el ámbito de una formación constante, y de un constante aprehender…, en definitiva, mantener despierta la inquietud por el aprendizaje a lo largo de toda la vida.

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